Por Alejandro Mario Fonseca
El sábado
nos enteramos de la muerte del Comandante Fidel Castro. No pude dejar de
sentirme triste: fue junto con el Che Guevara uno de los héroes de mi juventud.
No fuimos pocos los que creímos en el sueño de Fidel, fue y me atrevo a decirlo
sin empacho, la guía, la razón, la motivación de mi generación: el movimiento
estudiantil del 68, estuvo inspirado en gran medida en la Revolución Cubana.
Sin embargo
Fidel se eternizó en el poder. Poco a poco fue eliminando a todo aquél que le
hacía sombra y su liderazgo muy pronto se convirtió en una dictadura. Sacrificó
la libertad por la “igualdad”; sacrificó la democracia por una ideología de
Estado.
Cuando los
rusos, tras la caída del muro de Berlín dejaron de apoyar a Fidel, todo se vino
abajo. El apoyo de los venezolanos Hugo Chávez y Nicolás Maduro ha sido
insuficiente, sobre todo porque no contaron con solvencia moral. Fidel Castro
murió sin llegar a ver su sueño, su utopía, hecha realidad.
Fidel Castro Ruz |
¿Qué es una utopía?
Utopía deriva del griego, οὐ ("no")
y τόπος ("lugar") y significa literalmente "no-lugar"
o, como glosó Quevedo; "no hay tal
lugar". La palabra fue acuñada por Tomás Moro (1478-1535) para describir una
sociedad ideal, y por lo tanto inexistente. Esta "república" es
imaginada como mejor que las conocidas, en especial la europea del
Renacimiento, por lo cual el término puede ser interpretado como Eutopia,
también derivado del griego; εὖ ("bueno" o
"bien") y τόπος ("lugar"), significando
"el buen lugar".
En un sentido estricto, el término hace
referencia a la obra homónima de Tomas Moro; Del estado ideal de una
república en la nueva isla de Utopía. En ella, Utopía es
el nombre dado a una isla y a la comunidad ficticia que la habita, cuya
organización política, económica y cultural contrasta en numerosos aspectos con
la sociedad inglesa de la época.
Con esta obra Moro crea el género de
las utopías políticas y por ello en términos más generales la palabra “utopía”
se emplea para referirse a una sociedad política ideal, con un plan, proyecto,
doctrina o sistema deseables que parecen muy difíciles de realizar. (Wikipedia)
Lo que me interesa destacar es que una utopía
es la representación imaginativa de una sociedad futura con características
favorables para la salud, el bienestar común de la sociedad, que por lo general
contiene una crítica más o menos implícita de la sociedad política realmente
existente.
Sin embargo, reflexionemos,
¿realmente el sueño de Fidel Castro fue un fracaso rotundo? Sí para unos, para
otros el sueño aunque con matices todavía es posible.
Visiones
enfrentadas
Mientras que el pueblo cubano llora
la muerte de Fidel, los exiliados cubanos de Miami bailan y avizoran el fin de
su destierro. Probable y paradójicamente, fue el acercamiento hacia Cuba del
presidente Barack Obama (gracias a la intermediación del Papa Francisco) una de
las causas que le dieron el voto de diferencia que llevó al psicópata Trump a
ganar las elecciones.
Pero lo más preocupante es la manera
en que reaccionaron el presidente saliente y el entrante ante la muerte de Fidel:
“Hoy
ofrecemos nuestras condolencias a la familia de Fidel Castro, y nuestras
oraciones van dirigidas al pueblo cubano”.
“Sabemos que
este es un momento que llena a los cubanos de poderosos emociones (…) a la hora
de recordar las innumerables maneras en que Fidel Castro alteró el curso de su
vida”. (Barack Obama)
“El legado
de Fidel Castro es uno marcado por los pelotones de fusilamiento, el robo, el
sufrimiento inimaginable, la pobreza y la negación de los derechos humanos
fundamentales”.
“Si bien Cuba
sigue siendo una isla totalitaria, espero que el día de hoy sea un paso para
alejarse de los horrores que se han soportado”. (Donald Trump)
La gran
incógnita: ¿Qué hará Trump?
El sueño de Fidel se cumplió a
medias, por lo menos los cubanos aunque hambrientos y desalentados, siguen
unidos. Se trata de 11.5 millones de seres humanos con una esperanza de vida de
79 años, con una alfabetización del 100% y con un desempleo del 3.2%. Gastan el
12.8% de su Producto Interno Bruto en educación y su sistema de salud es uno de
los más exitosos del mundo. Su índice de desarrollo humano es de 0.769 (de
1.0). No es poca cosa.
En mala hora Fidel Castro muere,
precisamente cuando se iniciaba el deshielo de las relaciones con los Estados
Unidos, que seguramente el psicópata Trump echara por tierra. Pero la incógnita
es ¿cómo lo hará? Por lo pronto, mi más sincero pésame.
¡Qué en paz descanse el Comandante
Fidel Castro!
No hay comentarios:
Publicar un comentario