Por Antonio Fonseca
Arquitecto Guillermo Mitre Arrollo egresado de la UNAM, participó en el peritaje de todos los edificios de la Unidad y también en la reforzamiento de algunos edificios de la Unidad Tlatelolco después de los sismos de 1985. Nos encontramos en una cafetería cercana a la Unidad y más tarde se integró a la plática el Arq. Santiago Jordá, ambos ya se conocían, fue un encuentro cordial
Arqw. Guillermo Mitre Arrollo |
P. ¿Dónde te encontrabas cuando ocurrió el terremoto de 1985?
R. Me encontraba estudiando una maestría en urbanismo, en la ciudad de Chicago; las primeras noticias eran que la ciudad de México había desaparecido. Fue hasta las 11 ó 12 de la mañana que se señalaba que se requerían personas con conocimientos de alpinismo, paramédicos, etc. Después llegan las primeras trasmisiones de Jacobo Zabludovsky, e inmediatamente busqué la manera de regresar a México, lo hice al día siguiente; en el mismo vuelo venía Placido Domingo, platicamos en el camino a México y decidí venir a Tlatelolco. Esa tarde estábamos subiendo cuerdas en el Edificio Nuevo León y ahí fue donde vivimos el sismo del día 20 de septiembre cerca de las 8 de la noche. Mis vivencias ahí fueron muy fuertes y me cuesta trabajo hablar de todo lo que vivimos ahí dentro.
¿Participaste en los peritajes?
Me integre al programa por instrucciones de Ing. Félix Manuel Fornaguera el 30 de octubre de 1985. Me toco coordinar los peritajes en Tlatelolco, empezando por el Nuevo León, en una empresa con Hilario Prieto; asesorados por el RDO* Javier Vertíz, Mario Vadillo y Heberto Castillo; este último fue un destacado político y también un excelente estructuralista. Todos ellos, excelentes estructuralistas.
¿Por qué se cayó el Edificio Nuevo León?
El Nuevo León se cayó por falta de mantenimiento, la capa de compresión de la cimentación se desprendió el cascarón por el exceso de humedad en las celdas de cimentación; y la humedad oxidó a las varillas y las debilitó de manera muy importante en 30 ó 40 %. ¡La restructuración era urgentísima…! El edificio fue diseñado para alojar 288 familias y no para tener una ciudad perdida encima. Un punto medular fueron las azoteas que estaban habitadas, vivían más personas ahí que en los departamentos; este era el caso, por igual, que se manifestó en el edificio Tamaulipas; donde extendieron los techos con láminas en las azoteas y colocaban literas y otros muebles por todos lados. Eran verdaderas “ciudades perdidas”.
Otros edificios que se colapsaron por falta de mantenimiento fueron: Churubusco y Guelatao; con inclinaciones importantes en alguna de las losas, estaban muy inclinadas, hasta 20 cm. También colapsaron la torre 20 de Noviembre y Atizapán; porque tenían columnas fracturadas, al igual que los edificios Ponciano Arriaga, Ignacio Comonfort, Jesús Terán, e Ignacio Manuel Altamirano. Todos estos fueron demolidos.
¿En qué edificios de la Unidad participaste para su reforzamiento?
Participé en el reforzamiento de los edificios: 10 del ISSSTE, Miguel Hidalgo y el de la Secretaría de Relaciones Exteriores; así como, en los estacionamientos “A”, “X”, y “Z”.
Se reforzaron 30 edificios todos los tipos 9C, 5 I, 5L, 3M, 4N y 4K.
Lo anterior es un extracto de la conversación que sostuvimos con Guillermo, la cual le agradecemos mucho y quedamos en continuar platicando en próximas ocasiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario