Alejandro Mario Fonseca
Como usted pudo ver en mi artículo
anterior, no profundicé en los hechos sangrientos acaecidos en la comunidad
danita de los mormones, que habitan exitosamente en el norte de nuestro país,
entre Sonora y Chihuahua y muy cerca de los Estados Unidos.
Y no quise abundar porque sería
irresponsable opinar a bote pronto. Es lo que he aprendido en lo que va de este
nuevo Gobierno de la 4 T de AMLO. ¿Por qué? Porque los datos fluyen lentamente
y además son contradictorios.
Así que me contenté con hacer una
reflexión literaria sobre el género policiaco. Recordé al pionero, a Allan Poe
y su creación del investigador del crimen: el detective.
Conan Doyle en Estudio Escarlata |
Le presenté un resumen de sus cuentos
policiacos y de allí pasé a sus seguidores. El más destacado Conan Doyle con su
arquetipo del buen detective, Sherlock
Holmes. Para ello me basé en información abierta en Internet. Desde luego en la
Wikipedia, pero también en algunos
otros sitios de expertos.
Así se construyen los ensayos,
utilizando información de especialistas, no es ilegal, siempre y cuando se
anoten los créditos. También suelo utilizar opiniones de otros comentaristas,
algunos muy discutibles porque siempre están en el ojo del huracán.
Por ejemplo, recientemente utilicé un
ensayo que publicó el güero Jorge Castañeda en El País. Sé que esto está mal visto por los seguidores más fieles a
las políticas de AMLO. Pero el señor Castañeda sabe de geopolítica aun cuando
sirva a intereses contrarios a los del actual régimen de la 4 T.
El detective
policiaco
Pero regresando al punto, lo que
intenté fue introducir el tema del detective
policiaco, aquel profesional de la investigación científica, que sabe
observar y que sabe crear escenarios para explicar los hechos criminales y que
además, sabe descubrir a los responsables.
La inducción, la objetividad, la
química, la psicología e incluso la anatomía humana son algunos de los
conocimientos y atributos básicos del profesional de la investigación
policiaca. Y al parecer en México todavía no contamos con detectives policiacos
(¿militares?) que satisfagan cabalmente este perfil.
Por eso estamos como estamos, por eso
tanta impunidad. Pero no nada más por eso, sino también porque todo lo que
sucede está sobre politizado. Inmediatamente que sucede un hecho criminal, cosa
que es el pan de cada día, brotan versiones maniqueas.
Y más allá del maniqueísmo, de
aquella doctrina religiosa que se caracterizaba por creer en la existencia de
dos principios contrarios y eternos que luchan entre sí, el bien y el mal; lo
que debiera interesarnos es el análisis objetivo de los hechos.
Así que regresando a los crímenes del
pasado lunes 4 de noviembre en Bavispe Sonora, resulta que la versión oficial
inicial fue falsa. No fue un accidente en el que 3 mujeres y 6 niños
murieron al encontrase entre el fuego cruzado de bandas criminales.
¿Qué fue lo que pasó? Todavía no lo
sabemos a ciencia cierta. Y
probablemente nunca lo sepamos. ¿Por qué? Porque carecemos de investigadores
policiacos bien preparados. También porque la respuesta de las autoridades en
todos los niveles es tortuosa.
Entonces la combinación de policías
ineptos y autoridades anodinas, se traduce en fracaso tras fracaso: Michoacán,
Veracruz, Sinaloa, Sonora, etcétera.
Poligamia
puritana
Así que amable lector, permítame ganar
tiempo aprovechando esta difícil transición hacia la 4 T para estudiar temas paralelos
pero no menos importantes, como el de la situación socio cultural de los
afectados del último caso: los puritanos polígamos mormones.
Aunque ya es marginal, su rasgo más
escandaloso es la poligamia y viene del
antecedente judío. La Torá no prohíbe que un hombre tenga múltiples esposas.
Abraham, Jacob, David y Salomón son ejemplos notables de figuras bíblicas que
tuvieron múltiples esposas.
Hace aproximadamente 1000 años, el
destacado erudito alemán, Rabí Guershon "la Luz de la Diáspora"
prohibió la poligamia. Esta prohibición fue aceptada como ley por los judíos
asquenazíes, pero no fue reconocida por las comunidades sefaradíes y yemenitas.
Conan Doyle en Estudio Escarlata nos presenta a la comunidad mormona fundadora de Utah
en los Estados unidos. Un pueblo puritano y trabajador que sigue estrictas
normas “bíblicas”. Y sí, serán polígamos ya que podían tener tantas mujeres
como pudieran mantener.
Pero el punto clave no es ese, sino
su organización patriarcal. Es el patriarca el que lo decide todo. El problema
es que se trata de un enclave socio cultural en el país más secularizado del
mundo: los Estados Unidos.
El quid de la novela de Conan Doyle es precisamente el conflicto de un
forastero y su hija que son acogidos por la comunidad mormona. Y cuando la hija
madura, el patriarca decide que forme parte del harem de uno de sus hijos, ella
y su padre se oponen. Entonces empiezan las amenazas que desencadenan una serie
de crímenes.
El contexto
y el tiempo largo
La poligamia en los Estados Unidos
fue prohibida y esa es la razón por la que algunos clanes mormones emigraron a
México y ahora ostentan doble nacionalidad. Pero son un pueblo exitoso, son
esencialmente agricultores y han sabido progresar en pleno desierto.
Y resulta que al vivir en la frontera
se han visto obligados a sortear, sí la escasez de agua, pero también los
conflictos derivados del narco tráfico. Por eso es que algunos fieles a la 4 T
de AMLO estigmatizan a la comunidad mormona y minimizan la gravedad del caso.
Por otro lado, el psicópata Donald
Trump aprovecha la oportunidad para seguir utilizando a México como distractor
de sus políticas fallidas: nos ofrece ayuda pero en realidad nos está amenazando.
Después de Culiacán y de Bavispe la
hipótesis de la participación de las agencias norteamericanas en México se
fortalece. Trump llegó a la presidencia apoyado por las empresas productoras de
armas.
Sin embargo y a pesar de todo, la
estrategia del Presidente AMLO es correcta. Consiste en combatir el consumo, en
rehabilitar a los jóvenes mexicanos víctimas de las drogas: llevará mucho
tiempo.
La violencia no debe combatirse con
violencia, todo aquel que ha sido víctima de un hecho violento lo sabe bien. Y
como van las cosas, todo a apunta a que los hechos violentos se van a
recrudecer.
Debemos estar muy alertas para saber
distinguir entre los corruptos que oportunistamente aprovechan la compleja situación
y aquellos que estamos verdaderamente interesados en rescatar a México de la
barbarie.
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