lunes, 3 de abril de 2017

LA ECONOMIA… EN PILDORAS! ¿Y la Reforma Energética apá?

Por Félix Carbajal Juárez

De las reformas que ha originado el gobierno de Enrique Peña Nieto, la Energética ha sido la más polémica, discutida,  criticada y que ha originado mayores manifestaciones y saqueos en “defensa supuestamente del patrimonio nacional” ¿será verdad tanta belleza?
Analicemos someramente, su origen, resultados habidos y consecuencias futuras…
Foto: Promulgación de la Reforma Energética

Por ahí de los años treinta del siglo XX, por el exceso de soberbia, autoritarismo y despotismo de las Petroleras extranjeras hacia sus trabajadores y al gobierno mexicano encabezado por el general Lázaro Cárdenas del Río, como Presidente de la República. Éste (Lázaro), con el apoyo físico, económico y legal, de la población mexicana, tuvo que expropiar las instalaciones y los bienes de dichas empresas, ante el berrinche de sus propietarios por la pérdida del espléndido y lucrativo negocio que representaba la explotación del petróleo y, además; la frustración por la falta de una intervención directa o indirecta de sus respectivos países en defensa de sus propiedades, algunas mal habidas, por cierto.

Con esta acción; México se gana la fama de país petrolero y su población, sobre todo la de menor preparación, espera que la riqueza llegue a manos llenas. ¡Esperanza inútil, Lástima! Si bien es cierto que Dios o la Naturaleza para los que se dicen ateos, dotaron al país de grandes yacimientos petroleros, también es cierto que había que sacarlos industrializarlos y venderlos, lo cual dependía de la habilidad y sabiduría de los funcionarios mexicanos que sustituyeron a los extranjeros que se fueron con el conocimiento y la tecnología necesarios para la extracción y refinación del petróleo.

De hecho se inicia una época de incertidumbre y periplo para el gobierno en turno por la falta de personal preparado para el manejo de la industria y la venta del producto a nivel internacional de la cual carecían. Como suele suceder en todas las peleas, éstas generan rencores y deseos de venganza. En las Petroleras fue algo natural que sucediera y el desquite se hiciera presente al boicotear la venta de los aditivos (tetrástilo o tetra metilo de plomo) para la conversión del petróleo a gasolina y la reposición de la maquinaria y accesorios no fabricados nacionalmente.

Hago aquí un amplio reconocimiento a todos los ingenieros, técnicos y trabajadores petroleros que con esfuerzo y tesón (en mi tierra le llaman de otra forma; pero se oye feo porque está ligada con las gallinas) y en especial al ilustre mexicano Teófilo García Sancho, quien tomó el toro por los cuernos y se hizo cargo de la producción del tetra etilo de plomo construyendo  la planta necesaria para su elaboración que significaría la independencia técnica de México, al menos, en la producción de gasolina. Muchos años después, este antidetonante saldría del mercado por la dificultad de eliminación, una vez absorbido, del organismo humano y sustituido por otro antidetonante llamado MTB, el cual también sería sustituido posteriormente.

Esta guerra sucia, comercialmente hablando, originó una gran caída en la producción y venta de petróleo crudo. Pero en la Economía como en muchos otros aspectos los vacíos siempre alguien o algo los llena y en este caso el gobierno atinadamente impulsó el desarrollo interno y de los 87mil y pico de barriles diarios de productos derivados del petróleo que se producían en el año 1940 para 1955 casi se habían triplicado produciéndose poco mas de 220 mil barriles. 

Sin embargo, fue hasta finales del sexenio de Luis Echeverría en México reaparece como un país importante en el mundo petrolero, al descubrirse los yacimientos en el área de Cantarell y que unido a la restricción impuesta por los países productores de petróleo, la OPEP, hacen que el precio internacional se dispare y de lugar a la famosa frase de López Portillo, entonces presidente de México, de “prepararnos para administrar la abundancia” y que significó el inicio del derroche del ingreso petrolero por la gente enquistada en Petróleos Mexicanos y las distintas áreas del gobierno, iniciándose algunas de las dinastías sindicales más poderosas del país y que han generado mayor corrupción y desequilibrio en el Ingreso Nacional. El famoso PIB.

Este gran sindicalismo poderoso y corruptor, ha sido el gran freno en el desarrollo económico del País. Teniendo al alcance una gran cantidad de recursos por la venta del petróleo crudo (sin refinar) al extranjero, poco les importó, tanto a ellos como a los engolosinados funcionarios gubernamentales, adecuar las refinerías para un desarrollo de segunda, tercera o cuarta generación de productos derivados del petróleo, carestía en capacidad que a la fecha subsiste, yéndose por el lado fácil de vender la materia prima y comprar producto terminado, a costa de generar un muy pobre desarrollo económico del país en el cual estamos inmersos actualmente.

De la época de bonanza en los años setenta al dos mil diez y siete, época actual, muchas cosas han cambiado dentro y fuera del país y nuestra economía ha ido rezagándose en la misma proporción inversa en que la población ha aumentado, lo que obligadamente trajo como consecuencia: éxodo de mexicanos fuera del país y agrupamientos internos en áreas más lucrativas; aunque no necesariamente legales y un desquiciamiento en la seguridad de la población.

Ante esta situación, algo diferente tenía que hacerse… Lo trataremos en la siguiente entrega, cuestión de espacio…   
 Hasta la próxima…

No hay comentarios:

Publicar un comentario