lunes, 31 de octubre de 2022
La Pera de Tlatelolco, crónica legal de un espacio en disputa
viernes, 19 de agosto de 2022
Julio César Moreno y Evelyn Parra, los ganadores de la elección de Morena en el distrito 8 en Cuauhtémoc
Candidatas y candidatos, en el recuento de votos del Distrito Electoral Federal número 8 |
La estructura de Venustiano Carranza amplia su dominio al distrito 8 con cabecera en Cuauhtémoc.
Por Miguel Angel Márez Tapia*
En las instalaciones del partido MORENA en la Alcaldía Cuauhtémoc, a través de la Comisión Nacional de Elecciones del Comité Ejecutivo Nacional de este instituto político, se llevó a cabo el recuento de votos de la pasada elección del 30 de julio para elegir consejeros y congresistas nacionales y estatales para la conformación de nuevas dirigencias del partido político.
De acuerdo, a palabras del dirigente de la Ciudad de México a representantes de candidatos, Tomás Pliego Calvo, el Distrito Electoral Federal número 8, fue el único recuento que tuvo un proceso paralelo con dos representantes por cada candidato, a fin de dar certeza a los resultados finales. De los tres espacios, dos fueron destinados a la casilla en Cuauhtémoc que fue instalada en Tlatelolco y uno a la Venustiano Carranza del Deportivo Eduardo Molina.
domingo, 31 de julio de 2022
En la Alcaldía Cuauhtémoc, cambios en el tablero de poder en Morena
domingo, 10 de julio de 2022
Echeverría, el sexenio de Tlatelolco 1970-1976. El olvido de la memoria
Luis Echeverría recorriendo los pasillos del Edificio Xicoténcatl Ciudad Tlatelolco, 1975. Archivo Lima Zuno |
Por Miguel Angel Marez Tapia*
Luis Echeverría Alvarez, falleció a los 100 años de edad
Tlatelolco es un símbolo de movimientos sociales y resistencias sobretodo por ese miércoles por la tarde en la Plaza de las Tres Culturas, el 2 de octubre de 1968 con la matanza de estudiantes perpetrada desde el gobierno mexicano, teniendo a Luis Echeverría como uno de sus principales artífices y ejecutor de esos atroces acontecimientos.
¿Por qué Echeverría nunca fue juzgado? ¿Cómo se conviritió en el mejor ejemplo de la impunidad y falta de justicia en la historia moderna de México? Pero, sobretodo… ¿Cómo se construyó el olvido del 68, desde las esferas más altas del poder?
lunes, 19 de octubre de 2020
México ¿saliendo del infierno?
Alejandro Mario Fonseca
No me gusta la idea de que México, mi país, mi cuna, el lugar
en este mundo en el que todavía me siento más o menos bien, esté siendo
controlado por una mafia.
Se trataría de un esquema en el que un “diablo”, un “caco”
post moderno muy poderoso, tendría la “gracia” de ser el líder de otros “cacos”
muy inteligentes, pero también muy abusivos, que están muy bien organizados y
que nos tienen prácticamente boca abajo, literalmente en la lona.
Me acuerdo muy bien de una editorial del diario La Jornada, qué en el 2006, más o menos, publicó un artículo que se llamaba
“Capo de tutti capi”: su autor era Eduardo Valle.
Valle fue miembro de la Juventud Comunista de México. Fundó,
junto a Heberto Castillo, el Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT), del
que fue dirigente de 1975 a 1987. Fue diputado federal entre 1985 y 1988, donde
coordinó en 1987 la bancada del PMT.
Fue funcionario de la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público. En 2000, a invitación del entonces procurador general de la República,
Jorge Carpizo MacGregor, fue asesor en esa dependencia, donde tuvo información
ligada a los grupos del narcotráfico y sobre el asesinato del candidato del PRI
a la Presidencia, Luis Donaldo Colosio. Por esta razón, tuvo que refugiarse en
Estados Unidos, donde vivió hasta el 4 de mayo del 2012.
Las mafias criminales
son una creación del sistema capitalista norteamericano
Eduardo Valle también desarrolló labores periodísticas. Fue
columnista en varios diarios del país. Presidió la Unión de Periodistas
Democráticos. Eventualmente escribió libros, entre ellos Allende: cronología de la Unidad Popular; Escritos sobre el movimiento del 68, y El segundo disparo, La narco
democracia mexicana.
“Capo di tutti capi” es una expresión en italiano para
referirse al jefe de jefes en las organizaciones criminales, primordialmente de
la mafia estadounidense de los italoamericanos en el siglo XX. Aquel artículo
de Eduardo Valle daba a entender que se trataba de Carlos Salinas de Gortari.
