jueves, 8 de mayo de 2014

Los sismos y la vulnerabilidad de Tlatelolco

Reparación de fuga de agua en el edificio Nayarit

Miguel Angel Márez Tapia*


El pasado 18 de abril Tlatelolco despertó con una mañana movida, un sismo de 7.2 grados Richter a las 9:27 am, la intensidad del movimiento telúrico motivó la evacuación de muchos tlatelolcas, causó crisis nerviosas y pánico en ciertos vecinos. Las imágenes de 19 de septiembre regresaron inmediatamente a la mente de muchas personas, en sus conversaciones comparaban lo fuerte que lo habían sentido. Vivir en Tlatelolco, realizó un extenso recorrido durante dos días donde constató los daños, mismos que detallaremos más adelante. La vulnerabilidad de Tlatelolco ante los sismos nos lleva a reflexionar sobre un problema latente en dos direcciones, la seguridad nuestro edificio y los efectos sociales que un movimiento telúrico produce a nuestra Unidad. 

Nuestro edificio, un espacio vulnerable 

Es un hecho que los edificios van a cumplir oficialmente 50 años de antigüedad, asimismo los dueños de los departamentos no hemos brindado un mantenimiento adecuado a nuestros edificios (me incluyo como colectivo), desde el momento que nos convertimos en condominio en su totalidad a mediados de los años noventas. Para ser justo en la sentencia anterior, tampoco el Gobierno Federal de ese tiempo brindó ninguna transición tersa y gradual, ni dio mecanismos o herramientas al momento de finiquitar el Fideicomiso a la autoadministración que hoy tenemos. El problema de inicio, Tlatelolco es el conjunto habitacional de su tipo más grande de México y segundo en el continente americano, sólo después del Conjunto "Co-op City" localizado en el Bronx, en la ciudad  de Nueva York. 

El sismo de 1985 es una herida abierta, puedo sostener la tesis que el miedo es el principal problema que tiene Tlatelolco hoy en día, de ahí se derivan múltiples problemáticas, como lo sustenté en mi investigación a nivel de maestría. No te han dicho alguna vez tlatelolca, en una plática cualquiera. ¿Cuándo te vas a ir de Tlatelolco? ¿Qué todo está a punto de caerse? La imagen de Tlatelolco desde fuera está cargado de aspectos negativos, inseguros y vulnerables. Pero… ¿Cómo vemos los tlatelolcas a nuestra Unidad? En una mirada desde dentro, los tlatelolcas en su mayoría no confían en su edificio, muchos de ellos han expresado que viven con miedo, el único punto de seguridad que tenemos en nuestra vida, el inicio de todo ciclo de vida, nuestra casa, es inestable y vulnerable, nuestra vida se impregna de ello.
Cuarteadura en recámara de edificio Miguel Hidalgo 



El 18 y 19 de abril, Vivir en Tlatelolco realizó una importante cobertura y trató de vincular a los vecinos afectados con Protección Civil en Tlatelolco a fin de servir de apoyo con la información en aras de brindar un servicio social en este tipo de emergencias. Afortunadamente luego del recorrido, los principales daños por el sismo fueron preferentemente en acabados y las cuarteaduras (algunas de consideración) estuvieron localizadas en muros divisorios, dentro de los reportes los edificios más afectados fueron los Tipo C  (Ignacio Ramírez, Presidente Juárez, Miguel Hidalgo, Allende, ISSSTE 10), el Tipo M (5 de febrero) y Tipo N (Veracruz, Coahuila, Zacatecas), en los cuales pudimos conocer las afectaciones. En resumen, fueron cuarteaduras en muros divisorios y preferentemente afectación a recubrimiento de yeso y azulejos, sin poder constatar daño a columnas o muros de carga, también hubo rompimientos de tubería que provocaron diversas fugas de agua, cortes de suministro del vital líquido y energía eléctrica, así como cristales rotos y daño a exteriores en las torres de Reforma.
Olor a gas en edificio Zacatecas

Ante este tipo de emergencia también se pudo constatar los pocos recursos que cuenta la Dirección Territorial en Tlatelolco para hacer frente a emergencias de gran magnitud, existen esfuerzos individuales en diferentes áreas (Protección Civil y Policía Comunitaria), sin embargo la Subdelegación no cuenta con materiales suficientes ni presupuesto, en muchas ocasiones ni personal calificado en conocimiento de la infraestructura de Tlatelolco para poder hacer frente ante la emergencia de un sismo de alta magnitud. 

