Ethel Camarena Meixueiro*
“En 1925 el
pintor francés Jean Charlot comenzó a difundir la obra de José Guadalupe
Posada; hasta ese entonces el mundo supo del artista que retrató la violencia
cotidiana de su tiempo: como salidos de una pesadilla, sus monstruos, calaveras
y demonios volvieron célebre la cercanía de los mexicanos con sus muertos. La
amarga ironía es que los huesos del grabador a nadie le importaron y murió como
un desconocido”.*
El mito en torno
a su historia vendría después…Posada es un gran rompecabezas que se ha ido
armando, prácticamente de la nada.
“José Guadalupe
Posada Aguilar nació en Aguascalientes en 1852. Murió en Tepito en 1913.
Durante los sesenta y un años que deambuló por este mundo, se le llamó Don Lupe
y él. Un hombre gordo y bonachón, respondía a ese nombre”.
“Posada casi
nunca usaba su apellido, incluso muchas veces dejaba sin firmar sus trabajos,
por poner un ejemplo: de 110 cuadernos de la Biblioteca del Niño Mexicano, sólo
firmo cuatro”
Trabajaba como un
artesano más, era solamente un dibujante-grabador-ilustrador que recorría las
calles de la Ciudad de México; transitaba de taller en taller, de imprenta en
imprenta, de periódico en periódico y ofrecía sus trabajos sin chistar a quien
se lo solicitara.
Don Lupe
intervino en más de cuarenta periódicos, en unas diez o doce imprentas, tuvo su
propio taller y, sin embargo, se sigue afirmando que únicamente era empleado de
la imprenta de Antonio Vanegas Arroyo.
Posada parece ser
sólo una gran invención del siglo XX, producto de la ideología de la Revolución
Mexicana, esa época en que sus obras ya andaban en boca de muchos y él tenía
una larga historia (aunque desconocida hasta hace poco), desde aquel lejano
1871, cuando publicó sus primeras caricaturas en un pequeño periódico llamado El Jicote en su ciudad natal.
LAS CALAVERAS
En el grabado del
primer número de El Jicote,
discretamente se asoma una calavera, como sombra, con una guadaña; está
dibujada sobriamente, sólo posando los ojos con cuidado es posible
identificarla.
A sus 19 años, la
muerte parecía obsesionarle. Se ha dicho que su visión de las calaveras
prehispánicas, proviene de la cosmogonía prehispánica debido a esa necesidad de inventarnos y
justificar nuestra herencia indígena. Probablemente esa fue una de sus
influencias pero, sin duda su infancia determinó muchos rasgos de su vida.
El niño Lupe vivió,
y nació, en el barrio de San Marcos, muy cerca de un cementerio. Su infancia
transcurrió en una de las épocas más convulsas de nuestra historia. Apenas
tenía cinco años fue testigo de una terrible epidemia de cólera que provocó
cientos de muertes, a los que seguramente pudo mirar en el cementerio contiguo,
donde se encontró con un paisaje sombrío: decenas de cadáveres apilados,
haciendo filas para ser echados en la fosa común.
Además,
el niño Lupe fue partícipe de la gran crisis social y económica de entonces,
llena de hambre y miseria, que padeció la sociedad entera y obligo a muchas
personas a integrarse al robo y la rapiña ante la falta de trabajo, los
conflictos políticos, la carencia de garantías sociales.
La mayoría de las
ilustraciones de Posada iban acompañadas de textos (versos, crónicas de
canciones, “calaveritas”) cuyos autores no se han identificado a pesar de que
le dieron un valor extra a la obra del grabador. En pleno año de la Revolución,
Francisco I. Madero no se salvó de ser retratado como una calavera que sostiene
una botella de aguardiente de Parras Coahuila, de donde era originario.
*Abogada
Fuentes:
*Abogada
Fuentes:
*Agustín Sánchez González, “Posada” en Relatos e historias en México, núm. 34,
junio 2011.
Contenido y referencia bibliográfica tomada de la
novela “Una historia del montón” del
historiador Agustín Sánchez González.
Imagen: “Calaveras
del montón”, Núm. 2 Grabado de J.G, Posada, 1910, imprenta de Antonio
Vanegas Arroyo, colección particular de Agustín Sánchez González.
Excelente Ethel! Qué bueno que haya quien se interesa en dar a conocer aspectos ignorados de los grandes personajes de nuestra historia y nuestro arte. Felicidades!
ResponderEliminarhola, me podrian decir el lugar de publicacion de la caricatura "calavera de Francisco I. Madero"?
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