A los caídos durante el
Movimiento Estudiantil de 1968
Ø Discurso de Porfirio Muñoz Ledo del 9
de septiembre de 1969, en el Teatro Ferrocarrilero
Por José Luís Hernández
Jiménez
“Cuando el maestro de ceremonias dijo su nombre, el joven político,
entonces de 36 años, tomó las hojas que contenían su discurso. Nervioso,
acomodó su corbata y muy serio avanzó hacia el estrado, mirando a lo lejos,
como al futuro.
“Tenía méritos para estar en tan importante evento. En la
Facultad de Derecho de la UNAM, por sus buenas calificaciones y sus dotes de
tribuno, representó a sus compañeros. Y por sus contactos en el Partido
oficial, había tomado cursos de Doctorado en Ciencias Políticas, en París. Su
fama de “jilguero” (así denominaban en
su Partido a los oradores que hablaban para “calentar” el ambiente previo a que
hablara el candidato o personaje principal) le habría puertas. Quizá por ello,
pronto se convirtió en Subdirector de Educación Básica en la SEP, luego en
Subdirector del IMSS.
“El caso es que el joven político, esa vez llegó hasta el
micrófono. Paseó su mirada sobre el
público asistente; miró a las personalidades del presídium, todas muy serias. Y
preocupadas. No era para menos. Aún no transcurría un año desde aquella matanza
de estudiantes, el 2 de octubre del año anterior, organizada desde las altas
esferas del poder. La opinión pública mundial, seguía al pendiente.
Porfirio Muñoz Ledo |
“Una semana antes, el Presidente de la República, `había
presentado a la Nación`, su Quinto Informe de Gobierno, en el que había dicho que
`…por los dolorosos acontecimientos del año pasado (la matanza de Tlatelolco),
asumo plenamente, la responsabilidad personal, jurídica e histórica, de las
decisiones tomadas al respecto…`
“Quizá por ello, aquellas personalidades, estaban atentas, a
lo que diría el joven político diazordacista, en ese evento en el que los
principales del Partido cerraban filas, como creyendo que así cerrarían aquella
herida histórica, contra los jóvenes que pacíficamente se habían manifestado en
la Plaza de las Tres Culturas.
“Aquel 9 de septiembre de 1969, en el Teatro Ferrocarrilero Gudelio Morales, aquel joven político,
entonándo la voz, dijo en su discurso:
“Diálogo y testimonio,
instante e historia, el Quinto Informe de Gobierno del Presidente Gustavo Díaz
Ordaz, ha empezado a cumplir su tarea en
la conciencia pública. El 1 de septiembre fue presencia viva del Jefe de la
Nación, en la comunidad mexicana…, es también documento destinado a la
reflexión y al análisis…sería injusto emprender este comentario sin felicitar
cordialmente al Comité Ejecutivo Nacional de nuestro Partido, el PRI, y a su Instituto
de Estudios, por la transmisión del pensamiento presidencial… (Tosió un poco, bebió agua y
siguió):
“Compañeros, nos
encontramos frente a uno de los textos de mayor significación para la vida
política del país. Pocas veces como ahora se había visto un Presidente, tan
claramente decidido a señalar…la situación general y las alternativas reales de
la nación. En su acepción más cabal, es un documento ideológico…Difícilmente
podrán apreciar su riqueza ideológica, quienes confunden la ideología con la
fabricación de dilemas de laboratorio y con la traducción de esquemas políticos
o culturales que son o fueron fruto de otros contextos y menos todavía quienes
creen que los graves problemas del país encontrarán solución automática.
“A pesar de que en
muchos renglones, como en el agrario, nuestro régimen político, ha logrado aliviar
males de siglos,… se han venido a sumar otros, inherentes a nuestra actual
etapa de nuestra evolución… No podemos tampoco alentar la esperanza, de que con
la prédica de un voluntarismo aventurero, empujando al país por entusiasmos
intermitentes, o por euforias momentáneas, sería factible al mismo tiempo,
obtener al mismo tiempo, la consolidación definitiva de nuestra soberanía, el
progreso económico y la justicia social, sin detrimento de nuestra democracia política.
“La aventura romántica
nos está vedada, asegura bien el Presidente Díaz Ordaz y, añade, nuestra responsabilidad nos
impide actuar precipitadamente, el destino del país es lo que está en juego…La obra
toda de nuestro Partido, se funda en la convicción expresada, por el Jefe del
Poder Ejecutivo. La herencia más preciada del régimen del Presidente Díaz
Ordaz, es la consolidación del marco de nuestro desarrollo…
“En todo el mundo
existe la convicción de que los últimos movimientos de rebeldía y de protesta,
han dejado como secuela inmediata, el aumento de poder de los enemigos del cambio. Con estricta
objetividad afirmamos que los conflictos sociales que tuvieron lugar en México (en 1968), y que llegaron a poner en peligro la paz pública, no dejaron como
saldo el más mínimo incremento del poder o de influencia, a favor de quienes se
oponen a la transformación
acelerada y a la autonomía del
país…. Díaz Ordaz dijo que ninguna presión lo obligaría a mediatizar la soberanía
de la nación, y podemos añadir con justicia, que no permitió el deterioro de la
autoridad del Estado…
“Nuestra meta, la
define el Presidente, es crecer y prosperar juntos. Para lograrlo, nuestras
instituciones, deben conservar el carácter que las justifica histórica y
políticamente. Entre ellas, guarda un papel preeminente el PRI, cuyos
principios y programa, están ordenados precisamente, según el pensamiento que
hoy confirma, esclarece y afianza con actos, el más distinguido de sus miembros,
Gustavo Díaz Ordaz.
“Por esta razón, el
Partido llama a todos, por voz de su Presidente Alfonso Martínez Domínguez, a
fortalecer la alianza de las fuerzas mayoritarias, a fin de continuar
impulsando, la transformación progresista de la sociedad.
“Nada me ha conmovido más hondamente en el texto del V
Informe, que el valor moral y la lucidez histórica, con que el Presidente de
México, reitera su confianza y la limpieza de ánimo y en la pasión de justicia
de los jóvenes mexicanos…Esta es la
última lección que recojo de un Informe ejemplar”.
Así concluyó aquel joven político, su lisonjero mensaje.
La tan esperada justificación de lo ocurrido aquella noche de
Tlatelolco – la matanza de estudiantes -, del 2 de octubre de 1968, y días
subsecuentes, había salido perfecta para la clase gobernante de aquel entonces.
Quizá por ello, todos los asistentes al evento, puestos de
pie, emocionados hasta las lágrimas, aplaudieron el discurso de Porfirio
Alejandro Muñoz Ledo y Lazo de la Vega, que es el nombre completo de aquel
joven político….”.
Paradojas de la vida política de nuestro país: Cincuenta años después de aquellos
sucesos de Tlatelolco, aquel joven ”jilguero”, que justificó y alabó, la
represión a estudiantes en 1968, hoy, convertido en Presidente de la Cámara de
Diputados, será el encargado de encabezar el acto conmemorativo por los 50 años
de dicho Movimiento. Por si la afrenta no fuera suficiente, también estará a
cargo, el próximo 1 de diciembre, de colocar la banda presidencial, a uno de
sus correligionarios de ahora. Y de entonces.
Y en una de esas, hoy que tiene un Congreso afín, don
Porfirio quizá logre que su nombre llegue a plasmarse en letras de oro, en el
muro del Palacio Legislativo; honor que, por cierto, el PRI y el PRD, negaron a
nuestro Premio Nobel de Literatura, Octavio Paz, quien fue el único intelectual
de renombre internacional de aquellos años, que protestó públicamente, contra
aquella masacre.
Si, don Muñoz Ledo es una sombra del ´68. O vos ¿qué opináis,
estimados cuatro o cinco lectores (as)?
(*) Este relato fue
tomado de mi libro “Cuando correteábamos utopías”.
Notitas: Una.- Que fue chistoso mirar y escuchar, el pasado sábado 29 de
septiembre, en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, a nuestro H
Presidente electo, en el evento
conmemorativo de los 50 años del Movimiento Estudiantil de 1968, Y es que tres
años después de aquella matanza, tal vez impresionado por el verbo de don
Porfirio, él mismo ¡ingresó al PRI! Dos.- Que por cierto, don AMLO
aprovechó dicho evento, el del 29 de septiembre, para justificar su decisión de
deshacerse del Estado Mayor Presidencial
(EMP), alegando que en 1968, dicho cuerpo militar fue utilizado para tal
represión. O sea, desaparece al EMP ¿para que él mismo no tenga la tentación de
utilizarlo para reprimir? ¿Lo traicionó su subconsciente? ¿Cree que las cosas no han cambiado desde
entonces? ¿No sabe que el EMP es fiel a las órdenes del Presidente en turno?
¿Piensa que a él no le obedecería? ¡Ah, lo que es no estar enterado! Tres.- Que estaré hablando del
Movimiento Estudiantil de 1968, en dos eventos: este lunes 1 de octubre, a las
20 horas, en el Programa de radio por internet, “Ventana Púbica/ Realidades”,
con la periodista Miriam Cruz; y el martes
2 de octubre, a las 11 horas, en el evento organizado por el gobierno
municipal, en el Corredor Cultural de Nezahualcóyotl, (Av. Pantitlán y Av.
López Mateos, cerca del Palacio Municipal). Por si gustan. Cuatro.- Que no se entiende la euforia de los gobiernos federales,
el que sale y el que entra, y medios que
le acompañan, por la confirmada, próxima firma en noviembre, del Acuerdo en
principio del nuevo TLC, o USMCA, entre México, Canadá y EU. Realmente el que salió
ganando es Donald Trump. Cinco. Que
este 1 de octubre inicia la era de Alcaldes y Concejales en la CdMx. Hay que
estar atentos, para corregir su actuar de novatos. Seis.-
Que se ofrece una disculpa a mis cuatro o cinco lectores (as), por privarlos
algunas semanas de mi “Óptica Ciudadana”. Es que, cuando hay que redoblar
esfuerzos para corretear la chuleta, el
tiempo se acorta. Además regresé a una de mis “Almas Mater”, la Facultad de Derecho
de la UNAM (la otra es la UAM-I), a actualizar mis magros conocimientos de la
materia. Siete.- Que el martes 9 de
octubre, a las 19 horas, en la sede de “Por el Cambio con dignidad, AC” –
Concepción Béistegui 107, col. Del Valle, CdMx, cerca del Poliforum y de
Insurgentes Sur – hay conversatorio sobre los “Ecos del ´68”, con Gustavo Hiérales
Morán, Joel Ortega Juárez,,….. Sos invitado. Ocho.- Que no lo olviden estimados y estimadas: los tres pilares
para la buena salud son comer bien, dormir bien y hacer ejercicio diario.
Correo E hernandez-jimenez2012@hotmail.com
México, CdMx, a 1 de Octubre del 2018
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