lunes, 8 de junio de 2020

¿Qué hemos aprendido?

Alejandro Mario Fonseca
Seguramente usted como yo está aprendiendo a ver la vida de otra manera. La cuarentena ya va para ochentena si no es que más, todo depende de la disciplina colectiva, que por lo visto es bastante laxa en nuestro país.

Como ya le he comentado en esta columna, estoy leyendo las obras completas de H. P. Lovecraft, el maestro del terror. Y le puedo decir que de la combinación del terror real que trae consigo el covid-19 y el terror literario: en términos generales he aprendido (más o menos) a manejar el miedo.

Esta generalización a medias se basa en que los personajes mágicos de los cuentos de terror comunes y corrientes, ya los tenemos perfectamente bien ubicados en el mundo de la fantasía. De tal manera que los racionalizamos y no representan ninguna amenaza real. Así que nos vemos obligados a racionalizar el covid-19.
Inflencia de las nuevas tecnología en los adolecentes y adultos.

lunes, 1 de junio de 2020

La anomia, el suicidio y el covid-19

Alejandro Mario Fonseca
La anomia es un colapso de la gobernabilidad al no poder controlar una emergente situación de alienación experimentada por un individuo o una subcultura, lo que provoca una situación desorganizada que resulta en un comportamiento no social. (Friedrich Hayek).

¿Qué le parece este concepto, está en chino verdad? Sí, no es un concepto fácil, hay que desmenuzarlo. Está en el origen de la sociología como ciencia. Yo lo estudié en la maestría, en el primer curso de sociología, en el que se estudiaba a los tres grandes paradigmas de la disciplina: Durkheim, Weber y Marx.

Se trata de un concepto que ha ejercido gran influencia en la teoría sociológica contemporánea. También nos ofrece una de las explicaciones más convincentes de la conducta desviada en el individuo y en la sociedad.

El término se lo debemos al sociólogo francés Émile Durkheim: Un estado sin normas que hace inestables las relaciones del grupo, impidiendo así su cordial integración (Cfr. El suicidio; 1897).
ANOMIA