En los edificios Tipo “I”, “M” y “N”
Colaboración especial
Por Francisco Arellano Mora*
Cuando se
proyectó la Unidad Tlatelolco, se consideró las dimensiones y áreas óptimas
para su uso y movilidad; y lo más importante, para evacuación de los residentes
por eventualidades de incendio o sismo. Por ejemplo:
Puerta de acceso, tu departamento cuenta con
dimensiones reglamentarias.
Vestíbulo en entrepisos, cuenta con el espacio necesario para
abordar el elevador y el uso de escalera.
Elevador, cuenta con las dimensiones
necesarias de tiempo-velocidad para el desplazamiento en cada entrepiso.
Vestíbulo en planta baja, cuenta con un área necesaria, sin
obstáculos, para su salida del elevador y del desplazamiento del uso de la
escalera.
Vestíbulo exterior, con óptimas dimensiones para la
evacuación al exterior en diferentes direcciones.
Actualmente,
ante la delincuencia ha proliferado la instalación de rejas como medida de “seguridad” y, con esto, se altera el proyecto
original del inmueble. ¿Cómo?
· Primero:
se coloca una puerta –en algunos departamentos- de herrería anexada a la
original del departamento con acceso al vestíbulo donde está el acceso al elevador
y escalera de salida;
· Segundo:
se instala una puerta de salida del vestíbulo del elevador –en la planta baja-,
que debe ser activada, para su apertura, por un sistema de interfono; y
· Tercero:
se pone una reja, cercado metálico, en el vestíbulo de acceso al edificio.
Al respecto
del segundo y tercer puntos, el ancho de las puertas, no están apegadas a la
normatividad vigente de construcción y de protección civil. Estas se colocan
sin haber considerado la falta de escalera
y puerta de salida de emergencia,
entre otros elementos necesarios para un desalojo por incendio o sismo. Entre
otras más, Protección Civil recomienda:
EN CASO DE SISMO
No correr. Resguardarse en un sitio
seguro dentro de tu departamento, no utilizar elevador.
EN CASO DE INCENDIO
No correr, mantener la calma y salir a
un sitio seguro. No utilizar elevador.
¿Qué
sucedería ante estos enrejados? Hagamos una reseña en caso de sismo:
-Corremos para salir del departamento
pero nos encontramos con el primer obstáculo: la puerta del departamento, para
abrirla tenemos más de dos cerraduras; recordamos súbitamente que no debemos usar
el elevador, entonces bajamos por la escalera y nos encontramos con la segunda
puerta, la que está en la planta baja -en el vestíbulo del elevador y escalera-,
se necesita que sea abierta por medio del interruptor del interfono, logramos
pasar la anterior puerta; y nos encontramos con la tercer y última puerta –aquella
que al franquearla nos pondrá a salvo-
la que nos comunica con el exterior del edificio. Ya en el vestíbulo de acceso
al edificio se han sumado los vecinos queriendo salir –que remotamente no pedirán
hacer una fila- porque todos
ambicionarán salir a la vez. ¿Qué sucederá? Que al no poder salir,
quedarán apresados en su trampa de seguridad1.
Por lo tanto, propongo:
· Retirar
los cercados metálicos y puertas dentro del vestíbulo.
· Colocar
dispositivos de normas preventivas de siniestros en cada piso.
· Instalar
señalización de rutas de evacuación en cada piso.
· Realizar
periódicamente simulacros de evacuación.
· Elaborar
una agenda telefónica entre vecinos.
· Realizar
periódicamente reuniones de información y de convivencia.
· Exigir
vigilancia, entendida ésta como un servicio público, a las autoridades
competentes.
¿Qué prefieres?: Trampas de seguridad o seguridad vecinal planificada.
1 Ver: Tlatelolco Forever. Adrián Arellano Mora. Sección: Opinión. Punto
5, pág. 12, infra. Revista Vivir en Tlatelolco. Núm. 54. Febrero-marzo. México,
DF.
Donde se menciona lo sucedido en la entrada B del edificio Ignacio Zaragoza, Tlatelolco; en el sismo del 10 de diciembre del 2011.
*Arquitecto
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