lunes, 9 de mayo de 2011

Sobre etología canina


Gerardo y Randy del Centro de Atención Múltiple # 85,

*Arq. Enrique Santos Arrioja

Con la intención de aportar, y de construir mejores relaciones entre los habitantes de esta unidad les quiero compartir las siguientes reflexiones:
En el No. 43 de esta publicación, en la sección “palabra de Vecino” aparece un correo electrónico con el titulo; ¿Adiestramiento de perros para pelea en la plaza de las tres culturas? Esta pregunta tiene un tono, amarillista, porque, alarma y prejuicia, la contestación es definitiva y categóricamente No.

El entrenamiento para pelea se realiza el 80 % en solitario, esto es sin compañía de otros perros, no vamos a dar pormenores de esta práctica reprobable, que todos los amantes de los animales aborrecemos. Lo que vieron nuestros vecinos es una serie de ejercicios que los entusiastas de la raza: American Pit Bull Terry, realizan y que consisten principalmente en; Obediencia, Arrastre, Presa, Guardia y Protección.

Ejercicios que deben realizarse bajo condiciones controladas contando con; Permiso, delimitando el espacio, utilizando equipo completo, el personal capacitado, etc.

Desafortunadamente nuestra plaza de las tres culturas que fue pensada como un espacio cívico para los residentes de la unidad, se ha convertido en un lugar donde puede suceder cualquier cosa, lo mismo en nuestras, áreas comunes (pasillos, andadores y áreas verdes).

Aquí lo preocupante es que se estereotipa a una raza de perros solo por ser dominante o poderosa, esta situación ya aconteció en Estados Unidos, Francia y España por mencionar solo tres ejemplos, en estos países se legislo contra las razas , no contra los propietarios afortunadamente esas leyes fueron muy modificadas, o de plano derogadas, como en California.


Los perros no son buenos ni malos, son dominantes o sumisos. El hecho de que una persona tenga un Labrador, y otra tenga un Akita, no hace a uno mejor que el otro, solo porque el primero es más dócil que el segundo. Ejemplo: Labradores y golden retrivers son excelentes para guías de invidentes, pero en una situación en que peligre la integridad del propietario o su familia, las razas poderosas son más aptas para la guardia y protección.

Las razas poderosas, no son para todas las personas, se requiere tener, equilibrio sicológico, y conocimiento.

En estos tiempos en que nuestra sociedad esta tan crispada, la mesura y pensar las cosas dos veces nos pueden ayudar a no hacer mal a los demás o meternos en un problema que termine perjudicándonos.

En el caso al hacemos referencia, nuestros vecinos solicitaron la intervención de la policía, por un acto que les pareció fuera de la ley, por el desconocimiento, de La ley de cultura cívica que a la letra dice:

Artículo 25.- Son infracciones contra la seguridad ciudadana:

I. Permitir el propietario o poseedor de un animal que éste transite libremente, o transitar con él sin adoptar las medidas de seguridad necesarias, de acuerdo con las características particulares del animal, para prevenir posibles ataques a otras personas o animales, así como azuzarlo, o no contenerlo;


XVII. Organizar o participar en peleas de animales, de cualquier forma


Artículo 26.- Son infracciones contra el entorno urbano de la Ciudad de México:
I. Abstenerse de recoger, de vías o lugares públicos, las heces fecales de un animal de su propiedad o bajo su custodia;

Si esto hubiera progresado las personas serian presentadas al juez cívico, lo trágico seria que los perros, a su vez, fueran trasladados al centro antirrábico, donde existe el 80% de probabilidades de su sacrificio. Creo que esa no era la intención de los quejosos, pues todos amamos a nuestros perros.


Hay que tener cuidado, ponernos en el lugar de los demás. Dos de los perros que se encontraban en la plaza pertenecen a un joven de nombre Gerardo, estos bellos animales, acuden cada semana al centro de atención a niños con necesidades especiales el No. 85, ayudando en su rehabilitación. No solo los perros sumisos efectúan labores altruistas, también los perros poderosos.

Espero que todo lo anterior sea de utilidad a nuestra comunidad, pues en Tlatelolco aprox. El 27% de los residentes poseen perros. A esto sumemos, los de las colonias circundantes que vienen todos los días a pasear y hacer sus necesidades, y de los que no tenemos datos, pero que de seguro son más que los que aquí viven.

Salvemos juntos Tlatelolco


*El autor cuenta con; dos cursos de etología canina, uno de entrenador profesional,  seminario de zootecnia, taller de crianza de perros de raza, y participa en exposiciones.
 

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