Espacios deportivos en espacios abiertos de Tlatelolco

Una vez que se construyen, no se les da mantenimiento y carecen de todo control

Arq. Enrique Santos Arrioja

El oasis "cancha de futbol rápido"

Estimados lectores, me dirijo a ustedes para compartir algunas reflexiones; se han venido llevado a cabo asambleas vecinales, con el fin de respaldar proyectos para la realización de obras, que beneficien nuestro entorno urbano, bajo el cobijo del programa del gobierno de la ciudad denominado “Programa de mejoramiento barrial”

Uno de estos proyectos se presento, en la segunda unidad y se puso a consideración de una asamblea vecinal teniendo como objeto la realización o rehabilitación de la cancha de fut-bol que está situada en la parte posterior del edificio Ignacio Ramírez, en esta misma área se celebro dicha junta. Mencionemos algunos antecedentes de este espacio. En los años 80 fue una cancha de tenis que pocas personas llegaron a utilizar y que degenero con los años en cancha de fut-bol rápido. Este espacio deportivo contaba con una maya ciclón en su periferia, porterías, alumbrado señalamientos, etc.

Los vecinos del edificio Ignacio Ramírez fuimos testigos de la depredación de la que fue objeto, rompieron la maya de alambre, arrancaron los postes de la misma, se robaron las porterías de fierro, rompieron las lámparas – que por cierto eran de paneles solares- y se pinto con graffiti las paredes.

Por lo anterior debemos reflexionar acerca de los espacios deportivos. Cuando nos hablan al respecto pensamos ¡que bien! es lo que se requiere para que nuestros hijos y jóvenes, hagan deporte y eviten malos caminos, pero la realidad es otra; precisamente es en estos espacios donde se reúne la delincuencia. Y es porque se construyen y se abandonan a su suerte, para que de verdad funcionen y cumplan su cometido deben de ser administradas por profesionales en el campo deportivo, con un método, horario, etc.

De otra forma tendremos los mismos problemas que actualmente padecemos, grupos de individuos que no viven aquí, de edad adulta, jugando hasta altas horas de la noche; gritando improperios, maldiciones y groserías.

Lo mismo sucede en toda la unidad, basta ver la cancha ubicada al oeste de la escuela Francisco Medina en la tercera unidad, completamente grafitiada, -debido a la inauguración de las oficinas del DIF se le dio una manita de gato, pintándose, se puso pasto nuevo en el jardín aledaño y se hizo limpieza general, ojala se inauguraran oficinas en toda la unidad- sigue sin puertas porque se las robaron lo mismo que la portería del lado norte para venderlas por kilo. Otro caso es el gimnasio que se instalo donde antes se encontraba el edificio Atizapán, enfrente de la mega, que es lo más cercano a los espacios deportivos de los reclusorio, debido la apariencia de sus usuarios cotidianos; las canchas de frontón ubicadas donde se demolió la torre 20 de Noviembre es exactamente el mismo caso con el agravante de que, además ahí existe comercio ambulante, la verdad es un riesgo caminar por estos lugares y podríamos seguir mencionando dos o más ejemplos de “espacios deportivos”. Lo absurdo de esto es que la mayoría de los residentes de esta unidad no utilizan estos espacios, los usuarios son el 90% o más, población de las colonias aledañas.

Por las razones mencionadas debemos aprovechar mejor los recursos de estos programas aplicándolos en acciones que deberás nos beneficien, existen tantos problemas mencionemos algunos; basura acumulada por meses en las aéreas verdes, erosión del suelo por falta de riego, deforestación por tala, o perdón poda, mal estado de andadores en lozas y pisos, protección contra el grafiti, pintura, indigencia, etc.

En fin queridos lectores hay tanto por hacer, rescatemos Tlatelolco, los propietarios de los departamentos que conforman esta unidad estamos perdiendo aproximadamente cerca de 400 mil pesos del valor de nuestros departamentos por estos y otros problemas. Pero esto será tema de otras reflexiones.

e-mail:  sarrioja7@yahoo.com