miércoles, 4 de marzo de 2015

Inmarginales: teatro en la azotea “El teatro es comunidad y encuentro”.

“Quiero hacer teatro porque quiero hacer algo  por mí y por los demás
quiero hacer teatro porque creo que sirve para comunicarse
entre los seres humanos, porque creo que puede ser un camino

hacia el entendimiento y la comprensión”. Noviembre (2003).

Fotografía por Inmarginales.
Por Mónica Vázquez Delgado
Inmarginaleses una compañía de teatro independiente fundada en 2009 por un grupo de egresados del Colegio de Literatura Dramática y Teatro por la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Pasos en la azotea” es su primer proyecto, estrenado en 2010, el cual es una obra de teatro que se realiza en azoteas de algunos edificios de la ciudad de México. Los integrantes de la compañía se definen como “Teatro callejero” porque la idea es resignificar espacios y construir lazos de convivencia entre los espectadores cuando interactúan con los actores y la obra. Se han presentado  en nueve delegaciones del Distrito Federal, el Teatro del Pueblo, la Asociación Pro Personas con Parálisis Cerebral (A.P.A.C.), el Centro Cultural Mexiquense Bicentenario (CCMB), Luna Cafetera, la Torre Médica de Tulancingo, Hidalgo y Tlatelolco.
Alma Löwy,Michelle Ayala, Meztli Gutiérrez, Armando Ventura, KalebOceguera, Elizabeth Olvera y Andrea Juárez son el equipo de Inmarginales que dejan pasos en las azoteas…

Cuatro excéntricos habitantes de la Ciudad de México, cansados del tráfico, el estrés y la violencia que viven a diario, deciden exiliarse y fundar su propia sociedad en una azotea. Han prometido no volver a bajar. Un día, Dondina, uno de los miembros de este clan, decide invitar a la gente del “mundo de abajo” para que conozcan “la vivienda del futuro”; el líder del grupo, Chazcua, no está de acuerdo. Éste es el detonador de una serie de conflictos y peripecias que harán tambalear la sociedad utópica que se habían propuesto. Los espectadores serán testigos, a veces con incomodidad y otras  con diversión, de cómo empiezan a reproducirse en este microcosmos “azoteístico” los mismos conflictos de los que pretendían escaparCuatro excéntricos habitantes de la Ciudad de México, cansados del tráfico, el estrés y la violencia que viven a diario, deciden exiliarse y fundar su propia sociedad en una azotea. Han prometido no volver a bajar. Un día, Dondina, uno de los miembros de este clan, decide invitar a la gente del “mundo de abajo” para que conozcan “la vivienda del futuro”; el líder del grupo, Chazcua, no está de acuerdo. Éste es el detonador de una serie de conflictos y peripecias que harán tambalear la sociedad utópica que se habían propuesto. Los espectadores serán testigos, a veces con incomodidad y otras  con diversión, de cómo empiezan a reproducirse en este microcosmos “azoteístico” los mismos conflictos de los que pretendían escaparCuatro excéntricos habitantes de la ciudad de México, cansados del tránsito, el estrés y la violencia que viven a diario, deciden exiliare y fundar su propia sociedad en una azotea. Han prometido no volver a bajar”.

Fotografía por Inmarginales
¿Cómo nace Inmarginales?
Nace por el interés de acercar a la gente al teatro y romper con la endogamia, porque pareciera que se hace teatro para quienes hacen teatro. “Pasos en la azotea” se originó en una clase cuando nos dejaron realizar una obra de teatro y las azoteas fueron el escenario que se decidió para actuar.
Hace tiempo, realizamos obras en mercados y nos dimos cuenta que nuestro proyecto ya necesita de un lugar específico por nuestras dinámicas que llevamos a cabo con los espectadores.

¿Cuáles son esas dinámicas que se dan en sus obras en las azoteas?
Puede decirse que hacemos teatro callejero y uno de los retos de éste es atraer la atención del espectador cuando interactúe con nosotros en la obra. Por ejemplo, en “Pasos en la azotea” hay una escena que se llama “el desahogo”, donde actores y espectadores gritan, escriben o lo que sea para salir un poco de la rutina y caos en el que vivimos.

¿”Pasos en la azotea” es la misma obra que se presenta en los diferentes edificios de la ciudad?
Sí, bajo las mismas premisas, pero está determinada por los diferentes tipos de escenarios, no todas las azoteas son iguales ni el público. Previamente, visitamos la azotea donde se llevarán a cabo las funciones, tenemos algunos ensayos para remontar la obra, es decir, saber cómo vamos a apropiarnos de ese espacio junto con los espectadores, además “Pasos en la azotea” es una trayecto, la obra empieza desde la parte baja del edificio, las escaleras y termina la azotea.


Fotografía por Inmarginales.

Las reacciones de los espectadores
Algunos interactúan, otros no, pero nuestro objetivo es que entre ellos se den lazos de convivencia. Vivimos en un mundo tan impersonal, que no conocemos los nombres de nuestro vecinos, a pesar de que nos vemos las caras todas las mañanas en las escaleras y con “Pasos en la azotea” queremos formar integración social desde sus propios espacios, que no se sientan ajenos a éstos.
Estamos a veces reprimidos al contacto directo con otras personas que cuando en la obra conviven vecinos y nosotros con ellos, se origina una experiencia catártica.

¿Cuál es la difusión que organizan para invitar a la gente a su azotea?
Son varias las maneras que hacemos difusión: por redes sociales virtuales y cuando llegamos al edificio donde actuaremos, tocamos las puertas de las casas de  la gente, para invitarlos a su azotea o cercana a ellos. Nos hemos dado cuenta  que gran parte de la difusión yace de la recomendación de la gente a sus familiares, amigos o conocidos.
Teatro alternativo
Ser un proyecto independiente tiene ventajas y desventajas. Por una parte, te permite desenvolverte en otro tipo de escenarios y crear proyectos colectivos que muchas veces la remuneración no viene de las empresas, sino de la gente y del voluntariado, aunque siempre tomando con formalidad del proyecto, el ser alternativo o independiente, no significa hacer lo que uno quiera, debe haber seriedad y profesión.
Nara Pech es la directora de “Pasos en la Azotea”, Andrea Juárez es nuestra productora y todos colaboramos en la escritura de la obra. Para los diferentes proyectos cada uno toma el papel de acuerdo a sus habilidades o gusto.

¿El teatro como parte del cambio social?
El teatro es encuentro y comunidad. No criticamos el teatro que se da en otros escenarios, es respetable cada idea, pero creemos que el asunto de la individualización y el ser ajenos entre nosotros es una causa de mucho de nuestros problemas sociales y con “Pasos en la azotea”, pretendemos que la obra sea el lazo de convivencia entre los espectadores, hablándoles de temas cercanos a ellos: economía, la ciudad, etc.



Futuros proyectos
Seguir con las funciones en las azoteas, tenemos programadas algunas funciones nuevamente en Tlatelolco y asistiremos a un festival en Tampico donde se presentarán obras en espacios que han quedado abandonados a causa de desastres naturales y por la violencia. Es justamente nuestro camino a seguir como compañía independiente y como “teatro callejero”: resignificar espacios a través de la convivencia y la nueva experiencia en ese espacio.
Además, tenemos previsto una serie de obras en la cocina, todavía no definimos si en departamentos o en restaurantes de “comida corrida”, el punto es escenificar la convivencia que se origina cuando uno come.

Páginas de contacto con Inmargianles: https://fondeadora.mx/projects/pasos-en-la-azotea

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