¿Ricardo Anaya se desmorona?

Alejandro Mario Fonseca

Ahora si me cayó la crítica dura y descarnada de la ignorancia. Se trata de la peor de todas, aquella que reacciona con el insulto fulminante, aquella que sólo quiere destruir.

Digo esto como una suerte de catarsis. Aquél ejercicio al que recurrían los antiguos griegos para purificar las pasiones del ánimo mediante las emociones que provoca la contemplación de una situación trágica.

Lo que intenta la catarsis es la liberación o eliminación de los recuerdos que alteran la mente o el equilibrio nervioso. Y ese es el mejor camino para no caer en la trampa de la violencia física o verbal.

Pero existe otro camino, el de los argumentos sólidos, aquellos que se basan en la verdad rigurosa comprobada; y que con suerte el interlocutor, en un momento de lucidez puede consultar y comprobar.

Y es que no hay peor tragedia que aquella que vivimos sin saberlo, aquella que el pobre ignorante defiende a toda costa; como una especie de reacción defensiva, que a primera vista puede confundirse con el instinto animal.

Pero no, no es instinto animal, porque carece de una base genética, hereditaria; más bien sería la degeneración del instinto: pura y llana necedad.

Nuevos datos duros desmienten a Ricardo Anaya 

Las mentiras de Ricardo Anaya

En un ejercicio que realizó Verificando2018 (una iniciativa de periodismo colaborativo), se concluyó que Anaya mintió en el debate del pasado 22 de abril por lo menos tres veces:

Anaya dijo: “los secuestros crecieron (cuando Andrés Manuel fue Jefe de Gobierno) 88%; él va a decir que no es cierto, que son los números de la ‘mafia del poder’, entonces, ¿por qué salió medio millón de personas a manifestarse contra la inseguridad cuando él era Jefe de Gobierno?”

El equipo de Verificado 2018 revisó las cifras oficiales delictivas de 2000 a 2005, “y encontró que Andrés Manuel bajó el número de secuestros en la capital, de hecho en este mismo periodo de tiempo, la tasa de secuestros por cada 100 mil habitantes en la Ciudad de México se redujo un 27.22%”.

Anaya también dijo que, la amnistía que había propuesto Andrés Manuel (que no necesariamente es una amnistía, sino un plan para erradicar la violencia en el país), era peligrosa porque en otros países había habido amnistías que había fracasado. Puso el ejemplo de El Salvador.

Esto fue otra mentira de Anaya. Según Verificando 2018, en El Salvador se impulsó una tregua para detener la violencia entre pandillas. Se dio amnistía a ciertos líderes de pandillas y durante 2012 y 2013, funcionó el programa. Los resultados: la tasa de homicidio cayó a la mitad, es decir, a 6 homicidios por día.

En 2014 se rompió la tregua, y la violencia de nuevo se incrementó, llegando a 14 víctimas mortales al día. Esto es: la amnistía tuvo éxito cuando se aplicó. Anaya dijo que no para atacar a AMLO, y mintió.

Y ya para rematar, Anaya también aseveró que cuando Andrés Manuel fue Jefe de Gobierno, la inversión extranjera cayó 40%. Esto es falso. Verificando 2018 mencionó que durante la gestión de AMLO, solamente en dos años la inversión extranjera decayó, en los demás, siempre fue a la alza. Por ejemplo, en 2001 fue de 10 mil 201 millones de dólares, y en 2005, de 6 mil 239 millones de dólares.

¿De verdad Ricardo Anaya ganó el debate?

Así que los panistas están viviendo una situación trágica. La misma noche del debate del pasado domingo 22 de abril echaron las campanas al vuelo: Ricardo Anaya era una especie de héroe nacional que había realizado la proeza de “desenmascarar a AMLO”.

Pero al día siguiente el teatro se les vino abajo. Ya no son pocos los medios que revisan los datos, las denuncias, las estadísticas. Sobre todo en las redes de Internet inmediatamente el acusador se convirtió en un vil mentiroso. ¡Qué enorme favor le están haciendo a nuestra débil democracia organizaciones de periodistas valientes como Verificando 2018!

Y las encuestas reflejan lo que estoy diciendo. Incluso AMLO repuntó en algunas. Pero lo más dramático para Anaya fue su participación en un evento organizado por los estudiantes del Tecnológico de Monterrey unos días después, en el que demostró su débil agilidad mental.

También AMLO estuvo en el auditorio “Luis Elizondo” del Tecnológico de Monterrey el pasado 27 de abril. Y como sucedió en el 2012, fue bien recibido por la comunidad del Tec de Monterrey en esa ocasión; salió incluso ovacionado por los estudiantes con el grito de “¡Pre-si-dente, Pre-si-dente!”.

Pero Anaya, se vio mal, ante un ejercicio de respuesta rápida sencillamente no pudo: “Es que es un tema muy complejo para decirlo en una palabra”, se justificó constantemente. Por otro lado, AMLO, su opositor de MORENA, se mostró tranquilo y contestó las preguntas sin dar pie a equívocos.

Puede usted ver el video publicado por Noticias Z M G, que hace un comparativo de la participación de Anaya y AMLO. “¿Ni siquiera dos palabras?”, solicitaba Anaya y pedía que les hagan la misma prueba a los otros candidatos. E intentando justificarse remató: “hay un candidato al que no se le da hablar de corrido que digamos”, refiriéndose a AMLO y resultando un pobre fanfarrón.

La desesperación de Ricardo Anaya

Pero lo que pasó al siguiente día, el viernes 18, fue todavía peor. Leo en la revista Proceso: El candidato Ricardo Anaya se desdijo de lo que expresó en privado a banqueros del Grupo Citibanamex, en el sentido de estar dispuesto a dialogar con Enrique Peña Nieto para vencer a Andrés Manuel López Obrador, y aseguró que se refirió a llamar al “voto útil” y “bajo ninguna circunstancia a establecer un pacto de impunidad” con el presidente de la República.

Sin embargo, al ser emplazado a ver públicamente el video para verificar lo que dijo la mañana del viernes, en reunión privada con banqueros, Anaya se negó y reiterativo, conforme a su estrategia, rechazó que pretenda “acuerdos cupulares” y “un pacto de impunidad” con Peña Nieto.

¿Qué le parece? Ricardo Anaya se desmorona, está desesperado, ya no sabe ni cómo hacerle. Claramente empieza a demostrar su arribismo, su falta de principios, sus ansias de poder a toda costa.

Si usted no me cree vea los videos, están en las redes. Como dice metafóricamente Denise Dresser: “Anaya se dio un balazo en el pie. “Más pronto cae un hablador que un cojo”, decía mi papá, que gustaba de los dichos populares.

Y sin embargo, estimado lector, a pesar de tantos errores que está cometiendo el “pirrurris”, ahijado del jefe Diego, lo último que podemos esperar es que caiga al tercer lugar en las encuestas, ya que Meade no levanta con nada.

Así que lo más probable es que el tan anhelado “voto útil” suceda más pronto que tarde, ya sea abierta o veladamente; y entonces sí, lo que se vendría sería un gran fraude electoral al estilo del PRI de siempre, pero a favor de Anaya. ¿Qué tal?