Don Jorge Rodriguez Jimenez Polleria Lupita Edif. Tamaulipas

Jorge Rodríguez y Lupita 

Por Naela Herrera

Jorge siempre con una sonrisa a flor de labios recibe a su clientela y nos cuenta cómo fue que llegó a la Unidad y al edificio Tamaulipas.  Aproximadamente tendría 16 ó 17 años cuando comenzó a trabajar como ayudante en la pollería de Don Salvador Contreras, mejor conocido como Chava, allá por el año de 1970 hasta que en 1985 tuvieron que cerrar el local pues el edificio estaba dañado. Dice que ellos no dejaron de trabajar, pues todos los días se ponían con una mesita afuera del local cerrado y seguían con la venta, al mes otros comerciantes hicieron lo mismo, hasta que los movieron a los módulos del cuadro de los edificios Campeche, Guerrero y Michoacán. Ahí estuvieron dos años. Se decía que iban a quitar 6 pisos del edificio y no fue así, pues tomaron la decisión de cimentarlo y conservar su forma original.

Muchos locatarios se fueron y vendieron sus locales a AISA, y esta a su vez los vendió a todos aquellos que rentaban desde antes el local y no eran propietarios, pero Jorge no rentaba, él era trabajador y los locatarios no querían que se le vendiera a él pues decían que eran solo para dueños o que rentaban.  Pero Jorge no se echó para atrás y apoyado por su ya esposa Lupita Quiroz, le escribió una carta al entonces presidente de la República Carlos Salinas de Gortari en donde le solicitaba apoyo para que él también fuera seleccionado y poder comprar un local. La respuesta fue afirmativa y se le vendió el local 12 del edificio Tamaulipas para siguiera trabajando.

Al principio era únicamente pollería y rosticería, pues en local de al lado, el Trece, estaba la frutería y verdulería, que en el reacomodo se pasó a otro local y tenían también abarrotes. Después se traspasó ese local y quedo solamente con abarrotes. Fue entonces que Lupita comenzó a traer verduras y frutas con lo cual se complementó la pollería.

Jorge y Lupita siempre han sido muy ‘chambeadores’, hubo un tiempo en que, después de las seis de la tarde, vendieron antojitos como elotes quesadillas, sopes, pambazos  y un pozole delicioso, hum! Por esas fechas vino la Sra.  María Elena Quiroz “Pinita” hermana de Lupita a trabajar con ellos y hasta la fecha sigue apoyando con la fruta, jugos y verdura, y en la pollería se cuenta con apoyo del incansable Casimiro Espinoza como asistente.

Actualmente dice Jorge “nos hemos diversificado, pues aparte del pollo, las verduras y frutas también tenemos los viernes, sábados y domingos pollo a las finas hierbas, pollo enchilado, a la barbiquiu y costillas enchiladas, todo esto va horneado y hemos tenido buena aceptación con la clientela”.

Quiero mencionar a título personal que la Sra. Lupita, dos veces al año, prepara romeritos y el bacalao más bueno que he probado, los pedidos son con dos meses de anticipación y cierra pedidos quince días antes. Así de buenos están! También les platico que Jorge los días 11 de diciembre les hace un  festejo a Lupita y a la Virgen haciendo comida, consomé o espagueti y pollo con mole, misma que comparte con la gente y sobre todo, con su clientela. Hasta trae músicos y se arma la tocada! Gracias Jorge y Lupita.