lunes, 29 de junio de 2020

El covid-19 viene del espacio exterior

Alejandro Mario Fonseca
A Octavio Rodríguez Figueroa
Leí con desazón, ese estado de intranquilidad o tristeza en que se encuentra una persona a causa de una alteración física o moral, el último artículo de mi amigo Octavio Rodríguez, en el que propone que los gobiernos del mundo deberían exigirle a China una indemnización por los males que está causando el covid-19.

Siento desazón porque conozco bien a Octavio y sé que es un hombre honrado, que toda su vida ha trabajado y que además se preocupa por mantenerse bien informado y que sus críticas y propuestas las hace de buena fe: él siempre dice su verdad.

Y en esta ocasión me atrevo a criticarlo porque si bien a primera vista los chinos son “los responsables” de la pandemia ya que los contagios empezaron allá; con esa lógica también México debería pagarle una indemnización al resto del mundo por los males causados por la gripe A (H1N1) de 2009-2010 que inició en nuestro país.

Lo que está en el fondo de la crítica de Octavio, que insisto es de buena fe, es que los seres humanos tenemos necesidad de culpar a alguien de cualquier mal que nos aqueja. Lo hacemos inconscientemente. Esto lo estudió Freud con sumo detalle en El malestar de la cultura, pero ese es otro tema.
Película: El color del espacio exterior

jueves, 25 de junio de 2020

El covid-19 ya es una pesadilla

Alejandro Mario Fonseca
El día de ayer apareció en El País una nota escalofriante: el regreso del corona virus pero recargado. Yo soy de aquellos raros especímenes que se mantienen optimistas en medio de la tragedia. Pero el reportaje de Elena G. Sevillano me dejó frío.

 No sé por qué soy así, pero en momentos difíciles suelo mantenerme tranquilo y eso me da tiempo para reaccionar con calma y con relativo éxito. Pero en esta ocasión las noticias me movieron el piso, ¿por qué?

Pues porque yo suponía y así se lo hice saber en mi último artículo, que si bien la pandemia era irreversible hasta que no apareciera la vacuna, por lo menos había entrado en una fase de estancamiento, pero no, la realidad es que está repuntando.

Y el repunte es pavoroso: Mientras una parte del mundo lidia con la aceleración de la pandemia, otra, que ya creía controlado el virus, se enfrenta ahora a nuevos brotes y al temor a una segunda oleada que obligaría a volver a imponer restricciones o, incluso, a tener que confinar de nuevo a parte de su población.

Alemania ha vuelto a cerrar colegios, bares, museos y gimnasios en un territorio donde viven 640.000 personas para luchar contra un brote con más de 1.500 afectados en una gran empresa cárnica.
Celephaïs

martes, 23 de junio de 2020

De rebaños y cosas peores: tiempos de catarsis

Alejandro Mario Fonseca
Mientras no haya vacuna la tragedia del coronavirus se puede alargar hasta por un año si bien nos va. Esto ya lo saben los expertos y lo han sabido siempre. No nos lo dicen para evitar el pánico generalizado. No soy adivino ni astrólogo (já já), pero así lo veo.

Se lo digo acá entre nos, pero tenga usted por seguro que lo hago con todo cuidado, y estoy seguro de que no voy a provocar ninguna alteración adicional del orden público, que de por sí ya está muy alterado desde hace muchos años.

Lo que intento es ser lo más fiel posible a la verdad, a mí verdad, y sé que hacerlo conlleva ganar enemistades gratuitas. Ese es el peligro de participar en foros públicos. Sin embargo lo hago como un ejercicio de catarsis que me ayuda a soportar el encierro.

La catarsis es la purificación de las pasiones del ánimo mediante las emociones que provoca la contemplación de una situación trágica. Bueno, no es para tanto, también es cierto que necesito seguir activo intelectualmente, porque si no lo hago, las ideas se me van a ir de lado, como decía mi abuelita.
Dr. Hugo López Gatell

jueves, 18 de junio de 2020

El hombre moderno es él mismo su propio explotador

Alejandro Mario Fonseca
Me da mucha envidia de la buena el debate sobre La agonía del eros, el texto de Byung-Chul Han que ya empecé a comentar aquí y que no he podido conseguir (hasta eso nos está quitando el cocona virus, los libros).

