Alejandro Mario Fonseca
Andrés Manuel López Obrador cumple un
año como el Presidente de la Cuarta Transformación. Lo primero que hay que
decir es que tenemos un Presidente incansable: además de cumplir con sus
responsabilidades ejecutivas, sigue en campaña.
No se cansa con nada. Cada mañana
ofrece una conferencia, “La mañanera” (ya lleva 255) y de allí se va a trabajar
(ha realizado 265 giras por los estados). Ah pero además escribe, ya publicó su
libro número 18, Hacia una economía
moral, editado por Planeta, cuesta 310 pesos.
Ha sido un año muy controvertido y lo
segundo que quiero decir es que México está dividido entre los que lo aprueban
(dos terceras partes) y los que lo desaprueban (la otra tercera parte).
También estamos los que lo aprobamos
e incluso lo defendemos, aunque de manera crítica. Ni modo, el periodismo así
tiene que ser, para que valga la pena,
no debemos ser aduladores del poder, sea este del color que sea.
Y una de las críticas más furibundas contra AMLO a un
año de su gobierno, es que la economía no ha crecido: México está estancado. Y
así es, así lo reflejan las estadísticas. Sin embargo, los datos esconden la
terrible realidad del desequilibrio social.
Ya lo he comentado, en realidad
vivimos en dos países, aquel engranado a
la economía norteamericana, la del TLC (hoy TMEC), y el de los pobres, el
de los que viven al margen del “desarrollo” con lo más indispensable y de los
cuales la mitad vive en la miseria.
El Producto
Interno Bruto
La pobreza es la situación de no
poder, por falta de recursos, satisfacer
las necesidades físicas y psíquicas de una vida digna, como la vivienda,
la alimentación, el agua potable o la electricidad. Puede afectar a un grupo de
personas o a toda una comunidad.
Por su parte la miseria, ocurre
cuando la persona no puede acceder a la canasta básica de alimentos (los
suficientes para una nutrición sana), ni a la canasta básica de bienes y
servicios (servicios públicos, salud, educación, vivienda o vestimenta).
Esos son los conceptos que utilizan
instituciones como el Banco Mundial (BM) o el Programa de Naciones Unidas para
el Desarrollo (PNUD). Estos conceptos, no son exhaustivos, aunque ayudan a comprender
el problema.
¿Qué es lo que esconde la tasa de
crecimiento económico, el PIB? En México, no es lo mismo el PIB de Querétaro,
que el de Chiapas, por poner tan sólo dos ejemplos. AMLO ha declarado que no le
preocupa que el PIB esté en ceros, y tiene razón, pero hay que profundizar.
El desarrollo económico si es el
incremento en la producción de bienes y servicios, pero no nada más, también
debe incluir el incremento en bienestar social; es decir debe incluir inversión
en salud y en educación, por lo menos.
Pero todavía hay más. No sé si AMLO
trate el tema en su nuevo libro, me temo que no porque el medio ambiente no es
una de sus prioridades: insisto, hoy en día es imposible e irresponsable no
hablar de desarrollo sostenible.
Se trata de aquel en el que se logra
crecimiento económico con la creación de nuevas empresas, públicas y privadas, manteniendo un medio
ambiente limpio, en una sociedad en la que se garantiza el bienestar mediante
servicios educativos y de salud de calidad,
y todo esto en el tiempo largo.
El PIB es
una medida deficiente de la salud de una economía
Paul Ekins (nacido en
1950) es un profesor británico, académico en el campo de la economía
sostenible, actualmente es co-director del Centro de Búsqueda de Energía de
Reino Unido. Es un miembro fundador del Partido Verde.
Ekins fue un miembro prominente del
Partido Verde del Reino Unido (ahora el Partido Verde de Inglaterra y
Gales) en las décadas de 1970 y 1980. En 1986 dejó el Partido después de una
controversia en la que él y otros compañeros promovían la modernización de las
estructuras del Partido Verde.
Cito a Ekins porque en México
carecemos de políticos que defiendan el medio ambiente. Los del PVEM, el clan
del niño verde, son una caterva de vividores que no saben nada de ecología y
que se venden al mejor postor: ahora son parte de la bancada de Morena.
Ekins es un ecologista serio que
considera que el PIB es una medida deficiente de la salud de una economía. Para
él, muchos de los bienes y servicios medidos por el PIB no son benéficos para la gente: el gasto en
crimen, en contaminación, en la víctimas
humanas; también el gasto en la obsolescencia proyectada y el que se debe a la creciente burocracia.
Son cuatro las razones por las que
los ecologistas serios consideran que el PIB no sirve para medir la salud de
una economía:
1. Ignora la producción que
tiene lugar en una parte no controlada de la economía: el trabajo del hogar,
trabajos sociales, tales como el cuidado de los ancianos y los enfermos en la
familia; en suma, la producción basada en el hogar y la infinidad de redes de
producción e intercambio asociadas a la economía informal (¿en México es del
orden del 50% del PIB?).
2. Los cálculos del PIB no
nos dan idea de la distribución de la producción o de sus frutos.
3. No dan ninguna indicación,
tampoco, de la sostenibilidad de las prácticas económicas que contribuyen a la
producción.
4. El PIB ignora los costos
de producción medioambientales (el agua limpia, el aire y el suelo saludables,
etcétera).
AMLO tiene
olfato político, pero carece de asesores ecologistas serios
AMLO tiene razón, el PIB no refleja
nuestra realidad económica. El problema de fondo es que la riqueza está mal
distribuida y esto ahorca el mercado de consumo. Sus políticas van por buen
camino, pero se queda corto.
Insisto, probablemente toca el tema
en su nuevo libro, pero me temo que no, los comentaristas serios dicen que tan
sólo es un resumen de sus mañaneras: más retórica.
A reserva de leerlo y comentarlo
puntualmente, me quedo con la crítica de la ausencia de una política ambiental
eficaz. Más allá de la retórica a nuestro país le urgen políticas radicales que
frenen en serio el abuso, el despilfarro y la corrupción… del medio ambiente.
Da tristeza ver como los gobiernos,
no solamente federal, sino también y sobre todo estatales y municipales se hacen
de la vista gorda ante problemas endémicos ligados a la salud ambiental.
Bibliografía: Dobson, Andrew; Pensamiento político verde; Paidós.
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