viernes, 13 de diciembre de 2019

Ernesto Cardenal

Poeta, marxista y cristiano
Por Alejandro Mario Fonseca
Nuestro Presidente Andrés Manuel López Obrador se puso romántico y en su conferencia mañanera del 5 de diciembre pasado recito de memoria poemas de Ernesto Cardenal.

Ernesto Cardenal es un poeta nacido en Nicaragua el 20 de enero de 1925. Desde niño se sintió atraído por las letras y quiso buscar una forma de cambiar el mundo.

Se lo conoce por sus ideas políticas marxistas y su defensa de la teología como única salida a los males que aquejan hoy al mundo.
A causa de sus principios fue despreciado en más de una ocasión por los líderes de la Iglesia Católica.

Sus planteamientos dejan en evidencia que esta institución no se parece en nada a la fundada por Cristo. Para Cardenal, entre el Cristianismo y el Marxismo no hay diferencia, son dos formas que engloban la misma manera en la que deben vivir los seres humanos.
Ernesto Cardenal

Dice que ninguna de estas ideologías se ha llevado a la práctica y que una revolución (pacífica o no) sería la única solución posible para arreglar el mundo imponiendo ideas más comunitarias, donde el bien común fuera el objetivo fundamental de toda acción.

En 1965 fundó una comunidad cristiana en una de las islas de Solentiname, y publicó su obra "El evangelio en Solentiname". El Papa Juan Pablo II lo amonestó públicamente por propagar una doctrina contraria a las ideas de la iglesia.

En varias ocasiones ha estado entre los nominados al Premio Nobel de literatura; en 2009 fue condecorado con el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda en Chile y a principios del 2012, con el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.


Poesía de Cardenal
Para mí, Ernesto Cardenal fue muy importante. Por allá a mediados de los años 70 lo conocí gracias a Darsel Salinas, un compañero de la Facultad de Química de la UNAM. Él venía de la Escuela Nacional Preparatoria, plantel número 6, la de Coyoacán.

La prepa 6 fue un semillero de intelectuales, también de futuros profesionistas comprometidos con el progreso. Por citar tan sólo un ejemplo, me acuerdo del seminario de lectura que en la prepa 6 coordinaba nada menos que José Revueltas. Y así, muchos otros.

Cardenal no solamente fue un hombre de letras, también participó en la Revolución Sandinista de Nicaragua. Me acuerdo que en aquellos años (1977-78) los profesores de la Universidad Autónoma de Puebla donamos en varias ocasiones días de nuestro salario para apoyar la Revolución Sandinista.

Partidario de una "revolución desprovista de venganza", Cardenal colaboró estrechamente con el Frente Sandinista de Liberación Nacional en la lucha contra el régimen de Somoza y fue nombrado ministro de Cultura el mismo día de la victoria de la Revolución Nicaragüense, 19 de julio de 1979. Ocupó este cargo hasta 1987, año en el que el ministerio se cerró por razones económicas.

Poeta, sacerdote y revolucionario, precursor de la Teología de la Liberación, traductor de la poesía estadounidense, escultor y fundador de la comunidad contemplativa Solentiname, Ernesto Cardenal no considera que la poesía es la “camisa férrea de mil puntas cruentas”, como la llamó Darío, sino más bien el lenguaje con el que se traduce la vida.


Cardenal le canta al amor
Su poesía es un intento de acercarse de la manera más sencilla posible al misterio de la existencia; de ahí que desde sus primeras creaciones poéticas exalte el amor, el desamor, el compromiso político, Dios y el devenir humano.

Su trayectoria vital y poética puede resumirse en tres momentos: el descubrimiento de la mujer, el descubrimiento de su ser social y por tanto del otro y el descubrimiento de Dios.

A manera de anticipo de regalos navideños, reproduzco algunos poemas que recitábamos en las tertulias en las que participé con Darsel en aquellos años de mediados de los 70.


Al perderte yo a ti
Al perderte yo a ti tú y yo hemos perdido:
yo porque tú eras lo que yo más amaba
y tú porque yo era el que te amaba más.
Pero de nosotros dos tú pierdes más que yo:
porque yo podré amar a otras como te amaba a ti
pero a ti no te amarán como te amaba yo.
Por qué me has abandonado (Salmo 21)
Dios mío Dios mío ¿por qué me has abandonado?
Soy una caricatura de hombre
.............................................el desprecio del pueblo
Se burlan de mí en todos los periódicos
Me rodean los tanques blindados
estoy apuntado por las ametralladoras
y cercado de alambradas
.............................................las alambradas electrizadas
Todo el día me pasan lista
Me tatuaron un número
Me han fotografiado entre las alambradas
y se pueden contar como en una radiografía todos mis huesos
Me han quitado toda identificación
Me han llevado desnudo a la cámara de gas
y se repartieron mis ropas y mis zapatos
Grito pidiendo morfina y nadie me oye
grito con la camisa de fuerza
grito toda la noche en el asilo de enfermos mentales
en la sala de enfermos incurables
en el ala de enfermos contagiosos
en el asilo de ancianos
agonizo bañado de sudor en la clínica del psiquiatra
me ahogo en la cámara de oxígeno
lloro en la estación de policía
en el patio del presidio
......................................en la cámara de torturas
........................................................en el orfelinato
estoy contaminado de radioactividad
...............................y nadie se me acerca para no contagiarse
Pero yo podré hablar de ti a mis hermanos
Te ensalzaré en la reunión de nuestro pueblo
Resonarán mis himnos en medio de un gran pueblo
Los pobres tendrán un banquete
Nuestro pueblo celebrará una gran fiesta
El pueblo nuevo que va a nacer.

Nota: los datos biográficos los tomé de la Wikipedia y los poemas del sitio poemas-del.alma.com.

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