Alejandro Mario Fonseca
Hará unos 4 o 5 años cuando visité el Museo Barroco en la
ciudad de Puebla. Me gustó. Si no lo conoce, vaya es una excelente oportunidad
de conocer una de las etapas culturales más ricas de nuestra historia.
Voy a hablar aquí de lo que le falta: una sala dedicada a la
política, al régimen político de la época: el patrimonialismo. Como usted verá,
mutatis mutandis, en esencia el
régimen político actual no ha cambiado mucho, quizás por ello no fue necesario
dedicarle una sala.
El virreinato mexicano fue un modelo de dominación impuesto
por España y por mucho tiempo considerado fiel reflejo de su monarquía absoluta.
Para Octavio Paz* hay una diferencia capital entre el sistema político
novohispano y el de la metrópoli: los grupos que componían a la sociedad
novohispana no tenían representación política nacional y no conocieron las
Cortes, es decir, la forma hispánica de parlamentarismo.