Por Alejandro Mario Fonseca
A bote pronto yo diría que el primer debate de la contienda electoral por la gubernatura del Estado de México lo ganó la corrupción.
Sí, la corrupción, y es que todos se acusan,
los unos a los otros de corruptos, pero ahí están con todas las de la ley
compitiendo por la administración de una de las minas de oro más ricas del
país.
Yo tenía una gran expectativa por ver
a la candidata de Morena, a la maestra Delfina, por lo menos impartiendo una
buena clase de civismo básico, como las
que antes nos daban en la secundaria. Pero no, me decepcionó.
Bueno, aclaro, no me decepcionó nada
más la maestra, sino todos los candidatos, lo que pasa es que a ella no la
había escuchado ni visto en campaña.
Al “niño bien” de Atlacomulco, Alfredo del Mazo, tampoco lo
había escuchado ni visto, pero no me sorprendió en lo más mínimo su actitud
displicente y esquiva. Y es que para qué exponer al príncipe al escrutinio del
pueblo, si de todos modos ya ganó: ¡que fastidio!
En cuanto a la candidata de Acción
Nacional, Josefina Vázquez Mota, ninguna novedad. Sigue siendo la candidata
perdedora, sin imagen, sin propuestas. Fue evidente que su papel era denostar a
la candidata de Morena. La acusación fue ridícula y a fin de cuentas qué bueno
que esta última no cayó en el juego.
Alfredo del Mazo, Josefina Vazquez Mota y Delfina Gómez |