*La ideología
de la modernización: la gran estafa
Por Alejandro Mario Fonseca
Cuando yo era niño, por allá a fines
de los años 50, en estas fechas se usaba como anticipo de las fiestas
decembrinas, mandar tarjetas de felicitación a lo seres queridos, familiares y
amigos. ¿Se acuerda usted amable lector?
Era todo un rito en el que
participaba toda la familia. Todo era artesanal (bueno casi), había que ir a la
papelería y elegir unas bonitas tarjetas, llenarlas a mano, meterlas en un
sobre y ya después llevarlas al correo, comprar los timbres, pegarlos con un
poco de saliva y depositarlas en el buzón.
Bueno, eran los “años maravillosos”,
nuestro país estaba en plena bonanza económica, el crecimiento del producto
interno bruto era del 8% anual. Los historiadores ahora le llaman a esos años,
los del “desarrollo estabilizador”. Había paz y tranquilidad. El área de juegos
de nosotros lo niños era la calle: nadie tenía miedo.
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Feliz Navidad y Prospero Año Nuevo |