Capos como Giuseppe Morello, Joe Masseria y Salvatore
Maranzano utilizaron el título con la intención de centralizar la jefatura de
la mafia. En 1931, Lucky Luciano creó la Comisión con el objetivo de evitar
guerras entre pandillas y familias criminales las cuales eran frecuentes por la
disputa de intereses y territorios. De esta forma logró que las cinco familias
de Nueva York y algunos otros capos de los Estados Unidos llegaran a un
entendimiento.
Luciano fue el más poderoso miembro de la Comisión de 1931 a
1946, fue sucedido por Frank Costello de 1946 a 1957, Vito Genovese de 1957 a
1959 todos ellos pertenecientes a la familia criminal Genovese, Joseph Bonanno
de 1959 a 1962 quien era líder de la familia criminal Bonanno, Carlo Gambino de
1962 a 1976, Paul Castellano de 1976 a 1985 y John Gotti de 1985 a 1992, estos
últimos tres de la familia criminal Gambino.
En 1992, el jefe de la familia Genovese Vincent Gigante
asumió el poder hasta 1997. De 2000 a 2004, el jefe de la familia Bonanno Joseph
Massino fue reconocido como máximo jefe por cuatro de las cinco familias.
La Divina Comedia
Siguiendo las aseveraciones y advertencias de nuestro Presidente
AMLO, Carlos Salinas de Gortari sería el “capo de tutti capi” que está atrás de
todo lo malo que sucede en nuestro país. El expresidente Peña Nieto y muchos otros
altos personajes, serían miembros de su primer círculo de poder.
Y ¿cómo no pensar en un esquema tan “maquiavélico”, que digo
maquiavélico, más bien “demoniaco”, cuando observamos con cuidado la cloaca que
poco a poco va abriendo AMLO en lo que va de su sexenio? Y digo demoniaco
porque lo que hemos estado presenciando son escenas dignas de una farsa
demoniaca, tomadas de la Divina Comedia de Dante Alighieri.
¿Farsa demoniaca? Pues claro que farsa demoniaca, o qué,
¿acaso no están presentes todos los pecados capitales en los personajes
involucrados? A ver, ¿de qué se les acusa? La lujuria, la gula, la avaricia, la
pereza, la ira, la envidia y la soberbia han sido el pan de cada día de las
denuncias que aparecen en la prensa.
La idea de “la mafia en el poder” engranada a otras como la
“farsa electoral” nos llevan a pensar que en efecto México está controlado por
el “diablo”: me resisto a creerlo. Todo es especulación, la verdad es que al
expresidente Salinas nadie le ha probado nada, pero el sólo hecho de pensar en
la posibilidad de algo parecido, resulta escalofriante.
Lo que hemos tenido son líderes políticos ostentosos,
irreflexivos, presuntuosos en extremo, dados a los gestos y desprovistos de
profundidad, imaginaban que les basta sonreír para que el pueblo se sintiera
feliz. Debido a su mediocridad, resultaban irresponsables, despilfarradores,
abusivos y corruptos.
Difícil pero no
imposible
Cuando los expresidentes aprobaban, desde la cámara
legislativa, impuestos que después provocaban quejas y desastres, lo hacían
para financiar planes de desarrollo engañoso o ficticio. Cuando exigían impuestos
aún más gravosos, lo hacían para pagar el precio de sus errores, de sus abusos.
Casi un siglo de gobiernos del PRI gobierno (incluidos los
dos panistas) fueron suficientes para cambiar innumerables veces las leyes
impositivas: el peso mexicano cayó en el abismo de la desvalorización. Una
inflación endémica y sin precedentes sentó sus reales en la economía mexicana.
Lo que ha sucedido es que hemos estado gobernados por
políticos mediocres, sin ética y sin moral. Pero en México, aun cuando hoy los
principales líderes cuentan con probidad intelectual, la herencia es
perniciosa. AMLO hace lo que puede, la derecha lo está bloqueando con todo.
Paradójicamente la 4T de AMLO en combinación con el desastre
económico heredado y profundizado por la crisis de la pandemia mundial de
covid-19, se presenta como una oportunidad histórica para corregir el rumbo y
acabar con la famosa “mafia en el poder”.
¿Será posible que la actual pandemia del covid-19 conduzca a
nueva normalidad que, en México y en el mundo, lleve al poder a políticos
responsables, estadistas, con la suficiente capacidad para hacerse respetar y
enderezar nuestras instituciones para corregir el rumbo?
Ya lo veremos, por lo pronto sigamos cuidándonos y dispongámonos para vivir una fiestas de muertos, navideñas y de fin de año, inusuales, recluidos en nuestros hogares. Pero eso sí, con mucha fe en que un futuro mejor es posible.