martes, 10 de julio de 2012

¿Hacia dónde va el gobierno del Distrito Federal?

Aurelio Cuevas (Sociólogo)

La ciudad de México en un día transparente
El pasado 17 de junio se efectuó el segundo debate de los candidatos al gobierno capitalino: Isabel Miranda de Wallace (Partido de Acción Nacional), Miguel Á. Mancera (Partido de la Revolución Democrática), Beatriz Paredes (Partido Revolucionario Institucional) y Rosario Guerra (Nueva Alianza). Sus dos temas básicos: Transparencia y Buen Gobierno, y Seguridad y Justicia, fueron abordados con abundantes claroscuros.

En cuanto al primer tema, una y otra vez las adversarias de Mancera calificaron la política social perredista de clientelar y dirigida a mantener el círculo de pobreza que agobia a gran parte de los sectores populares. Paredes subrayó que la corrupción, “el amafiamiento” y la manipulación de los programas sociales caracterizan al gobierno local.

Un punto de interés para los cuatro postulantes fue el relativo a la política cultural hacia los jóvenes; Rosario Guerra apuntó que la concurrencia de los capitalinos a eventos y centros culturales (museos) es baja. En tal sentido Mancera propuso apuntalar proyectos de rescate barrial que integrarían a los jóvenes, y habló de crear “corredores culturales” donde los cineastas, escultores, músicos y artistas en general difundieran sus obras.

Se habló de crear oportunidades educativas y de empleo a los jóvenes (Guerra), de la extorsión al comercio formal y el pisoteo al comercio informal en la Delegación Cuauhtémoc (Paredes), de la extraña desaparición de 12 mil millones de pesos de las arcas públicas (Wallace), y del impulso al desarrollo en las delegaciones Iztapalapa y Gustavo A. Madero (Mancera).

En cuanto al tema Seguridad y Justicia las principales observaciones fueron: baja eficiencia en la procuración de justicia (Paredes), necesidad de una fiscalía de la mujer y grupos vulnerables (Guerra), implantación de un “monitoreo ciudadano” (?), de sistemas de alerta sísmica y de una “semaforización moderna” (Mancera). Por su parte Wallace aludió a reconstruir el tejido social dando “relevancia” (?) a la mujer en la familia.

Para afrontar la delincuencia los candidatos coincidieron en impulsar los juicios orales para despoblar los reclusorios. Paredes se inclinó por dar garantía de acceso de los jóvenes a la educación como medio para prevenir la delincuencia, y combatir “frontalmente al narcomenudeo” como parte de una estrategia de prevención real de adicciones.

Las propuestas de Mancera se caracterizaron por ser más integrales que las de sus interlocutoras. Si bien dicho candidato aludió al impulso de una “Ley de Participación Ciudadana” no profundizó en la cuestión. Más bien se extendió en hablar sobre la efectividad de las “redes de monitoreo vecinales” frente a la inseguridad, así como de que los programas sociales en el D.F. están aprobados por ley (a diferencia de otros estados).

Cabe concluir que el debate no abordó el renglón de “participación ciudadana”, si bien el conductor del mismo (Ricardo Raphael) en varias ocasiones instó a los participantes a hablar de tal rubro. Pero Mancera y sus interlocutoras se centraron en hacer propuestas tecnocráticas (Internet para trámites administrativos, red de radares de seguridad, etc.). Salvo el momento en que Wallace aludió a la revocación de mandato (Wallace), y la mención de que las decisiones de asambleas vecinales deben asumirse como propias por la autoridad (Paredes) nadie se atrevió a abrir…. ¿la Caja de Pandora?

No hay comentarios:

Publicar un comentario