Por Olar Zapata
Todo comenzó con un espacio público deteriorado y olvidado en
Tlatelolco. El Grupo de Estudios Urbanos Alternativos de la UAM Azcapotzalco,
junto al profesor Christof Göebel se sorprenden por la existencia en ese lugar de
una réplica del célebre Tlaloc ubicado en el Museo de Nacional de Antropología
de la ciudad de México, esto motivo el deseo de realizar una intervención
artística en el espacio público que abra nuevas líneas de pensamiento sobre esta
zona olvidada.
Cronista de Coatlinchán, Salvador Suárez, presente en la reinauguración del Tlaloc de Tlatelolco. |
Después de tres meses de reflexiones se elaboró el proyecto de la reinauguración del Tlaloc de Tlatelolco,
llevado a cabo el 13 de julio de 2013. Según el Grupo de Estudios Urbanos Alternativos, la idea era realizar intervención de arte público, que al mismo
tiempo que tomaba una posición crítica y lúdica frente a las inauguraciones oficialistas,
sirviera de verdadero punto de partida para la visibilización y revitalización de del espacio urbano
circundante a la estatua ubicada entre la torre Insignia y el edificio Pedro
Moreno de la primer sección de Nonoalco-Tlatelolco.
Semanas antes del evento, la intervención inició con una campaña de
comunicación dentro de la unidad Nonoalco-Tlatelolco protagonizada por la
colocación de carteles que hacían la siguiente pregunta “¿Conoces el Tlaloc de Tlatelolco?”. Esta primera etapa dejo ver que
el espacio es muy poco conocido por las personas habitantes de Tlatelolco y
sembró la expectativa sobre la zona donde se ubica la escondida réplica. Un par
de semanas antes de la reinauguración se realizó la promoción de la misma con
la colocación de carteles dentro de las tres secciones de Tlatelolco, así como
en diferentes redes sociales, en esta labor, la revista Vivir en Tlatelolco
colaboró de manera notable. A partir de un trabajo de investigación sobre el espacio elegido y
sobre la réplica en cuestión, se fue configurando la ceremonia de
reinauguración en dos planos.