viernes, 15 de marzo de 2019

Los límites del populismo de AMLO

Alejandro Mario Fonseca
La mentira es un rasgo común de las relaciones humanas.  Todos mentimos  por diferentes razones. 

Podemos mentir al presentarnos, para dar una mejor imagen a los demás. También podemos mentir para minimizar los conflictos, porque mentir podría hacer menos obvias las diferencias. 

Aunque la mentira puede servir a propósitos útiles en estos aspectos, también puede ser dañina para las relaciones.  Una mentira expuesta puede debilitar la confianza y esparcir la sospecha, porque una persona a la que se le mintió tiende a desconfiar de la persona que mintió.

Algunas personas incluso mienten por hábito, al primer impulso.  “Las mentiras diarias son parte de la estructura de la vida social”, dice Bella DePaulo, una psicóloga y experta en mentiras.  (Cuando la verdad duele : mentir por amabilidad,  Libro electrónico).

Su investigación muestra que tanto hombres como mujeres mienten en aproximadamente un quinto de sus intercambios sociales que duran 10 minutos o más; en el transcurso de una semana engañan aproximadamente a un 30% de las personas con las que interactúan personalmente. 

Además, algunos tipos de relaciones, como la de los padres y los adolescentes, son imanes virtuales de engaño.  La mentira es considerada integral para muchas ocupaciones: vemos abogados construyendo teorías exageradas en nombre de sus clientes o reporteros que distorsionan para poder tener acceso a buenas historias. (Cfr. Islam religión.com ; 16/8/10).

AMLO Andres Manuel López Obrador

La mentira según El Corán

Sí, estimado lector, me puse a investigar sobre el concepto de Mentira, y quise empezar con los seguidores de Mahoma porque para ellos “es válido mentir en situaciones extremas.

Como el cristianismo, el islam​​ es una religión monoteísta brahmánica. Su dogmática se basa en el Corán, el cual establece como premisa fundamental para sus creyentes que No hay más Dios que Alá​ y que Mahoma es el último mensajero de Alá.

La veracidad conduce a la piedad y la piedad conduce al Paraíso.  Un hombre no deja de ser sincero hasta que es registrado como sincero con Dios.  La mentira conduce a la desviación y la desviación conduce al Infierno.  Un hombre mentirá hasta que sea registrado como un mentiroso ante Dios

La verdad significa decir lo que se corresponde con la realidad, cómo son las cosas, y es lo contrario a la mentira.  La malicia de la mentira está ligada a la hipocresía, como lo describe el Profeta Mahoma.

Existe una gran polémica sobre el uso de la mentira e incluso de la violencia física cuando los fieles del Islam se ven obligados a defender sus dogmas. 


La mentira según La Biblia

La  Biblia condena fuertemente la mentira. Dios dice que el mismo no miente (Números 23). Si somos sus hijos pues debemos de amar la verdad sabiendo que esto honra a Dios.

Jesús dice que los mentirosos son hijos de Satanás, quien es el padre de las mentiras. En otras palabras, el que miente con propósito escoge asociarse con ese mundo.

 El nuevo testamento advierte que los mentirosos no tendrán parte en el reino de Dios. Siendo esto así, ¿no es mejor andar en la verdad?

Éxodo 20:16: No dirás contra tu prójimo falso testimonio.

Números 23:19: Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?

Salmos 58:3: Desde la matriz están desviados los impíos; desde su nacimiento se descarrían los que hablan mentiras.

Salmos 101:7: El que practica el engaño no morará en mi casa; el que habla mentiras no permanecerá en mi presencia.

Proverbios 6:16-19: Seis cosas hay que odia el Señor,
y siete son abominación para El: ojos soberbios, lengua mentirosa, manos que derraman sangre inocente, un corazón que maquina planes perversos, pies que corren rápidamente hacia el mal, un testigo falso que dice mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos.


¿Es válido mentir en situaciones extremas?

Pero regresando al principio del Islam,  no mentir nunca ¿es un principio absoluto o existen excepciones?

Supongamos que un posible asesino golpea su puerta, buscando a la víctima.  ¿Es la respuesta moralmente correcta: Ella se está escondiendo arriba, esperando que usted se aleje

Filósofos como Kant escribieron como si ésto fuera lo moralmente correcto; pero en el Islam, mentir está justificado en casos como éste. Y en el cristianismo también ¿o acaso usted no mentiría?

Mi interés no es el de entrar aquí en la polémica sobre las llamadas “guerras santas” como las cruzadas cristianas de la Edad Media, o el terrorismo islámico de nuestros días. Se trató y se sigue tratando del fanatismo religioso extremo basado en interpretaciones falsas de los libros sagrados.

No, lo que pretendo es una crítica amable del populismo mentiroso de nuestros días, que AMLO, nuestro presidente está utilizando como una herramienta para salir del paso en el desastre político, económico y social heredado.


Los límites del populismo de AMLO

Más allá de sus “consultas hechizas” veamos por ejemplo, las mentiras de Yecapixtla: en el 2014 durante un mitin López Obrador se comprometió a defender a los pueblos de Morelos de las obras federales que podrían afectarlos.

 Es una ofensa y un agravio para la tierra de Emiliano Zapata que nos quieran imponer la Termoeléctrica de Huexca, es como si fueran a Jerusalén y construyeran un basurero tóxico o una planta nuclear, dijo el entonces dirigente de Morena.

 AMLO mintió, cinco años después, y es uno de los principales promotores de la hidroeléctrica, bajo los argumentos de que su cancelación provocaría una pérdida de 25 mil millones de pesos y de que su operación generará empleos en la zona y abaratará los costos de energía eléctrica.

Además, para colmo, a propósito de la polémica por la operación de la termoeléctrica, el presidente aseguró que su gobierno no podría llevar a cabo ninguna actividad económica por importante que sea afectando el medio ambiente, contaminando el agua, dañando el territorio, y firmó un convenio con la UNESCO para que realice un análisis técnico y científico de la calidad del agua del río Cuautla. (Cfr. Karla Sánchez, Letraslibres.com, 28/2/2019).

AMLO nos mintió y podemos entenderlo, ya no tiene recursos, el erario público está comprometido al máximo; sin embargo, lo terrible es la falta de ejes medioambientales en la creación de sus políticas y proyectos de infraestructura.

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