Desprendimiento de fachaleta de ladrillo rojo, edificio Donato Guerra
El rompimiento de tubo junto al edificio Nayarit, fuga de agua potable en el Sistema de Baja Presión en la Tercera Sección fue lo primero reportado por este órgano informativo como afectación a causa del sismo del 18 de abril, una mala interpretación de los servidores públicos en la Subdelegación Tlatelolco es considerar “dar respuesta” con sólo presentarse y estar parados enfrente del problema que fue reportado o mandar cerrar la válvula, tlatelolcas cuestionaron este tipo de actitudes. Como no hay materiales ni presupuesto, el personal estaba de guardia, otros estaban de vacaciones, se mencionó que tardaría varios días en reparar hasta que se pudiera comprar el tubo y materiales para la reparación. Vecinos absorbimos el costo económico de la reparación y se contrató servicio privado de fontanería para poder dar solución al problema. Los fontaneros de la Subdelegación auxiliaron y colocaron temporalmente una llave de paso, ya que el tubo deberán comprarlo posteriormente, sin embargo el trabajo lo realizó preferentemente el servicio privado, esta reparación duró menos de un día porque era día feriado (Viernes Santo) y se tuvieron que comprar los materiales en otras partes de la ciudad. ¿Acaso ese será el futuro de un problema que es recurrente (fugas de agua), nosotros deberemos pagar los materiales que por presupuesto debería tener la Subdelegación? La principal obligación heredada de la antigua Subdelegación Política es el mantenimiento de las áreas comunes de Tlatelolco, es decir, el único responsable en resolver todo lo referente a las áreas comunes es la Dirección Territorial en Tlatelolco, para ser claros, todo lo referente a fugas de agua y mantenimiento de infraestructura hidráulica de agua potable (sistemas de baja y alta presión), jardinería, etc. Así fue el convenio, por ende ni la Delegación Cuauhtémoc, ni Gobierno Central tienen ninguna responsabilidad en Tlatelolco y aún con toda esa responsabilidad, está la grave omisión de presupuesto que tiene la Subdelegación para mínimamente resolver problemas, no se pide más que eso.
Vecino atrapado en elevador, edificio Veracruz

El daño social por un sismo es más profundo que una cuarteadura 

La vulnerabilidad de Tlatelolco por los sismos también recae en nosotros, el primer punto que se debe mencionar, los tlatelolcas en su mayoría no tenemos conocimiento sobre los puntos seguros que tenemos al interior de nuestro edificio, tampoco podemos distinguir cuales son los muros de carga (aquellos que sostienen a la estructura del edificio), respecto a los muros divisorios (que sólo dividen los cuartos interiores). Por ende, existe un total desconocimiento de nuestro propio departamento, sólo tomando conciencia y conociendo esto, sabremos comprender e identificar que afectaciones son realmente de riesgo luego de un sismo y cuáles ponen en peligro la estabilidad de un edificio. Una cuarteadura simboliza mucho más que el daño a una estructura, ésta trastoca todas las relaciones sociales de una comunidad, su socialización, la amistad forjada, las relaciones de pareja, un ejemplo: el poblamiento ha sido el principal factor para el desmembramiento del tejido social en Tlatelolco, cada sismo de alta intensidad intensifica el movimiento de vecinos que prefieren irse a vivir a otra colonia de la ciudad en busca de “seguridad”.

Afectación en muro divisorio en piso 15 de edificio 5 de febrero
El tlatelolca no confía en sus edificios, la imagen del 85 es cíclica, regresa siempre que acontece un sismo fuerte, pero… ¿Y nosotros que hacemos para revertir o minimizar el deterioro de nuestra propiedad? La realidad, casi nada. Los edificios siguen teniendo un casi nulo mantenimiento, muchas veces por el alto costo, la infraestructura interior se deteriora cada vez más, no existe una cultura condominal para hacer frente a las demandas que cada uno de nuestros edificios requieren, aquí se identifica una mala interpretación del tlatelolca, ya que sólo se considera propietario del departamento, por ende las áreas comunes y terrazas que integran el inmueble parecieran tierra de nadie, pero ellas sostienen a cada uno de nuestros departamentos. Si no se toma conciencia y responsabilidad por nuestra propiedad, además de las afectaciones que un sismo provoca, nosotros mismos aceleramos el deterioro de nuestro edificio al no mantenerlo en las mejores condiciones posibles.  La vulnerabilidad de Tlatelolco con los sismos es corresponsable por las omisiones de servidores públicos y también de nosotros al no ser consientes de nuestras responsabilidades como condóminos, esto es un problema latente a futuro y recordemos… seguirá temblando.
*Antropólogo



Nota de la Redacción: Sigue temblando... el sismo de 6.6 grados acontecido el pasado 8 de mayo a mediodía, dejó nuevas afectaciones a recubrimientos de diversos edificios,  fugas de agua en los edificios Cuauhtémoc y San Luis Potosí, las cuales fueron reparadas por personal de la Delegación Cuauhtémoc.

La principal afectación se localizó en el edificio Coahuila en muros divisorios, las "torres" fueron las principales afectadas, luego de revisión de Protección Civil en Tlatelolco dijo que la afectación no es de riesgo para el edificio, pero se debe realizar una evaluación más exhaustiva.

Cuarteadura del sismo 8 de mayo,
en piso 14 del edificio Coahuila




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