Víctor Manuel Camarena Meixueiro*
La convivencia en los deportivos de Tlatelolco Foto: Raúl Santiago (Facebook) |
El
tema de la seguridad dentro de nuestra unidad fue el tema que provoco la
movilización de los vecinos el pasado 26 de septiembre, sin ninguna duda es un
tema prioritario por su importancia. El deterioro en las condiciones de vida de
los habitantes de la unidad se manifiesta en lo referente a los servicios
urbanos que han sufrido por la negligencia y abandono de autoridades con la
complaciente apatía de los vecinos.
Pero
el deterioro más grande que ha sufrido la unidad es el que menos se ve, aquel
que va más allá de una poda o del cambio de una luminaria. Es el daño en su
estructura social. La visión social del proyecto que da origen a la unidad, es una
visión integracionista. Pretendía crear en los habitantes del conjunto
habitacional un sentido de pertenencia y de identidad territorial. En este
sentido el proyecto tuvo éxito, es fácil palpar el orgullo con el que los que
nacimos y hemos vivido nuestra vida entera aquí nos
referimos a nosotros mismos como “Auténticos Tlatelolcas” es el mismo orgullo
con el que nuestros padres o abuelos se llaman así mismos “Residentes
Fundadores”.
Hoy
la vigencia social de la unidad está en peligro, Tlatelolco arrastrado por
condiciones sociales del país mismo ya no es mas el lugar donde niños y jóvenes
pueden deambular con tranquilidad. No se puede jugar mas en las jardineras y
los famosos “Cuadros” ya ni tienen juegos ni son seguros.
El equipo Santos. Campeón en torneos de mediados de los 70tas Foto Raúl Hermosillo (Facebook) |
El
espacio que ´por naturaleza hizo y debería seguir haciendo esa función de punto
de cohesión social, son los deportivos repartidos en la unidad. El “Antonio
Caso”, “5 de Mayo” y el “Félix Azuela” forman parte de los recuerdos colectivos
de la unidad y precisamente por su función positiva son recordados con agrado.
La
necesidad de recuperar esos espacios para el disfrute exclusivo de los
habitantes de la unidad, debe ir mucho mas allá del deseo personal de propiedad
exclusiva o los argumentos que dicen que
venían en el paquete cuando se adquirieron los departamentos por decirlo de
forma coloquial.
La
verdadera razón debe estar en pugnar porque
las nuevas generaciones de “Tlatelolcas” deben contar en su entorno con
esos espacios que permitan la vigencia y continuidad de ese sentido de
identidad territorial que es fundamental para el desarrollo de cualquier
individuo. Deben contar con los espacios lúdico-recreativos que en función de
la actividad física e intelectual. Coadyuven al desarrollo integral de
individuos socialmente sanos. Donde niños y jóvenes identifiquen y convivan con
aquellos que son parte de su entorno.
Esta
gestión, desde un punto de vista personal, debe ser prioritaria y debe ser
apoyada por la mayor cantidad de vecinos posible. Si bien es fundamental
trabajar por mejorar el presente de Tlatelolco, considero que es vital que
hagamos lo necesario por brindar un buen desarrollo a nuestros hijos y nietos.
Los invito a reflexionar, les pido que lo valoremos y que si lo consideramos,
actuemos en consecuencia.
*Sobre el Autor: Nació en Tlatelolco en 1974, hizo su
educación básica en los planteles de la unidad. Es educador y Miembro Fundador
de “Unidos Por Tlatelolco”
Tiene usted toda la razón en lo que escribe. Por desgracia, nuestra unidad perdió en el sentido literal eso mismo LA UNIDAD, para convertirse en un abanico, pero en el peor de los sentidos. Gente que actualmente vive aquí y que no tiene arraigo, que a partir del sismo del 85 aprovecharon para mudarse a la unidad, en calidad de "paracaidistas", seguidores de seudo líderes que no hicieron nada más que robar y hacerse de departamentos y locales y que hoy en día y después de tántos años, pretenden "regresar" para seguir sacando provecho. De los autenticos tlatelolcas, quedamos un buen número, pero nos dejamos llevar por la apatía y hoy vivimos los resultados de ello.
ResponderEliminarRecuperemos nuestros espacios, exijamos vigilancia, limpieza, mantenimiento, etc., pero ante todo recuperemos la dignidad del sitio en donde vivimos.
Felicidades por su artículo