Los tres Tlatelolcos.

Mtro. En Historia, Enrique Jorge Romero Fuentes – Mico

     1. Jardín frente al edificio 13 del ISSSTE

El primero. Fui un afortunado hijo de los burócratas que gracias al sindicalismo obtuvieron vivienda en el “Centro Urbano Adolfo López Mateos”.  mi primer vivienda fue en el edifico 12, entrada 3, departamento 202.  Ahí viví de 1966 a 1970. tuve la alegría de ser de los primeros en llegar a esta parte; la primera unidad ya estaba ocupada.  así, disfrute  junto a mis amigos [1] todo. conocimos  los edificios por dentro, los de lujo,  los elevadores exclusivos para servidumbre, hospitales y escuelas.los pent house,  no había rejas ni en los edificios, ni en los jardines, no existía el edificio de Telmex, todavía había muchos edificios en obra.  las ruinas eran nuestras nos metíamos a juntar obsidianas, a jugar escondidas; el claustro del convento, lo que es ahora la biblioteca de relaciones exteriores, eran ruínas y había sido cárcel, ahí estuvo pancho villa y ahí andábamos. había 2  campos de futbol, tres clubes deportivos, preciosos. una enorme panadería en el Eje Central Y Flores Magón,  dos tiendas del ISSSTE una en la primera unidad, la más grande, y otra al lado de la panadería.

 2. Panificadora Acapulco, esquina de Flores Magón y Eje Central

[2] tres secundarías, varias primarias, una Prevocacional y una vocacional. dos instalaciones del issste, una clínica en la primera y un hospital en la segunda. el jardín de santiago era el jardín del, arte y ahí y en el Café Mali-Nalli se reunían jóvenes hippies.  no existía el metro y toda la unidad estaba prácticamente vacía en nuestras manos. vi cómo se fue poblando la unidad, que debido a su tamaño y servicios se llamó ciudad, y debido a los restos arqueológicas de la Plaza de las Tres Culturas, Tlatelolco, aunque el nombre oficial sigue siendo centro urbano adolfo lópez mateos, la imaginaria popular la sigue llama ciudad tlatelolco. ver el edificio once cada noche y contar cuántas nuevas luces había era un entretenimiento. miles de familias agenas entre ellas comenzaban a conocerse; los niños teníamos los espacios con columpios, sube y baja resbaladillas. y cada grupo se iba acostumbrando al espacio que correspondía a su edificio formándose los grupos. los jóvenes entre 14 y 18, también comenzaban a conocerse y formar grupos de referencia, los de la primera, la segunda, el isste, los de la tercera, buscaban algo en qué arraigarse y desarrollan territorialidad y surgían líderes.  los pleitos son inevitables cuando conviven cientos de jóvenes de diferentes orígenes; además, teníamos que aguantar “las invasiones” de los grupos de niños y jóvenes de las colonias vecinas, la guerrero, la san simon, atlampa, entre otras, que llegaban a buscar quién era el más chingó. sin embargo para fines de los 60’s había una convivencia soportable con sus lógicos problemas. todo era novedad, y cuando José Luis Cuevas le puso Zona Rosa a aquella, a tlate se le llegó a llamar la Zona Verde. así las cosas, llegó el 2 de octubre y ya todos sabemos, qué nunca sabremos qué pasó en realidad.  se logra la sede para el mundial del 1970 iniciándose la construcción del metro y desaparaciendo el primer campo de futbol, que es la plaza a la salida interna del metro, y quitando  parte de un edificio.

      3.Edificio 16, entrada 4, departamento 703

El segundo.   Después de la matanza [aunque hubieran sido 5 fue matanza] sucede la primera hégira de tlatelolcas. Se desocupan muchos departamentos, desaparecen muchos comercios, la plaza de Tlatelolco desaparece como atracción turística por muchos años. Ahora la juventud tiene más razón para su rencor contra la figura de autoridad y se radicalizan las bandas y los pleitos. Las autoridades tratan de tapar la coladera después de que se cayó el anciano, y hacen glamorosos festivales, en la plaza de las tres culturas, y fabulosas fiestas de Santiago donde derrochan dinero ¿para pagar las puertas cerradas de la iglesia el dos de octubre? llegan nuevos habitantes, las “invasiones” se convierten en  robo hormiga de autopartes. Entonces yo viví en el edifico 16, entrada 4, departamento 703 [3] hasta arriba, con una vista hermosa hacia el centro y hacia el jardín central. Desde la azotea del edificio me tocó ver varios incendios, del once, del chihuahua, de las torres: los edificios estaban cubiertos de un material altamente filmable y los siniestros eran cosa de diario. Así,  se decide, cambiar  las ventanas y se colocan nuevas de aluminio y vidrio. Los niños que usaban los columpios y res baladillas ahora necesitan espacios para la cascarita, para echar novio. Hay más jóvenes y los clubes se tienen que abrirse al rock, en los tres asistimos tanto a escuchar como a tocar, [4] se hace evidente que la unidad habitacional era una utopía  socialista del maestro m. Pani. Nunca se imagino que todos los departamentos tuvieran coche. El espacio público es privatizado por los inquilinos organizados y cobran por el lugar; también deciden cercar las entradas y espacios abiertos, que muchas veces estaban planeadas como zonas de paso. El proceso de los adolescentes sigue. Las bandas se vuelven una verdadera amenaza entre ellos y para  algunos vecinos. Sin embargo la convivencia en las escuelas, en las plazas hace que la relación en general sea tranquila, las cosas empiezan a tomar su nivel  y ¡saz!  El 19 de septiembre de 1985.

4.Tardeada en el Club Deportivo Félix Azuela

 El tercero. aunque muchos salieron de sus departamentos el mismo día y hora, la mayoría huyó después del segundo temblor el viernes por la noche, con lo que lograban llevar, dejando varios departamentos abandonados. muchos no quisieron saber más, pero muchos también obtuvieron su indemnización o departamento en otra parte. esta ves tardamos más en recuperarnos, la reconstrución, los edificios demolidos, ocupaciones forzosas, de los edificos restaurados, por grupos políticos organizados y tranzas de los líderes. entonces vivía en el sitio de cuautla [5], en la tercera, y todaví a se veía mucha vida. muchos niños, jóvenes, comercios. aunque ya los grupos políticos dominaban las organizaciones vecinales y se empoderaban en administraciones y otros puestos públicos. sin embargo, la dinámica social parecía renovada. se veía movimiento. en 2005 dejé definitivamente mi adorado tlatelas, pero cada que voy siento que ya no es el mismo, no hay risas de niños, no hay chavos, no hay en los jardines parejitas, todo en obra eterna, lo turístico muy restaurado y en buenas condiciones, se ve vigilancia. pero lo  siento solitario, triste y callado. ¿será el cuarto Tlatelolco?

   5.   Edificio Sitio de Cuautla, entrada A, departamento 303