miércoles, 27 de marzo de 2019

AMLO parece hipnotizado con su plan petrolero

Alejandro Mario Fonseca
Leo en el diario El País en una nota de Manuel Planelles (16/3/ 2019): De Sidney a Copenhague. De Londres a Berlín. De Roma a Hong Kong. Y, también, de Madrid a Barcelona pasando por Valencia o Sevilla. La protesta de los estudiantes contra la inacción de los Gobiernos frente al cambio climático se ha convertido este viernes en algo tan global como el calentamiento.


Tanto, que es complicado encontrar en el mundo una capital en la que no se haya celebrado una manifestación dentro del movimiento Friday For Future, que promovía una huelga estudiantil emulando a Greta Thunberg,  la joven sueca que en agosto decidió parar todos los viernes como protesta por la falta de ambición de su país ante el calentamiento global.
Fridays for Future 
Cientos de miles de estudiantes de ambos hemisferios piden más esfuerzos para frenar el cambio climático en las más de 1.000 manifestaciones que se habían convocado.

España, que hasta ahora había participado tímidamente en la protesta que secundan desde hace semanas grandes capitales del mundo, también se ha sumado a esta movilización que hasta comparte los mismos lemas –en inglés–. "No hay un planeta B", claman los chicos en los cinco continentes.


El Acuerdo de París
A lo largo y ancho del planeta este movimiento, que se declara apartidista, tiene una reclamación unívoca: pide a los Gobiernos que cumplan con lo que se han comprometido a través del Acuerdo de París.

Ese pacto, que data de 2015 y empezará a ser efectivo a partir de 2020, tiene objetivos –que el irreversible aumento de la temperatura se quede dentro de unos límites manejables, entre los 1,5 y los 2 grados– y fija cómo lograrlos –a través de la eliminación de los gases de efecto invernadero de la economía mundial–.

Pero, a falta de sanciones u otros instrumentos que obliguen a los países a cumplir el acuerdo, la presión social es fundamental para empujar a los Gobiernos a recortar con suficiente intensidad sus emisiones.
Por eso, desde los partidos, organizaciones y asociaciones que llevan tiempo trabajando en la lucha contra el cambio climático se celebra la irrupción del movimiento estudiantil como elemento de presión a los gobernantes.

"Al final, está calando en la sociedad la lucha. Estos jóvenes empujarán a sus padres", resume Tatiana Nuño, experta de Greenpeace en cambio climático.

Los recortes de emisiones a los que los países se han comprometido hasta ahora en el Acuerdo de París no son suficientes; llevarán, al menos, a un aumento de la temperatura de 3 grados. Se necesitan muchos más esfuerzos y el planeta se queda sin tiempo por la gran acumulación de gases de efecto invernadero expulsados por la actividad del ser humano.

Científicos y estudiantes en pie de lucha
Estas advertencias y la denuncia de que el ritmo de recorte de emisiones no es el adecuado se lanzan desde hace años desde el ámbito científico, que ha empezado a intentar fraguar una alianza con este nuevo movimiento estudiantil a través de escritos de apoyo.
"Las redes nos permiten ver lo qué está ocurriendo. Tenemos acceso a la información, vemos que nuestro futuro está muy complicado", explicaba este viernes desde la manifestación de Madrid Sasha Martín, de 18 años y alumna de Grado Superior de Laboratorio.

En la manifestación de Madrid –que congregó a 4.500 personas, según la policía– los asistentes eran principalmente alumnos de institutos y de universidades. Chicos y chicas que han nacido en un planeta en el que las evidencias del cambio climático son ampliamente conocidas.

"Ni un grado más, ni una especie menos", gritaban en las manifestaciones de España –en alrededor de 60 ciudades había convocatorias–. "Igual de importante es luchar contra el cambio climático que por la igualdad", resume Teresa Hernández, estudiante de Ingeniería Biomédica en Madrid.

Y aquí le paro, si usted quiere saber más lea la nota de El País. Lo que yo quiero resaltar es la poca importancia que se le está dando en nuestro país a este problema global tan acuciante.  Y lo más grave, al parecer el gobierno de la 4 T de AMLO está impulsando políticas contrarias al Acuerdo de París.


Si no somos nosotros, ¿quién?”: Los jóvenes de Latinoamérica se unen a la huelga ecologista
Los jóvenes de Latinoamérica también decidieron manifestarse este 15 de marzo en contra de la inacción de los gobiernos por frenar el cambio climático. Ciudad de México, Buenos Aires, Santiago de Chile, Lima o Guadalajara fueron algunas de las ciudades en las que se pudo ver a grupos de estudiantes marchando a favor de un cambio en las políticas que protejan al medio ambiente.

Aunque con menor afluencia que en otras ciudades de Europa, Estados Unidos o Asia, las capitales latinoamericanas también estuvieron presentes en el llamado de la joven Greta Thunberg, que ha iniciado ésta lucha a favor del planeta.

Como ya vimos, con el nombre Fridays for Future (viernes por el futuro), la frase a favor para salvar la Tierra se convirtió en tendencia mundial durante todo el día.

En México, aunque la marcha fue muy débil, los protestantes mandaron un mensaje al presidente Andrés Manuel López Obrador que mantiene su apuesta al combustible fósil:

"AMLO: queremos energías renovables". Algunas pancartas de la marcha contra el cambio climático iban dirigidas al presidente mexicano y su apuesta por los combustibles fósiles. "Estamos un poco confundidos con lo que está haciendo", dice Shannon Mustri. (Cfr. El país).

“En 50 años estarán muertos, nosotros no” gritaban en París
En México por lo menos el diario Reforma le dedicó media página en su edición del pasado domingo 17/3/19. Y en la nota de Idafe Martín me enteré del origen de estas protestas juveniles: me puse a investigar en la prensa europea.

Así que en agosto de 2018 una jovencita sueca de 16 años se sentó a protestar frente al Parlamento de su país con un simple cartel. Medio año después se convirtió en el símbolo de una protesta que se extendió por más de 2 mil ciudades de todo el mundo.

Por su parte en Bélgica, otra jovencita de 17 años hizo lo propio en Bruselas. Y desde luego que las redes sociales les han servido de amplificador le han dado fortaleza a sus iniciativas a lo largo y ancho del mundo.


Insisto, lo más grave de todo esto es que nuestro Presidente y casi todos los que colaboran y simpatizan con él parecen hipnotizados con su plan petrolero. Muy probablemente ésta obsesión de AMLO será su más grave error histórico. Y aunque lo dudo mucho, espero que corrija pronto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario