Aurelio Cuevas*
PEMEX sigue estando como parte importante de la economía mexicana. Foto Antonio Fonseca |
Desde
hace un tiempo existe una conducta esquizofrénica de la economía del país,
fenómeno que prosigue con la actual administración peñista. Hay un mayor rezago
en el crecimiento económico a pesar de que en junio de 2013 las reservas del Banco de México pasaron
a ser de poco más de 166 mil millones de dólares (mmd), o sea aumentaron dos
terceras partes en relación a 2010 cuando ascendían a 100 mmd.
¿Cómo se
explica esto? Las causas de ese incremento son tres: la más importante es el alza
de los precios de exportación del petróleo, seguida por el aumento de la deuda
externa contraída por el gobierno, y por último las operaciones de divisas en
la bolsa de valores. Además, hay que considerar que los ingresos por
exportación de petróleo en este año se mantendrán arriba del cálculo
presupuestal. Al parecer todo debería ir viento en popa.
Se puede argüir que hay nubes negras en el horizonte: el pronóstico de que en 2014 bajará el precio de exportación del crudo debido a la disminución del precio de venta por barril y de la cantidad de barriles exportados. Otra cosa negativa más cercana es que en lo que va del 2013, el Banco de México retiró de la circulación 75 mil millones de pesos (mmp) para mantener baja la inflación (aunque tal medida enfríe la economía). Y para colmo en el primer trimestre de este año se fugaron del país capitales por 20 mmd porque disminuyeron las previsiones de ganancias de muchos inversionistas.
Si bien
desde hace varios años la clase gobernante argumenta que Petróleos Mexicanos (PEMEX)
requiere de inversión privada extranjera porque “no hay recursos para su modernización”
(en referencia a la exploración y explotación de nuevos yacimientos de crudo), tanto
este sobado discurso como el anuncio de medidas para seguir privatizando la
paraestatal se intensificaron desde que el partido tricolor retomó las riendas
del poder.
Pero las
malas noticias no paran allí: hacia fines de junio se divulgó que se habían perdido por dos meses seguidos 155 mmp de los ahorros
de los trabajadores manejados por las Afores (Administradoras de fondos
para el retiro). Esto se debió a la salida de
5 mmd de inversiones extranjeras tras que la Reserva Federal del Tesoro
de Estados Unidos anunció que suspendería su plan de estímulos económicos, lo
cual en nuestro país provocó la baja del valor de bonos y acciones no
respaldados en dólares.
¿Cómo
entender entonces lo dicho y lo hecho por las cabezas del gobierno? Por un lado
anuncian una y otra vez que la economía nacional marcha con vigor, pero esto se
desmiente cuando no se evita la enorme sangría financiera que la misma viene sufriendo desde hace largo
tiempo.
Lo
mencionado refleja una profunda irracionalidad: se deja ir capital nacional que
es indispensable para mejorar la calidad de vida del grueso de los mexicanos, y
por otro lado los conductores del país mendigan en todos los foros extranjeros
la necesidad de inversiones foráneas para acceder al desarrollo. ¿Habrá
posibilidad en algún momento próximo de romper este círculo vicioso?
*Sociologo
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