sábado, 11 de septiembre de 2010

"De la Verticalidad a la Inseguridad"

Por Mishell Altamirano

Torres en Tlatelolco
“La falta de un nuevo orden”, platicando con varios vecinos en la magnífica Unidad Habitacional Nonoalco Tlatelolco, en la cual nací y hasta el día en que deje de vivir dejare de tomarle importancia, gracias a ella decidí mi futuro en la arquitectura, haciendo entrevistas para mi libro llamado Tlatelolco: De la verticalidad a la Inseguridad, todos coincidimos en un nuevo orden, en varias vertientes: Social, Estructural, Histórico y Ambiental.

Social: En el aspecto de dejar atrás las rivalidades entre vecinos, y unirnos por un bien común: el mantener erguidos y en perfecto estado nuestros edificios. Es impresionante que el orgullo arquitectónico de los años 60, un punto de referencia de la nueva arquitectura mexicana, utopía del Movimiento Moderno impulsado en Europa por el arquitecto Le Corbusier, se convierta en un sitio olvidado. Las ideas del arquitecto Mario Pani (1911-1993), que desarrollo, además de Tlatelolco, la Ciudad Universitaria, Ciudad Satélite, los primeros multifamiliares y los primeros condominios, son impresionantes, que, aunque hayan marcado pauta en la arquitectura, hoy, muchas de ellas, estén olvidadas. Tanta importancia le daba Mario Pani a sus construcciones, que el mismo fue en 1983 el que alerto a los vecinos y a la paraestatal AISA para que re nivelaran y reforzaran los módulos norte y central del edificio Nuevo León; las obras se hicieron mal, y por eso, el catastrófico resultado.

Estructural: Porque los edificios, además de que necesitan re nivelarse, reforzarse y reconstruirse, que es indispensable, necesitan remodelarse en sus fachadas, las cuales pueden resultar atractivas para cualquier arquitecto con ambiciones de convertir las fachadas de los edificios, en un lenguaje más moderno.

Histórico: Necesitan dejarse atrás las pésimas crónicas históricas del 2 de octubre de 1968, principalmente, para impulsarse una nueva corriente que impulse y cuente las historias de la Iglesia y Convento de Santiago, visitas a la Zona Arqueológica; en sí que la gente extranjera y nacional, vuelva a reconocer el significado de la Plaza de las Tres Culturas, y que no quede como un punto de referencia para la política y movimientos de izquierda.


Ambiental, porque, coincido con los ingenieros agrícolas Fabiola Rojas y Oswaldo Cruz, en la idea de tratar a Tlatelolco, con sus miles de árboles y sus variadas especies, en un Pulmón Verde. Por último, retomando lo histórico, puedo mencionar que Tlatelolco es: La Capital de la Historia Pos revolucionaria de México, así como el sitio más cultural, histórico y arquitectónico, del Valle de México.

1 comentario:

  1. Intentar olvidar o minimizar la masacre del 2 de octubre del 68 sería tan mezquino como tratar de olvidar el terremoto del 85 y sus víctimas, estoy de acuerdo en que hace falta una remodelación y una revaloración en varios sentidos, pero proponer olvidar que la mayoría de quienes murieron el 2 de octubre fueron mujeres y niños en su mayoría inquilinos de Tlatelolco es irresponsable y estúpido, cuando éstos hechos se olvidan y se es indiferente a la tiranía, se da lugar al fascismo. Precisamente por haber sido el último lugar de resistencia de la antigua Tenochtitlán y por la sangre que ha corrido en su suelo desde entonces, Tlatelolco debe entenderse completo.

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