Fuga de agua junto al edificio Nayarit. |
El reciente sismo de 7.2 grados
del 18 de abril exhibe nuevamente lo vulnerable que es Tlatelolco ante este
tipo de emergencias, por un lado la Dirección Territorial en Tlatelolco está
rebasada y muestra su incapacidad de reacción ante situaciones de esta
magnitud, sin presupuesto ni materiales necesarios para simplemente cumplir con
lo mínimo que le fue conferido, el mantenimiento de las áreas comunes de
Tlatelolco; asimismo el daño social por los sismos es mucho más profundo que la
cuarteadura de una pared, cada movimiento telúrico de gran magnitud regresa la
imagen de 1985, estigmatiza aún más la Unidad, la percepción de vulnerabilidad
se incrementa y revive el temor a nuestro edificio, esto hace que podamos
construir percepciones equivocadas a través de esos imaginarios del miedo. Y
esto siempre pesa más que la propia realidad. El maestro Miguel Ángel Márez
Tapia nos comenta algunas consideraciones y situaciones que se han generado a
partir de este hecho, tenemos que acostumbrarnos a vivir con esto porque aquí seguirá
temblando.
Por otra parte, en México nos
encontramos entre dos fuegos, la cerrazón política y ante una economía
distorsionada nos los comenta el sociólogo y también vecino Aurelio Cuevas, lo
que viene: cambiar para que todo siga igual, nuevas caras del viejo régimen,
está presente la tentación autoritaria y el retorno a prácticas que se creían
superadas.
En otro orden de ideas, la
Procuraduría Social del D.F. (PROSOC) hoy es un elefante blanco, no resuelve problemas
de la morosidad, a pesar de que con la Ley actual se castiga con multas de 10 a
100 días de salario mínimo. La invasión de áreas comunes se castiga de 50 a 200
días de salario mínimo, todo se queda en letra muerta. Los programas sociales
que ha manejado la PROSCOC como el Programa de Rescate de Unidades
Habitacionales (PRUH) y el “Ollin Callan” lo hace con discrecionalidad institucionalizando
la corrupción, también han generado reacciones negativas en la mayoría de los
casos, conductas pro paternalistas e irresponsables en los condóminos
provocando el deterioro en aspecto humano y material del Condominio.
Se ha preguntado: ¿Cuál es imagen
urbana de la Unidad Tlatelolco?, de acuerdo a Oscar Suástegui nuestra Unidad está
deteriorada en múltiples puntos de la misma porque se ha descuidado por parte
de las autoridades delegacionales entre otras cosas el alumbrado público, las
baquetas, los pasos peatonales, la mayor parte de las áreas verdes (sólo se
salvan algunas que son cuidadas por vecinos), se han construido bordes físicos
en la periferia que disminuyen la seguridad cuando buscan aumentarla.
Finalmente, el Comité 50 Años sigue
adelante diseñando actividades para las celebraciones de Tlatelolco en sus
primer cincuentenario, sabemos que muchos tlatelolcas pueden aportar mucho por
eso sigue abierta la invitación para que hagan sus propuestas, todas serán
bienvenidas.
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