#TodosSomosAtenco
Por Mónica Vázquez
Delgado
Mirada Sostenida.
Mujeres de Atenco. Foto del blog de
Liliana Zaragoza
|
¿Por
qué en cada manifestación, las pancartas traen escritas “Atenco no se olvida”,
“Todos Somos Atenco”?, ¿por qué no se olvida Atenco?
Han
pasado 7 años desde que, durante el mandato gubernamental de Enrique Peña
Nieto, en el Estado de México, estuvo de acuerdo con la decisión de que la
policía federal acudiera a “poner orden” ante los “disturbios” que estaban
ocasionando los pobladores de esta región.
¿Disturbios?,
¿poner orden? La gente se manifestaba en contra de la construcción de un
aeropuerto en su localidad, perderían sus tierras, lo que incluye: su trabajo,
su identidad generacional laboral. No sólo era suelo, era historia y sustento
económico familiar.
La
policía federal acudió, violentó la protesta y años después nos enteramos que
Atenco fue lugar testimonial de torturas físicas y sexuales, encarcelamiento
arbitrario y “disculpa”, siete años después, por parte de Peña Nieto,
actualmente presidente de México.
Para Mariana Selvas, Georgina Rosales, María
Romero, Norma Jiménez, Claudia Hernández, Ana Velasco, Yolanda Muñoz, Cristina
Sánchez, Patricia Torres, Gabriela Cuevas y Bárbara Méndez el perdón no será
aceptado. Fueron las once mujeres que el 14 de marzo de este año, acudieron a
la audiencia pública de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en la
ciudad de Washington por el caso que ésta (Comisión) ha nombrado al expediente
“12,846 víctimas de Atenco”, cifra del resultado de un sistema político
mexicano que define la protesta como “disturbio” y argumenta la fuerza violenta
como “poner orden”.
En total son 26
mujeres las que fueron víctimas de la tortura sexual, sin embargo, sólo once
han decidido declarar su testimonio ante el proceso judicial nacional y a nivel internacional.
Son siete años que han estado en constante lucha mediática por la tergiversada
información que se difunde de lo sucedió el 3 de mayo en Atenco.
Este
2013, con la intervención de la corte internacional de Derechos Humanos,
movimientos sociales se han unido a este proceso de rescate de la memoria. Se
creó la organización civil Recuerdo
Atenco, la cual en su página de Internet se halla una remembranza
cronológica de los hechos del 2006, entrevistas con los las mujeres que
declararon en la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, también el
seguimiento judicial ante la demanda impuesta por la tortura sexual de policías
federales a las mujeres de Atenco.
Liliana
Zaragoza, fotógrafa argentina, está construyendo el proyecto icónico “Mirada
Sostenida”: fotografías de cada una de las once mujeres, un seguimiento
periodístico a través de entrevistas, crónicas, contar lo sucedido para ser
leído y visto por la sociedad internacional
La
mirada dentro y fuera de México está en Atenco, sus pobladores, sus mujeres,
por eso no se olvida, porque son 7 años de querer hablar y ser escuchados bajo
un solo un pronunciamiento: “Atenco no se olvida”
En
México, la mirada es de la recuperación de la memoria en su sociedad, en lo
internacional, la mirada es de difundir el testimonio de las once mujeres que
no perdonan el “poner orden” de la administración gubernamental de Peña Nieto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario