Por Héctor Márquez
Zermeño
VT.- Al ser cuestionado sobre su forma de
administrar el módulo E – F del edificio Ignacio Ramírez en la segunda sección
de Tlatelolco, Alfredo Valdivieso, hombre sencillo, responsable, alegre y
siempre del lado de la razón y lo justo, nos comenta:
AV.- Algunas gentes son apáticas para cooperar,
en ocasiones aportan su cuota y nos brindan su confianza, otros exigen más de
lo que se les cobra, pero eso sí, los que no pagan ¡ah, como… piden y no
aportan nada!
VT.- ¿Y esa forma de ser de los vecinos no afecta
tú ánimo?
AV.- Eso no me echa para atrás, al contrario –a
pesar de que mi esposa se encuentra enferma- trato, hasta donde puedo, de realizar
las reparaciones del módulo (colocar las lámparas, reparar cortos, mantener
limpios los jardines, podar, barrer, etc.
También
solicitar a la autoridad correspondiente cuando sea el caso apoyos para el
edificio, como ocurrió con una petición que hicimos a la anterior
administración hace dos años, y, hasta
ahora, se está resolviendo: la colocación de un registro y un escurrimiento que
tenemos de las aguas residuales hacia las celdas de cimentación.