sábado, 28 de marzo de 2015

La Auto administración de la Unidad Habitacional Adolfo López Mateos, Nonoalco Tlatelolco (1974) 2ª parte.

Entrevista de tlatelolcas con Luis Echeverría septiembre de 1974

Por Lic. Félix Carbajal Juárez

Llegamos a Los Pinos, previa invitación del profesor José Salvador Lima Zuno, quien excluyó al buen amigo Sergio Alcázar. Exclusión que Sergio nunca me perdono por creer que yo pude haberla evitado. Error… su exclusión se origino en su mala relación con Lima Zuno.

Al centro José Lima Zuno y del lado derecho Arq. Rubén Cantú Chapa
Foto: Revista el Residente. 1974
Era una mañana fría cuando llegamos a “Los Pinos”. Yo vestía guayabera una de las dos prendas de vestir autorizadas para acceder a la audiencia, la otra, era chamarra de cuero, ambas símbolo de la época echeverrista….nos instalaron en una sala agradable, equipada con muebles elegantes y cómodos estilo mexicano, con el inconveniente que era paso obligado para todos los grupos que ese día tenían, al igual que nosotros, reunión en Los Pinos. Nuestros anfitriones los funcionarios ya mencionados a excepción del c. presidente, quien nos recibió y dirigiéndose a todos, nos invito a ponernos de acuerdo mientras el atendía a otro grupo y regresaría posteriormente.
Y… empezaron las sorpresas, el grupo tlatelolca se partió en dos bandos, los miembros del comité, compactamente unidos en sus demandas ya planteadas y, el resto; en contrapeso, quedando bien con los funcionarios gubernamentales.

Supe en ese momento, que nos esperaba una larga y ríspida sesión llena de argumentaciones de uno y otro bando, con el inconveniente de tener entre los tlatelolcas gente dispuesta a rebatir nuestros argumentos y opinando a favor de los vertidos por los funcionarios gubernamentales. Posición que aunque era de esperarse, resultaba en extremo desagradable y tensaba la reunión. Por lo mismo; después de cuatro o cinco horas de arduas discusiones nunca llegamos a un acuerdo.

Finalmente a las 13:00 o 14:00 horas, apareció el c. presidente para enterarse del acuerdo a que habíamos llegado. Ninguno, fue la respuesta unánime. Acto seguido, considerando la hora, nos invitó a comer. Pasamos a otra sala donde estaba dispuesta una mesa redonda con los lugares para cada uno de nosotros. al ver el panorama donde lucían copas llenas de un producto color violeta, me dije para mis adentros, que bueno un poco de vino disminuirá la tensión y, considerando que estábamos en los pinos y en ese tiempo la calidad del vino mexicano era muy mala, este debería ser francés; ya que, por filosofía de régimen gubernamental, Echeverría no comulgaba con el gobierno español (franco ejercía el poder en España); pero ¡oh! sorpresa, el color violáceo de las copas lo daba el agua de Jamaica de la cual estaban llenas. La expresión de decepción en mi rostro debió ser colectiva, pues el Lic. Luis Echeverría nos expreso que en sus reuniones no se bebía ni vino ni licores, para evitar que sus funcionarios perdieran credibilidad con sus esposas quienes al percibir el aliento alcohólico de sus maridos no creerían que habían estado trabajando…..acto seguido el profesor lima Zuno le hizo un resumen de nuestros desacuerdos, los cuales se habían centrado, básicamente en dos factores: el económico, principal motivo del rechazo por parte de los funcionarios gubernamentales y la evasión de la responsabilidad en la administración y mantenimiento que origina una propiedad, sobre todo si se maneja colectivamente, por parte del bando tlatelolca; proclive a los funcionarios gubernamentales. Ejemplo de esto es el comunicado, emitido por Harry Gayner y Arturo jurado, el día 12 de noviembre de 1974, mismo que incluyo.

En fin... después de otras tres o cuatro horas de bizarras discusiones y, afortunadamente, con una intervención fuerte y decidida de parte del Lic. Luis Echeverría a nuestro favor, llegamos a los acuerdos que a continuación se mencionan; aunque infortunadamente, no todos se cumplieron, porque el mensajero no encontró el domicilio o la secretaria que debía enviar la comunicación, no laboró ese día, etc., la cuestión era no hacerlo, al cabo Luis Echeverría dejaba la presidencia por termino de su mandato. Sin embargo; a pesar de todos estos inconvenientes, la parte medular de los acuerdos se cumplió y sirvió de base para el desarrollo posterior de la ley de condominios y la aplicación de convenios con la CIA. De luz y Fuerza en la distribución departamental automatizada del costo de la energía eléctrica de las aéreas comunes de los edificios, disminuyendo el índice de morosidad y, desde luego, en la manera de administrar unidades habitacionales. . . . Y, por último, incluyo los acuerdos…

1ª parte no. 87 Vivir en Tlatelolco o http://vivirtlatelolco.blogspot.mx/2015/02/tlatelolco-sol-y-sombra-1974-1-parte.html          

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