(Max Mendizábal, El movimiento vecinal en Tlatelolco)
Aurelio Cuevas (Sociólogo)
El pasado 27 de marzo se efectuó en el D.F. una jornada electoral que pasó prácticamente desapercibida por los capitalinos y que tuvo poco espacio en los medios de comunicación: el ejercicio del 3% de presupuesto del gobierno local con participación ciudadana. Una semana antes, el 20 de marzo, se realizaron las votaciones para representantes de manzana en todas las circunscripciones de la ciudad. En ambas ocasiones hubo una afluencia calculada oficialmente de 2% a 3% del padrón de electores (porcentaje que, confrontado con la realidad, hasta pudiera considerarse “inflado”).
Hacia el mediodía del 27 de marzo el mitin obradorista efectuado en la Plaza de las Tres Culturas, donde resaltó la asistencia de personas radicadas fuera del D.F. (el clásico “acarreo”), fue de mayor interés para los tlatelolcas alertados en la cosa pública que el proceso de votación mencionado. Otro suceso saturó más el ambiente público: la sucesión electoral del estado de México, que centró la atención de los más importantes medios de difusión.
Lo ocurrido durante la votación de “presupuesto participativo” bien podría llamarse “crónica de un fracaso anunciado”. En el periódico El Universal del 27 de marzo la articulista Sara Sefchovich escribió que el diseño del proceso por parte el gobierno de Marcelo Ebrard tenía como fin disfrazar la unilateralidad de sus acciones y reafirmar el paternalismo de las autoridades hacia la población defeña. Aquí transcribimos parte de su texto:
“…la consulta de hoy consiste en opinar sobre cómo gastarse un dinero. Pero los ciudadanos no pueden decidir lo que quieren hacer con él, sino que las autoridades les han dicho que únicamente lo pueden usar en uno de tres rubros (servicios, equipamiento urbano, seguridad), los cuales por cierto, son asuntos que le corresponde hacer a la delegación. Si los vecinos prefieren un club de música o una clase de chino o una revista, no pueden. La participación ciudadana está decidida y acotada, oh paradoja, por las autoridades."
también estará completo en la página web: http://www.vivirentlatelolco.com.mx/
“Pero además, los tiempos que se dieron para preparar los proyectos entre los cuales se eligen los ganadores, fueron mínimos: de martes a viernes de la semana pasada para entregarlos y el sábado para que los comités seleccionaran los cinco finalistas. ¡Ni las delegaciones con su conocida eficiencia pueden lograr hacer las cosas en esos plazos tan cortos! Pero lo peor viene después, porque el que gane deberá hacer infinitos trámites y licitaciones para llevarlo a cabo.”
también estará completo en la página web: http://www.vivirentlatelolco.com.mx/
Pienso que la participación ciudadana no debe regirse por servidores públicos, sino por los mismos vecinos que habitamos la Unidad de Tlatelolco.
ResponderEliminarY aunque es muy fácil quejarse de los problemas como la inseguridad (robo a transeuntes), los pepenadores, el fecalismo canino o la apatía de los vecinos que delegan a los administradores la responsabilidad del cuidado de las áreas comunes, pienso que se debe dejar camino a los jóvenes.
Gracias por tener este espacio de expresión.