Alejandro Mario Fonseca
Ahora que estoy
retirado de la vida profesional, del ejercicio de la docencia en la
universidad, por razones de salud que ya he comentado en otros escritos, decidí
dedicarme al Yoga. Y fue en los diplomados que estudié en la Gran Fraternidad
Universal, donde redescubrí la importancia de la ética para el desarrollo
humano.
Antes de
graduarme como profesor de Yoga, como aficionado y practicante confundía la
disciplina con las ásanas (posturas). Muy pronto descubrí que el Yoga es mucho
más que eso. Incluye ocho disciplinas, de las cuales la tercera es ásana. La
primera es yama, que significa restricción y la segunda niyama, que a su vez
quiere decir práctica y observancia. Ambas son la base ética del Yoga.
Enrique Peña Nieto |