Los Reyes: la educación “oficial”.

Al municipio le hacía falta una escuela, una oportunidad, un derecho y una lucha magisterial con la comunidad.

“Lucho por una educación que nos enseñe a pensar

 y no por una educación que nos enseñe a obedecer”. Paulo

Freire. (Pedagogo brasileño).

Foto Andrea García

Por Mónica Vázquez Delgado.

Fotografía por Andrea García Delgado.

Martes 26 de noviembre 2013.

Hace falta una prepa.

“Yo quise esta escuela porque me queda cerca. En mi casa no podían darme para el pasaje al D.F u otro municipio”, dijo Guadalupe de la Cruz, alumna de primer semestre de bachillerato

La Preparatoria Oficial No.171 , ubicada en la Colonia Primavera, Los Reyes, Estado de México, es un proyecto comunitario, autogestivo,  nacido en 1994 por un grupo de profesores residentes de ese municipio, Texcoco y Chicoloapan, en su mayoría.

“Se necesitaba una prepa aquí, para que los alumnos no viajarán hasta el Distrito Federal u otros municipios, porque eso incluía gasto del pasaje, aspecto que representa un problema familiar económico en Los Reyes”, comentó Leticia Lujano, subdirectora de la preparatoria.

Leticia Lujano. Subdirectora. Foto por Andrea García. 

Actualmente la escuela cuenta con 11 salones, 8 construidos a base de concreto y los 3 restantes edificados con lámina. Éstos, costeados con apoyo de la planta docente y padres de familia. La población estudiantil aproximada es de 300 alumnos (as) y son 28 profesores (as) los que laboran.

Clase de historia. Fotos por Andrea García. 

Los requisitos para ingresar a este bachillerato es haber concluido la escolaridad de secundaria y pagar una cuota que posteriormente deberá ser semestral.

“Al ser una escuela oficial, como parte del registro estatal, la educación pública se cobra. Son 827 pesos por cada seis meses, de lo cual, se debe repartir para el área de intendencia, que es ocupada por una sola persona, los tres vigilantes y la infraestructura; sin embargo a veces los alumnos tardan en cubrir este requisito, debido a las condiciones socio-económicas en las que viven”, dijo la subdirectora, al hacer mención de que la mayoría de las donaciones, incluyendo el terreno para la construcción de la escuela, es hecha por vecinos de la comunidad y de los profesores.

El 70% del alumnado proviene del municipio donde se halla la preparatoria y el 30% residen en Ixtapaluca, Nezahualcóyotl y Santa Martha, debido a que han presentado en repetidas ocasiones el examen de la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (COMIPEMS) , para el  ingreso a nivel medio superior.

El 50% de la deserción estudiantil en la preparatoria es debido a las condiciones económicas de los alumnos, ya que laboran en empleos vespertinos, después del horario de clases.

“El examen del COMIPEMS es una estrategia de exclusión. ¿Por qué negar el derecho a la educación?, ¿por qué sólo basar el ingreso en la competencia de conocimientos? Hay otros factores sociales que el gobierno no se ha puesto a revisar al hacer competir al estudiante”, expresó Leticia Lujano al comentar que esta preparatoria se fundó ideológicamente con una pedagogía donde se enseñará a preguntar a los profesores.

Los salones de concreto, al tener mayor espacio que los de lámina, las bancas se colocaron en media luna, para lograr mayor interacción entre el estudiantado y los (as) profesores (as), además de diseñar el sistema de enseñanza en dos bloques: 2 materias por día con una duración de 3 horas con 20 minutos, para crear en el alumno un aprendizaje dedicado y no atiborrado de más de 7 materias por día, que no alcanza el tiempo de razonar, aprehender el conocimiento.

Salones en media luna. Foto por Andrea García

Como parte de los lineamientos de la inscripción a la clave de educación estatal, la comunidad estudiantil debe comprar un libro por cada materia, que tienen un costo individual de 250-350 pesos, por lo cual, los (as) profesores (as) decidieron por cuenta  propia, fotocopiar algunas páginas y proporcionarlas al estudiantado, así como la exposición de temas en cartulinas.

La implementación del uniforme se dispuso hace unos 4 años como medida de seguridad.

“Habíamos tenido muchas problemáticas de inseguridad, ya que a la hora de la entrada, en su mayoría, las alumnas eran secuestradas, violentadas físicamente y asaltadas, entonces se decidió que portarán el uniforme para que fueran auxiliados por la policía o algún vecino. El uniforme es comprado, nuevamente, por el apoyo comunitario y docente”, dijo la subdirectora.

Al ser un proyecto autogestivo, la cooperativa escolar es financiada por los vecinos, específicamente por la familia de la señora Ema Martínez, quien cocina y vende algunos productos para la hora del receso.

Emma Martínez. La cooperativa. Foto por Andrea García

La falsa promesa: no hay presupuesto.

“El mayor problema que enfrentamos es que no estamos conectados a ninguna vía de drenaje. Todo va a dar a nuestra barranca, que no está bardeada y también hemos solicitado el financiamiento estatal y el apoyo de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CNDHEM)”, comentó Adán Neri, director de la preparatoria.

