La delegación Cuauhtémoc debe planear y supervisar sus acciones

*De que sirven acciones sino las supervisa la autoridad.

*Ya es tiempo de que las cosas se hagan bien.

Por Antonio Fonseca

Las obras de la CFE junto al Guadalupe Victoria llevan semanas. Foto de Rafael Hernández Lugo

Durante las últimas semanas la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha realizado excavaciones para colocar fibra óptica y renovar cableado de energía eléctrica, según hemos observado son varias empresas contratistas las que se encuentran realizando el trabajo en Tlatelolco, en algunas ocasiones han roto tuberías de agua potable o de riego porque al parecer los planos de colocación coinciden en algunos casos con los mismos lugares donde se encuentran dichas tuberías, otra información confirmada es que las colocan encima o de manera paralela a dichas tuberías, todo esto ante la falta de supervisión por parte de la autoridad delegacional y Dirección Territorial, excusándose al ser responsabilidad del Gobierno Federal.

Aunado a un problema importante en Tlatelolco como es el alumbrado público, hace semanas, incluso desde hace años ha sido frecuente ver luminarias encendidas durante el día y apagadas durante las noches, en distintos puntos de la Unidad, provocando zonas de total penumbra, en otras ocasiones tardan varias semanas sin funcionar a ninguna hora. Esto ocurre por falta de supervisión.

La problemática de la nula supervisión de la autoridad delegacional, se hace palpable en que hace más de 10 años las áreas verdes de la Unidad tenemos el problema de la plaga del muérdago, esta plaga primero reduce su crecimiento y después acaba con los árboles,  cuestión que sigue sin atenderse aún. A pesar que se ha solicitado por Vivir en Tlatelolco y paralelamente se ha realizado peticiones por vecinos especialistas en el tema desde hace años.

Las podas y mantenimiento de las áreas verdes, carecen de planeación, se realizan de manera irregular y tampoco hay supervisión, por ejemplo a las coníferas no se les debe cortar la punta porque se mueren y esto ha venido ocurriendo con mucha frecuencia. Tampoco se ha dado mantenimiento al equipamiento urbano como son bancas, botes de basura, juegos infantiles, algunas canchas deportivas al aire libre, banquetas y guarniciones, por cierto éstas últimas son necesarias en las tres secciones, los vecinos piden que se realice su rehabilitación.

Para el caso particular de la Unidad, los techos de los andadores es problema latente ante la omisión de la autoridad delegacional para darle mantenimiento,  al  igual que muchos tramos del adoquín pero se requiere que se respete y no que se sustituya por materiales inferiores o de menor calidad como “cemento pintado”, es importante conservar las especificaciones originales de la Unidad.

Debemos recordar los dictámenes de los estudios a los edificios “en riesgo” realizados por la gestión de Agustín Torres, el caso del edificio Veracruz está actualmente en la Contraloría del D.F. gracias a la acción vecinal de denunciar las irregularidades, sólo esperamos la resolución para que se apliquen las responsibalidades correspondientes a las autoridades correspondientes, pero también el trabajo desaseado de las empresas contratadas para dichos estudios.

En este listado de falta de supervisión y planeación está presente la situación de los vendedores en vía pública que aumentan cada día, muchos de ellos no respetan el descanso de los martes, todo es tolerado por las autoridades. Es necesario poner orden, habría que organizar un plan y con ellos ocupar algunos de los locales vacios que hay en la Unidad, donde también podrían realizarse proyecto de autoempleo con los vecinos.

Una propuesta viable es el turismo comunitario para convertir a Tlatelolco en toda una zona turística, integrándola con los corredores turísticos que está construyendo el Gobierno Central, aprovechando que la población que tenemos es cosmopolita, en la Unidad vivimos personas con origen no sólo de toda la República Mexicana sino de todo el mundo. 

El problema es cíclico, se repite cada tres años, la administración delegacional cambia y las personas también, siempre piden tiempo para realizar acciones, pero el problema de Tatelolco es crónico por el abandono paulatino que ha tenido la Unidad. Las propuestas pueden ser muchas, pero lo cierto, es que se requiere de planeación y sobre todo mucha supervisión y ya es tiempo que las cosas se hagan bien. 

Ahora con la nueva administración delegacional tenemos una bandeja de oportunidades, hay que aprovecharla.