Y es que nada menos que Alejandro Jodorowsky también entró en escena con su punto de vista sobre lo que dice Han, ese filósofo coreano alemanizado que está sacudiendo al mundo con su crítica mordaz al capitalismo salvaje y sus terribles secuelas.

No es un libro nuevo, Han lo publicó en el 2012 y el comentario de  Jodorowsky apareció en pijamasurf en 2016. Sin embargo, debido a la pandemia del covid-19 y a su incierto desenlace, la polémica cobra una enorme actualidad.
La agonía del eros, el texto de Byung-Chul Han 

martes, 16 de junio de 2020

No te atrevas a desafiar a los dioses

Alejandro Mario Fonseca
Tres minutos de arte ese hermoso portal de Internet publicó Las hilanderas o La fábula de Aracne (1655-1660) de Velázquez. En el que nos explica que el lienzo se refiere al mito de Aracne como una prueba contundente de que los dioses, en lo que se refiere a sus conductas, suelen ser más humanos que dioses.

Atenea (Minerva para los romanos) una de las figuras más poderosas del Olimpo, diosa de la guerra, la sabiduría y las artes, estalla de furia porque una joven dice que teje mejor que ella.

Esa joven es Aracne y es verdad que tiene un virtuosismo admirado por todo el pueblo. Virtuosismo que va de la mano de la vanidad y la arrogancia de proclamarse más talentosa que la diosa.

Atenea, disfrazada de anciana, va a visitar a la joven para sugerirle que se retracte y deje de ofenderla, ofreciéndole que la disculpará si le pide perdón de inmediato.

Aracne, como es de esperar, no se retracta, se burla de ella, y como si fuera poco comenta que si la diosa se considera más hábil que ella, deberían competir para dirimir la cuestión. Furiosa, la diosa se da a conocer y acepta competir con la mortal.
Velazquez: Las Hilanderas

lunes, 8 de junio de 2020

¿Qué hemos aprendido?

Alejandro Mario Fonseca
Seguramente usted como yo está aprendiendo a ver la vida de otra manera. La cuarentena ya va para ochentena si no es que más, todo depende de la disciplina colectiva, que por lo visto es bastante laxa en nuestro país.

Como ya le he comentado en esta columna, estoy leyendo las obras completas de H. P. Lovecraft, el maestro del terror. Y le puedo decir que de la combinación del terror real que trae consigo el covid-19 y el terror literario: en términos generales he aprendido (más o menos) a manejar el miedo.

Esta generalización a medias se basa en que los personajes mágicos de los cuentos de terror comunes y corrientes, ya los tenemos perfectamente bien ubicados en el mundo de la fantasía. De tal manera que los racionalizamos y no representan ninguna amenaza real. Así que nos vemos obligados a racionalizar el covid-19.
Inflencia de las nuevas tecnología en los adolecentes y adultos.

lunes, 1 de junio de 2020

La anomia, el suicidio y el covid-19

Alejandro Mario Fonseca
La anomia es un colapso de la gobernabilidad al no poder controlar una emergente situación de alienación experimentada por un individuo o una subcultura, lo que provoca una situación desorganizada que resulta en un comportamiento no social. (Friedrich Hayek).

¿Qué le parece este concepto, está en chino verdad? Sí, no es un concepto fácil, hay que desmenuzarlo. Está en el origen de la sociología como ciencia. Yo lo estudié en la maestría, en el primer curso de sociología, en el que se estudiaba a los tres grandes paradigmas de la disciplina: Durkheim, Weber y Marx.

Se trata de un concepto que ha ejercido gran influencia en la teoría sociológica contemporánea. También nos ofrece una de las explicaciones más convincentes de la conducta desviada en el individuo y en la sociedad.

El término se lo debemos al sociólogo francés Émile Durkheim: Un estado sin normas que hace inestables las relaciones del grupo, impidiendo así su cordial integración (Cfr. El suicidio; 1897).
ANOMIA