domingo, 27 de abril de 2014

Mediación educativa; un trabajo multidisciplinario en el Museo Tlatelolco

Por Mónica Vázquez Delgado

Álvaro Vázquez y Jimena Jasso. Foto por Andrea García.  
El martes 11 de marzo, el Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT) fue sede del cuarto coloquio, por parte del servicio social del área de Mediación Educativa.
Ricardo Martínez, jefe del área y Jimena Jasso, coordinadora de los prestadores del servicio social de la misma (Mediación Educativa), son los encargados de la capacitación de cada generación para la atención en público en diferentes aspectos; logística y las visitas guidas a los cuatros espacios museográficos, Museo Tlatelolco, donde se exhibe la vida prehispánica y la conquista mexicana, con gran especificada a los tlatelolcas, Memorial 68, en él se muestra audiovisualmente, en su mayoría, entrevistas y crónicas de algunos estudiantes partícipes del movimiento estudiantil mexicano así como una sala de contexto aludido a la década de los sesenta, Colección Stavenhagen, espacio que alberga más de 500 piezas prehispánicas donadas por la familia judía Stavenhagen y Museo Expuesto, inaugurado en noviembre, considerado como un “laboratorio museográfico” ya que la curaduría del mismo es mostrar cómo se institucionaliza un museo, las obras de arte y el artista. Cuenta con pinturas, esculturas, instalaciones, bocetos de la Colección de la Colección de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC).

Álvaro Vázquez, historiador por la Universidad Autónoma de México (UAM), llevó a cabo las entrevistas para la museografía de Memorial 68. Fue invitado para este cuarto coloquio, habló acerca de cómo los memoriales construyen un acercamiento historiográfico a través de la testificación presencial. El formato audiovisual  permite conocer al visitante el contexto de aquella época con el recurso de la historia oral.

“La generación del 68 fue una institución y también es la historia del Estado mexicano, sus medidas de seguridad represivas”, explicó el historiadordurante su ponencia, al hacer referencia que el Memorial de 68 es la búsqueda hacia las diferentes libertades que se siguen indagando en las nuevas generaciones.

Jesús Taboada e Itzel Flores. Foto por Andrea García.

Mediadores tlatelolcas
Los prestadores del servicio social del área (Mediación Educativa) presentaron sus ponencias acerca de su experiencia como guías hacia los diferentes museos que alberga el CCUT.
Jesús Taboada, egresado de la licenciatura de Historia por la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), comentó que la interacción con el público fue la mayor experiencia así como las posibilidades con las cuales se pudo llevar a cabo su proyecto, un ciclo de cine respecto a la ciencia ficción y la Guerra Fría en las narrativas cinematográficasde la década de los sesenta. El tema de su coloquio fue “La importancia de los museos de historia contemporánea en México”, donde abordó el valor de la existencia de museos que traten temas de historia contemporánea. “Durante mi estancia, comprendí que la explicación de la historia se convierte en difusión del pasado para un entendimiento del presente”, dijo.
Itzel Flores, estudiante del último semestre de la carrera de Historia por la FFyL, expuso el tema de la mediación como un elemento educativo para los visitantes y los guías. “Al ser mediadores teníamos la responsabilidad de la transmisión del conocimiento, éramos la cara de la institución ante el público, que en su mayoría eran escolares”, habló Itzel mientras comentaba que el área le permitió generar proyectos museográficos, tema de interés laboral, cuando haya terminado la universidad. 

De izquierda a derecha: Lizbeth Pineda y Carolina Pineda. Foto por Andrea García.

“El servicio social como eslabón para la transformación social”, fue el tema de la ponencia de la estudiante de Pedagogía de la FFyL, Lizbeth Pineda, quien habló cómo las visitas guiadas son parte del conocimiento de temas socio- políticos y el servicio social debería verse más allá del requisito universitario; un constructor de experiencias. “Cuando eres guía de diferentes museos, tienes la responsabilidad de concientizar a tus públicos, que al salir del museo piensen en  las generaciones que han transformado entornos”, finalizó.
“Si en un grupo, los integrantes colaboran en diferentes actividades, el trabajo se convierte gratificante y enriquecedor durante los 6 meses”, opinó Carolina Pineda, socióloga por la Facultad de Estudios Superiores- UNAM-(Fes) Aragón. El tema de su coloquio “La experiencia práctica de la colaboración como elemento integral en el CCUT”, lo trató hacia temas filosóficos, psicológicos, sociológicos y pedagógicos para el entendimiento de la investigación y educación en un trabajo colectivo: el grupo como núcleo de la mediación educativa. “La creación de guiones museográficos se hacían en equipo, el compartir conocimiento con otros estudiantes de diferentes carreras enriquecía tus visitas y a ti como profesional”, puntualizó.

Paola Villeda, estudiante del último semestre de Pedagogía por la FFyL, habló en este cuarto coloquio acerca de cómo la mediación educativa forma parte de una educación no formal. “La educación es una constante, los espacios donde se obtenga, es importante y de mayor atención. Al ser mediadores no estamos educando, estamos ayudando a educar, hacia el conocimiento por el aprendizaje en espacios museográficos”, expuso Paola cuando habló de cómo la teoría de la educación la pudo aterrizar en cada visita, al interactuar y el acercamiento con los diferentes perfiles de público. La dinámica de grupo y planeación educativas culturales formó parte de su experiencia.
Hugo Gutiérrez, egresado de la Escuela Nacional de Artes Pláticas (ENAP) de la licenciatura Artes Visuales, mencionó durante su coloquio que el uso de instalaciones o piezas contemporáneas  dentro del Museo Expuesto permiten una mayor comunicación y conocimiento hacia los visitantes, que interactúan con las obras de arte. “Compartir conocimiento con otras disciplinas permitió la retroalimentación gratificante. La transmisión del conocimiento a la gente hace que trascienda  y no se encierre dentro de uno mismo. No se individualiza”, expresó Hugo al hablar de su experiencia como mediador.

Paola Villeda y Hugo Gutiérrez. Foto por Andrea García. 
“Saber que de mí dependía que una persona se llevará un nuevo concepto o conocimiento me hizo  forzarme más en la capacitación. Aquí aprendí que trabajar con diferentes estudiantes de licenciaturas me permitió aprehender temas de historia y arte”, dijo Karla Montes de Oca, estudiante del último semestre de Comunicación y Periodismo en la Fes-Aragón, al hablar que el tema de su coloquio se refería acerca de que los conocimientos previos de los públicos sirvieron como ejes discursivos para el recorrido museográfico.
“La mediación educativa en adolescentes” fue el tema del coloquio de la socióloga (Fes- Acatlán) Valeria Duran, ya que la mayoría de las visitas guiadas fueron a este sector de público, donde identificó que las estrategias de mediación, son la descripción de los perfiles de público, que permitían la construcción de diferentes discursos para la atención, durante el recorrido,  con respecto a sus estilos de vida. 

De izquierda a derecha: Karla Montes de Oca y Valeria Durán. Foto por Andrea García. 
La cuarta generación concluyó el mes de marzo su estancia como prestadores de servicio social en el área de Mediación Educativa. El equipo expreso que las experiencias se van construyendo en cada visita guiada, en el trabajo colectivo y en el entendimiento de un requisito que lejos de ser institucional-universitario, se convierte en responsabilidad social en la interacción con los diferentes perfiles de visitantes. 

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