miércoles, 24 de julio de 2019

Óptica Ciudadana 200 DIAS…

Por José Luis Hernández Jiménez
Al igual que en el primero – en marzo pasado – en su Informe de este 21 de julio  de nuestra H. Jefa de Gobierno de la CDMX, nada sustantivo dijo. Y de la solución de los grandes problemas de la gran ciudad, no reportó avances.
Y es que luego que noté que, en días previos, en muchos sitos de la capital había carteles manuscritos convocando a los vecinos a la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, a acudir a dicho evento en la fecha citada, aclarando, que habría “transporte gratuito”, me animé a estar al pendiente de lo que se iba a decir.
Por cierto, esos carteles estaban signados por los respectivos “servidores de la nación” que, como todos sabemos son trabajadores pagados por la Secretaria de Bienestar Social del gobierno federal pero coordinados desde las oficinas de la Presidencia de la República, en Palacio Nacional. Este dato no es menor, sobre todo cuando la amiguita Rosa Isela Rodríguez, Secretaria General del Gobierno capitalino, se apresuró a informar que para el evento de su jefa, solo se habían gastado 350 mil pesos, “todo con factura”; pero no tomó en cuenta ni el salario de esos “servidores de la nación” ni el costo del transporte de los asistentes.
Rosa Isela Rodríguez, Secretaria General del Gobierno capitalino, se apresuró a informar que para el evento de su jefa, solo se habían gastado 350 mil pesos. 

martes, 16 de julio de 2019

Tlatelolco, pueblo originario. ¿Qué derechos nos otorga la Constitución de la Ciudad de México?

Tlatelolco ya tiene el reconocimiento como pueblo originario.

Miguel Angel Márez Tapia*

Soy tlatelolca, me adscribo como tal, soy nativo de Tlatelolco, tengo 41 años de vivir aquí y somos pueblo originario. -¿Tlatelolco, pueblo originario?- Es el cuestionamiento, no de un tlatelolca, sino varios, con ojos fijos y mirada extrañada, -pero… sí, no soy indígena-, me responden. Esas son algunas reacciones al momento de comentarles que Tlatelolco, está dentro del padrón de pueblos y barrios originarios de la CDMX, en palabras simples, Tlatelolco ya tiene el reconocimiento como pueblo originario y es un sujeto colectivo de derecho, pero… ¿Qué significa esto? La Constitución Política de la CDMX en sus artículos 57, 58 y 59, versan y definen los derechos de los pueblos, barrios originarios y comunidades indígenas residentes en la Ciudad. Tlatelolco, como territorio y los tlatelolcas al ser integrantes de un pueblo originario son garantes de estos derechos. 

¿Esto, en qué beneficia a Tlatelolco? Expliquemos brevemente el contexto. El 26 de noviembre de 2009, iniciaron los trabajos en la Comisión de Asuntos Indígenas, Pueblos y Barrios Originarios y Atención a Migrantes, fue presidida por el diputado Horacio Martínez Meza,  atentamente a la invitación del diputado, me tocó la experiencia del proceso en ser parte al asesorar y dictaminar el predictamen para la creación de una nueva ley que dotaría de derechos a los pueblos originarios y comunidades indígenas. ¿Cuál fue el resultado? No contó con el apoyo en la Asamblea Legislativa y quedó congelada. 

El 20 de mayo de 2016, Tlatelolco solicitó su inscripción y fue reconocido como Pueblo Originario en el Padrón de Pueblos y Barrios Originarios de la Ciudad de México. En este esfuerzo colectivo, de muchos tlatelolcas, deseo reconocer la labor de Paola Sosa como una impulsora incansable para lograr este objetivo; por mi parte, yo tuve el honor de llevar y presentar el documento en representación de Tlatelolco en la sesión del Consejo de los Pueblos y Barrios Originarios del Distrito Federal, coordinado por Fabiola Poblano. Desde ese momento fuimos reconocidos como Pueblo Originario. 

En 2017, la Asamblea Constituyente aprueba y posteriormente se publica en la Gaceta Oficial, la Constitución Política de la Ciudad de México, en su apartado “Ciudad Pluricultural”, en los artículos ya mencionados con anterioridad, se reconoce por primera vez, los derechos de los pueblos, barrios originarios y comunidades indígenas residentes en la capital.

Se reconoce a Tlatelolco como pueblo originario.
El 20 de mayo de 2016, en las instalaciones de Gobierno Central.

miércoles, 10 de julio de 2019

Óptica Ciudadana EL T-MEC….Y EL FESTEJO

Por José Luis Hernández Jiménez

Por órdenes de ya saben quién, el Senado de la República aprobó el 19 de junio, el T-MEC (Tratado México, Estados Unidos y Canadá). Bien. El problema es que nuestros HH representantes, ni pío dijeron de lo aprobado. Así, seguiremos atados de pies, manos y cuello, a los EU, con el visto bueno de la nueva clase gobernante. Ésta, así celebra un año de su triunfo electoral. 
Cierto que el T-MEC entrará en vigor una vez que también sea aprobado por los Congresos de Canadá y de EU, cosa que sucederá algún día. Mientras, sigue vigente el TLC (Tratado de Libre Comercio), signado desde 1993 por los mismo tres países.
Como ben recordarán mis cuatro o cinco lectores, la aprobación del nuevo Tratado fue promovida por el Presidente Trump quien, argumentando que su país ha sido “saqueado” por México gracias al TLC, amenazó con cancelarlo. Y es que en realidad el intercambio comercial entre México y EU, sí nos ha favorecido, pues hay superávit millonario en dólares, favorable a nuestro país.  Por ello, de aquella amenaza surgió el proceso que dio lugar a la renegociación comercial (hoy T-MEC), firmada a fines del sexenio anterior, por los tres Mandatarios y, recién aprobada, por el Senado mexicano.  


jueves, 4 de julio de 2019

La fiesta, las lecciones y el populismo

Alejandro Mario Fonseca

El día de hoy (2/7/19) escuché las noticias de Imagen Radio (en Puebla por el 105.1 de FM). En esta columna ya he hecho comentarios sobre el programa matutino de Pascal Beltrán y que está dirigido principalmente a empresarios y al sector financiero.

Es un noticiero que escucho a manera de “compensación”, para equilibrar la información que tomo principalmente de las redes de Internet (Sin embargo, Aristegui, Proceso, entre otros): lo que intento es comprender el “otro punto de vista”, el de los “damnificados del tsunami morenista”.

La fiesta, las lecciones y el populismo