sábado, 10 de agosto de 2013

“Como dice el dicho lo que es parejo no es chipotudo”

*Memorias de construcción y la reconstrucción de Tlatelolco

Por Santiago Jordá Salazar*
Edificios tipo "M"
Saludos mis queridos tlatelolcas, con el gusto de siempre agradezco la oportunidad de poder
comunicarme nuevamente con ustedes a través de este medio, en esta ocasión siguiendo con el tema de la reconstrucción les comentaré sobre los gigantes de la Unidad, los edificios tipo “M” que con sus 24 niveles (una planta de acceso y 20 niveles de departamentos y 3 niveles de PH) fueron víctimas de la segunda parte de la reconstrucción.
La primera parte del programa consistió en ayudar a los vecinos damnificados con mudanzas y bodegas para guardar sus enseres domésticos y habitar dos de estas torres las que estaban en las mejores condiciones para ser habitadas y fueron ocupadas por 164 familias en los que el programa reforzaba sus edificios de origen, en lo que se conoció como la primera etapa de la reconstrucción.


Después de un concienzudo análisis de las 5 torres, que eran Revolución de 1910, 5 de Febrero y 20 de Noviembre en la Segunda Sección, el Chamizal y el Atizapán en la Tercera Sección. Se consideró que las dos mejores estructuras que garantizaban la seguridad de sus habitantes temporales, eran el 20 de Noviembre y el Atizapán.

Esta decisión no pensábamos en ese momento, pero sería una condena de muerte para estos edificios, porque con el cambio de gobierno en 1988, el presidente Carlos Salinas de Gortari nombró a Patricio Chirinos en SEDUE y éste designó al nuevo Vocal Ejecutivo para el Programa de Reconstrucción, el Ing. Gustavo Rodríguez y Rodríguez.

Estos nuevos encargados del ahora PRALM llegan con la encomienda de terminar a la brevedad posible y al menor costo este programa de reconstrucción. Se determinó que las torres 20 de Noviembre y Atizapán se demolieran en cuanto fueran deshabitadas, pues era más barato y rápido que reforzarlas, argumentando que éstas ya habían sido adquiridas en su totalidad por FONHAPO, y por otro lado, la razón más tonta que he oído en mi vida “que ambas torres eran vulnerables y corrían más peligro por encontrarse en esquina”.

La otras tres torres se entregaron sin ser terminadas, porque nunca se les colocó el mosaico veneciano con el que contaban sus fachadas norte y sur dejando únicamente el concreto expuesto, que no aparente, ya que quedaron expuestos los mechinales metálicos que sirvieron como apoyo para la cimbra metálica  deslizante que se usó en su reforzamiento, así como tampoco fue colocada la celosía de barro que cubría los patios de servicio de los departamentos.
Ahora vamos a platicar de lo que si se hizo en el reforzamiento integral de estos edificios.
1. La cimentación era a base de un cajón por sustitución y pilotes de fricción con un área de 19  por 23 metros, por 6 metros de profundidad, dando un área de 437 metro cuadrados más una regimentación de 165 con pilotes.

2. La solución estructural original de este inmueble es a base de elementos concreto armado de sustentación horizontal y muros de concreto que transmiten las cargas a la estructura de cimentación. Consta de 25 niveles entre los que se considera un piso como sótano, a partir del nivel 11 los muros de concreto se reducen y únicamente presentan en sus esquinas elementos de concreto armado a modo de columnas en forma de escuadra. La liga de estas columnas se hace a base de muros de block de concreto y diagonales tipo “Cruz de San Andrés”.

3. La cimentación originalmente de 437 metros cuadrados se amplió en un perímetro de 8 metros  ochavado en las orillas para evitar un mayor momento pudiendo fracturar las contra trabes en este punto y con una profundidad de 2.65 metros para evitar el nivel de aguas freáticas, dando una nueva área de sustentación del edificio de 1 377 metros cuadrados. Como verán se aumentó esta en 315.11%.
4. La superestructura se aumentó en sus fachadas norte y sur a lo largo de 22.5 niveles con un muro de rigidización de concreto armado de 0.4. m de espesor además de los muros interiores de concreto armado que se hicieron  como verán en el croquis adjunto.
5. El peso de esta rigidización fue aproximadamente de un 60% del peso original incluyendo el peso de los cimientos del edificio.

En resumen: si consideramos que el edificio antes de de la restructuración pesaba una unidad y la cimentación resistía una unidad para estar en equilibrio ahora el edificio pesa 1.6 unidades y la cimentación resiste 1.7 unidades por lo que el edificio tipo “M” ahora resulta más ligero con una área de sustentación 3.15 veces mayor a la original.

Como siempre les digo que si quieren mayor información, comuníquense con la revista y con mucho gusto se los aclararé.

Ahora quiero informar a ustedes que 6 reuniones fallidas con el delegado de la Cuauhtémoc, Alejandro Fernández, finalmente nos recibió el día 12 de junio dando respuesta a todas nuestras inquietudes y propuestas que hizo el Dr. Cuauhtémoc Abarca como representante de la CRT.
Yo planteé el problema del agua y solicitamos permiso para colocar anuncios espectaculares en las fachadas ciegas de varios edificios de la Unidad para beneficio de la misma. De acuerdo con plan, el cual les presentaré y explicaré próximamente.

Para el problema del agua nos pidió que nos presentáramos con el ing. Jorge Enriquez Hernández Director General de Obras de la Delegación Cuauhtémoc, y para el tema de los anuncios, invité y asistió un representante de la empresa CINEPORT México S.A., esto fue importante porque así se logró que el delegado diera su anuencia para colocarlos.

Finalmente, al platicar con el Ing. Jorge Enriquez al fin encontré funcionarios con los que se puede hablar y todo indica que se podrá resolver el problema: “lo que es parejo no es chipotudo”  y “así si baila mi hija con el señor”. Gracias por leerme.

*Arquitecto

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