--Pepena en edificio Miguel Hidalgo
Laura Arley.
Aún cuando el Jefe de Gobierno del
Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera,
anunció el año pasado la adquisición de mil 500 camiones para la recolección de
basura en la Ciudad de México, con una inversión de 500 millones de pesos en
busca de implementar el programa Basura Cero en Vía Pública. En la capital se
generan entre 11 y 13 mil toneladas de basura al día; aparentemente este tipo
de proyectos no existe para la Unidades Habitacionales como la de
Tlaltelolco a pesar de que el doctor
Ricardo Monreal prometió en su campaña para Jefe Delegacional de la Cuauhtémoc
como una de sus prioridades mejorar los
servicios como el de recolección de basura, lo más probable es que todavía esté
tratando de solucionar el problema ante la falta de personal de limpia e infraestructura,
pese a todo, hay que reconocer que la Unidad
está más limpia, por lo menos en cuanto al barrido se refiere.
Pepena en edificio Miguel Hidalgo |
Es necesario hacer de la recolección de
basura un eficaz servicio para que deje de ser negocio de pandillas
burocráticas que hacen de cada vehículo recolector una especie de fábrica donde
se selecciona y procesa la basura vendible para beneficio de unos cuantos con
los impuestos de los capitalinos.
Pepena |
Como habitantes de esta Unidad
Habitacional surge un cuestionamiento que habrá que responder, sobre la
actividad, interés y función de “Los
Composteros de Tlatelolco”, que se
ubican junto al edificio Vicente Riva Palacio, pues, allí podría radicar parcialmente
la solución respecto a este tema; por ejemplo: en esta época, se apilan
cantidades importantes de árboles secos de navidad, a 30 metros de sus puertas,
los responsables del compostero no aprovechan estos desechos para procesarlos
como basura orgánica, de tal suerte que
hay que esperar semanas a que llegue un camión de la delegación y desocupe las
áreas comunes de la unidad y los espacios públicos.
El destino más común que se debería dar
a la composta, que en dicho espacio se produce (o debería de producirse), es el
abono para las áreas verdes, el proceso de separación sobre desechos de comida
doméstica o de mercados y restaurantes. Partiendo de la experiencia que existe
en la ciudad y en el país, sabemos que se utilizan lodos de plantas de tratamiento
de aguas y bajo mucha supervisión e investigación se incluyen excretas humanas
(que en el proceso queden libres de patógenos). El tiempo de producción de la composta en las plantas de tratamiento
mencionadas varía entre dos y seis meses, el resultado es de alto impacto en
beneficio al medio ambiente, además de generar actividades de vínculo ciudadano
(donar o intercambiar con agricultores o con la población en general), se puede
incursionar en una actividad económica social y solidaria que nos genere como
habitantes de esta unidad mejoras en las condiciones materiales y sociales.
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