1 de diciembre del 2012
Alejandro Castillo
Martínez
Cartón de Chema: José María Arellano Mora |
El regreso del PRI al poder total, comienza
con el uso del cinismo como carta de presentación y la represión como costumbre
cotidiana.
Recuerdo que el 10 de junio de 1971 se
realizó la primera manifestación estudiantil, después de la masacre de
Tlatelolco en 1968. El gobierno priista, encabezado por Luis Echeverría Álvarez
, reprimió la marcha, utilizando una organización paramilitar (“Los Halcones”).
Eran,
aproximadamente, las cinco de la
tarde, cuando un grupo de muchachos vestidos con pantalón de mezclilla, playera
y tenis blancos, portando una manta con la imagen y el nombre del “Che Guevara”,
intentan infiltrarse en la marcha y son
rechazados por los estudiantes , en la siguiente calle vuelven a aparecer,
ahora protegidos por una valla de granaderos, arrojando piedras contra los
manifestantes.
Finalmente en la esquina de Avenida de los Maestros y Calzada México Tacuba algunos halcones comienzan a disparar, con rifles automáticos, contra los estudiantes mientras otros golpean, con varas de bambú a quién se cruza en su camino todo el tiempo con los granaderos como escudo protector. Al otro día los diarios y los noticieros hablaban de un “enfrentamiento entre estudiantes con un saldo de varios muertos y heridos”.
Finalmente en la esquina de Avenida de los Maestros y Calzada México Tacuba algunos halcones comienzan a disparar, con rifles automáticos, contra los estudiantes mientras otros golpean, con varas de bambú a quién se cruza en su camino todo el tiempo con los granaderos como escudo protector. Al otro día los diarios y los noticieros hablaban de un “enfrentamiento entre estudiantes con un saldo de varios muertos y heridos”.
El primero de
diciembre de 2012, un grupo, presumiblemente, paramilitar, comete actos
vandálicos en el centro de la Ciudad de México, infiltrándose en una
manifestación pacífica, convocada por varias organizaciones sociales, entre
ellas “#YoSoy132”,
organización estudiantil que ha desnudado las complicidades del poder político
con las televisoras y las prácticas de corrupción y compra de votos usadas por
el PRI, para ganar la presidencia de la República.
Los manifestantes son agredidos, golpeados brutalmente,
vejados y más de cien de ellos, detenidos por la policía del D.F.
No hay, entre los consignados, algún
integrante del grupo vandálico (protegido, de acuerdo a testimonios, por la
Policía Federal); sí hay estudiantes y profesores, (varios del #YoSoy132), y
personas que tuvieron la mala fortuna de estar en la zona de conflicto.
Las televisoras y la mayoría de los diarios
elaboraron un discurso encaminado a desprestigiar a las organizaciones que
participaron en la protesta pacífica.
No obstante, destaca el testimonio de una
mujer de 52 años, profesante de una religión cristiana, que acudió al centro de
la ciudad a realizar compras, y qué al ver a un grupo de granaderos, golpear
con saña a unos muchachos, les dijo: "Dejen
de hacer esto, es inhumano, no es de Dios".
Por estas palabras es detenida, insultada y termina en la prisión de Santa Martha,
de la que afortunadamente ya salió, junto a otras 53 personas.
Así comenzó la presidencia del priista
Enrique Peña Nieto, impuesto a base de compra de votos y conciencias con dinero
sustraído del erario público.
Los azules ceden el trono a los tricolores,
los amarillos aplauden y se aprestan a participar en el banquete.
Hay fiesta en los palacios
y miseria en las
viviendas populares.
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