martes, 4 de abril de 2017

Neverland: el país de Nunca Jamás

Por Alejandro Mario Fonseca

Siguen apareciendo casos de #Feminicidios en San Pedro Cholula y sus alrededores. Leo en el portal de El Sol de Puebla (2 de abril de 2017):
Con al menos un impacto de bala en la cabeza, este domingo fue hallado el cadáver de una mujer de entre 20 y 25 años de edad, en terrenos de cultivo de San Cosme Texintla, junta auxiliar perteneciente al municipio de San Pedro Cholula.

Vecinos del lugar que se dirigían a la tienda entre las 7 y 8 horas, fueron quienes se percataron del cuerpo por lo que inmediatamente dieron aviso a las autoridades.
Policías y Técnicos en Urgencias Médicas de SUMA se dirigieron al sitio. Ahí, los galenos confirmaron que la mujer carecía de signos vitales de tal forma que los agentes policíacos procedieron a resguardar la zona.

Por otra parte, leo en El Quetzal (1 de abril de 2017) un reportaje de María de Lourdes Pineda, que nos habla sobre un sondeo sobre la disposición de la gente para comprar gasolina robada.

Federales detienen a 5 huachicoleros
La hipótesis es que sí la venta de combustible en las gasolineras de Cholula bajó en un 40%, es porque ese mismo porcentaje de la población se inclina por comprar “gasolina barata”, producto del robo por parte de los huachicoleros.

Un monstruo que  dejaron crecer
Se trata de dos noticias devastadoras, a las cuales los mexicanos parece que ya nos acostumbramos, ya no nos sorprenden. Sin embargo querámoslo o no, tenemos que abrir los ojos: el monstruo ya está en casa.

En cuanto al monstruo del feminicidio, apareció hace ya mucho, en enero de 1993 cuando Alma Chavira Farel con tan sólo trece años de edad fue asesinada en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Desde ese momento el término feminicidio y la voz de alarma se encendieron, pero no lo suficiente como para que las autoridades gubernamentales atendieran la ola de asesinatos.

 Y el fenómeno no iba a ser reconocido sino hasta 16 años después: el 10 de diciembre de 2009. Cuando la Corte Interamericana de Derechos Humanos impuso la conocida sentencia: Campo Algodonero; la cual condenaba al Estado mexicano por no garantizar los derechos humanos, en tres casos de mujeres desaparecidas, torturadas y asesinadas en dicha entidad.

Hoy, a 24 años de aquel incipiente 93, las estadísticas dicen que los feminicidios en México pasaron de cuatro a siete mujeres asesinadas cada día y esto tiene relación con lo que indica el Observatorio de la Ciudad de México al considerar que el fenómeno se ha naturalizado debido a relaciones de poder relativas al género que contribuyen a la desigualdad entre mujeres y hombres
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Los huachicoleros llegaron a Cholula
El monstruo del huachicol es más reciente, ya desde mediados del año pasado el periodista Fabián Pulido del diario  Milenio advertía sobre el crecimiento del mismo: el huachicolero es aquel criminal dedicado al robo de combustible. Y lo han denominado así, quizá por el surco o “huacho” que debe hacer para “ordeñar” los ductos de PEMEX.

Se trata de la diversificación de las actividades del crimen organizado: del tráfico de drogas pasaron a la extorsión y el secuestro; después vino la trata de personas; la novedad es el robo de gasolina para su venta en el mercado negro.
Según Pulido el daño patrimonial que los huachicoleros le estaban causando a PEMEX en junio del año pasado era de 1.9 millones de pesos cada hora. Pero a la fecha, el monstruo ha crecido y el daño debe ser mucho mayor.

Pero hablando de Puebla, lo que hoy tenemos es que, el triángulo rojo  (la zona poblana del huachicol) que abarca a los municipios de Palmar de Bravo, Acatzingo, Tepeaca y Tecamachalco; se está expandiendo.

Y la nota del Quetzal a la que me refiero arriba, así lo indica. La baja hasta en un 40% en la compra de combustible en las gasolineras de Cholula, tiene una respuesta, un porcentaje similar de la población se inclina por comprar gasolina “barata”, producto del robo por parte de los huachicoleros, aunque la mayoría de la población dijo desconocer quienes la venden.

México no es Neverland
Feminicidios, pobreza, deuda, robos, homicidios, desempleo y subempleo, gasto exagerado en publicidad, inflación, etcétera. Y todo en aumento. Al parecer los monstruos que nos acechan han cobrado nuevos bríos.

A estas alturas del sexenio de Peña Nieto, ya en la recta final, difícilmente veremos cambios importantes que enderecen el rumbo. Por lo que se ve, los responsables de la toma de decisiones ya están en la lógica de ganar tiempo para salir más o menos bien librados de la debacle.

Y si no, cómo explicarnos el discurso del presidente ante las fuerzas armadas la semana pasada, con relación a la crisis económica: “Quienes les digan que vivimos en un país que está en crisis… crisis es seguramente lo que pueden tener en sus mentes, porque no es lo que está pasando”.

Para mi gusto, se trata simplemente de demagogia, aunque hay otros puntos de vista que hablan de un serio problema psicológico. Se trataría del síndrome de Peter Pan, según el cual, quien lo padece se niega a aceptar la realidad y se refugia en la inocencia del niño que vive una realidad alternativa, en la cual él es el héroe.

Nunca Jamás (Neverland) es el reino de Peter pan, una lejana y exótica isla donde los niños no crecen y viven sin ninguna regla ni responsabilidad, pasando así la mayor parte del tiempo divirtiéndose y viviendo aventuras. ¿Qué le parece?

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