¿Tlatelolco en decadencia? nos parece un exceso...

Editorial 71, agosto de 2013

Vista de los edificios Estado de Morelos, Territorio de Quintana Roo y Tamaulipas desde el Aguascalientes

El periodismo comunitario tiene como objetivo recuperar la memoria: Tlatelolco no se reduce a los edificios, no son las 100 hectáreas de espacio que ocupa, somos las personas que hemos vivido en la Unidad, quiénes nos hemos apropiado de alguna manera de ella, hemos participado en algunos de sus procesos de encuentro y desencuentro cultural, vecinal, artístico, romántico, deportivo, así como la diversidad en las formas de convivir e interactuar en este espacio que tiene nombre propio, Tlatelolco. Con el periodismo comunitario también se contribuye a no olvidar la historia de este barrio mágico y único, aunque algunos creen, por cierto muy pocos, que la Unidad está en decadencia, no tiene futuro, por la inseguridad y falta de coordinación de vecinos se da la posibilidad que hasta pueda ser demolido.

Es una equivocación homologar toda la realidad de la Unidad, nos referimos a la primera plana del Diario de México del 22 de julio pasado donde generalizan las problemáticas con pocas opiniones, que sabemos son reales y sensibles, pero no hay contraste de las fuentes consultadas. Hoy Tlatelolco tiene excelentes condiciones para vivir con calidad, por ejemplo existen edificios con administraciones modelo “hasta parecen de primer mundo” como dicen sus residentes, en contraparte contamos con el testimonio del ingeniero Sergio González Karg, encargado de la Reconstrucción de Tlatelolco, conmemorando los 25 años de ese hecho, él respondió a los asistentes en el CCU Tlatelolco el 5 de octubre de 2011, que las estructuras de los edificios están bien, pero necesitan mantenimiento, “a 25 años de su remodelación, Tlatelolco con vida para otro siglo”.

Hemos publicado reiteradamente que los servicios públicos han perdido calidad, motivo importante del deterioro de Tlatelolco, pero nosotros mismos no contribuimos con la participación necesaria en la administración y mantenimiento de nuestros edificios, en la mayoría de ellos persisten cuotas muy bajas que no resuelven los problemas (sin dinero no hay mantenimiento) y también debemos organizarnos para mejorar las condiciones de seguridad, limpieza del entorno, (mucha gente cree que su ventana es bote de basura, arroja por ahí todo). De igual manera, es necesaria organización para exigir mejores servicios a la Delegación Cuauhtémoc o a quien corresponda. Lo que ocurre se llama apatía o mezquindad, todos queremos que otro lo haga, pero también reflexionemos al decir que Tlatelolco está en decadencia o que pueda requerir ser demolido, también es un exceso.

Ponemos a disposición los instrumentos creados por esta publicación para contribuir a rescatar a nuestra Unidad, pero debe entenderse que la solución se da con la mancuerna vecinos-autoridades, porque somos corresponsables.

Finalmente, desde el número anterior colabora con nosotros el arquitecto paisajista Oscar Suastegui Quintero quien participó en el programa: Diseño de Infraestructura Vial y Ciclista, asimismo Proyectos de Recuperación de Espacios Públicos, ha estudiado los espacios abiertos en la Unidad Tlatelolco. Le damos la bienvenida al equipo de Vivir en Tlatelolco y esperamos contar con sus colaboraciones por mucho tiempo.

WebRep

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