Más de 20 documentos se han enviado al presidencia municipal y a la CNDHEM, para solicitar apoyo en la construcción de la barda y el drenaje, ya que ha provocado accidentes y focos de infecciones entre la comunidad escolar.

“El único apoyo estatal inmobiliario que hemos tenido fueron 100 bancas, 2 pizarrones y 3 mesas. Hemos acudido también al Organismo Descentralizado de Agua Potable Alcantarillado y Saneamiento (ODAPAS) del estado para la solución del problema y tampoco hemos recibido soluciones. Sólo nos contestan: ´No hay presupuesto´”, expresó el director al hablar que desde 1994 luchan por la mejoría de la infraestructura de la preparatoria porque es un proyecto que hará concientizar al alumnado de la realidad, con base en el discurso: “no obedezcas, pregunta el por qué”.

Adán Neri. Director. Foto por Andrea García.

“Por eso los movimientos magisteriales son oportunos, necesarios y hay que  respaldarlos”, finalizó Adán Neri en la entrevista.

La química del maíz.

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha donado material bibliográfico, sin embargo, la preparatoria no cuenta con espacios para albergar un taller de computación, laboratorios de física,química y una biblioteca.

“A veces te la ingenias para explicarle a los chavos cómo la química está involucrada en la cotidianeidad. No hay laboratorio, pero hay ganas de enseñar”, dijo la profesora Guadalupe García, ingeniera agro-industrial por la Universidad de Chapingo. Imparte la materia de Química en la preparatoria.

La clase de Química se lleva a cabo con trabajos de equipo, integrantes de 5 a 6, donde deben dividirse las tareas: traer el maíz palomero, la olla, la parrilla y aceite para explicar el tema de la Ley de Gases. 

“La educación: espacio de exclusión”.

Marlene Romo Ramos, licenciada en Ciencias de la Educación por la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL-UNAM), investigadora y docente  en temas de educación no formal en México y América Latina, comentó que el término “vías de desarrollo” sirve para describir al continente Latinoamericano, como  argumento usado para las potencias económicas (Europa y Estados Unidos), y construir procesos de desarrollo capitalista en países, que anteriormente habían sido colonias.

Biblioteca de la preparatoria No. 171. Foto por Andrea García. 

“Cuando Latinoamérica empieza a consolidarse como república, habría que ciudadanizar a los individuos: proporcionarles identidad, después de las conquistas. Parte del concepto ciudadano incluía la educación, la cual poco a poco se conceptualizó en tres palabras: leer, escribir y contar, para introducirnos al mundo capitalista”, dijo la profesora cuando explicaba que el discurso modernista, de desarrollo y progreso ha sido argumento de sometimiento al neoliberalismo y de fomentar una educación donde la juventud es un producto laboral que debe generar dinero, posterior a sus estudios.

“A finales de la década de los ochenta, el sistema de educación a nivel media superior ya no dio abasto para el ingreso de miles de solicitudes de estudiantes y ¿qué hizo el Estado?, discretamente se ´adelgazó´, es decir, empezó la propagación de la publicidad de escuelas privadas. El Estado dejo de preocuparse por la educación, ahora tenía el apoyo de empresarios que hicieron negocio con los alumnos y el aprendizaje”, explicó la profesora Marlene Romo.

La educación en nuestro país se ha convertido en espacio de exclusión al crear procesos de competencia en la educación para “ganar” un lugar en un salón de clases. La profesora Marlene habló de que los proyectos alternativos de educación, como el de la Preparatoria Oficial No. 171, donde se considera una escuela autogestiva y comunitaria, debido a la poca atención estatal, son considerados contra-discursos, así como el Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior (MAES) es el contra-argumento hacia el plan de desarrollo del Estado, el cual, pretende modernizarse con base en una educación poco crítica y con la visión neoliberal: “educar para obedecer”.

“La educación empezó a cuestionarse con mayor énfasis, desde el movimiento zapatista, donde la lucha indigenista se manifestó en contra de un desarrollo neoliberal, el cual manejó el discurso priísta para enfatizar que México era moderno por el Tratado de Libre Comercio (TLC).

El EZLN cuestionó todos estos aspectos, incluyendo el aspecto educacional que estaba en manos de la oligarquía, se estaba preguntado ´¿cómo generar más dinero?´, cuando la verdadera pregunta debe ser ´¿por qué queremos educar?´”, comentó la profesora Marlene, expresando que los proyectos alternativos son la solución al discurso gubernamental, ya que la educación sirve para un visión de licenciatura y también hacia la realidad misma, a la que pertenecemos. Se debe educar para construir conocimiento crítico como aspecto primordial antes que el monetario.

“Somos personas aprendiendo, no productos”, finalizó la profesora en la entrevista al hacer crítica que la educación en México y América Latina le falta desmantelarse del discurso del desarrollo para focalizar su atención sus propios intereses, no en el de las potencias.