Memorias de la construcción y
reconstrucción de Tlatelolco
“Y no te
revientes riata, que es el último jalón”
Por Santiago
Jordá Salazar*
En esta ocasión
y después de saludarlos como mes con mes desde hace 2 años, seguimos con el
tema de la reconstrucción, ahora con los edificios tipo “N”, los que a mi
entender fueron los más reforzados, todos los edificios tipo “N” están ubicados
en el límite oriente de la Unidad donde posteriormente se construyó la
prolongación de Paseo de la Reforma Norte hasta lo que hoy llamamos Glorieta de
Peralvillo, aquí cabe aclarar que el tramo de Flores Magón a Manuel González en
dirección norte sur se construyó sin lateral, aprovechando la calle perimetral
que rodeaba a la Unidad (actualmente usada en su totalidad como estacionamiento
para residentes y como negocio
particular de algunos administradores de los mismos, que hoy no cumplen con el
contrato de comodato que se firmó en su momento con la Delegación Cuauhtémoc)
porque si se hubiera hecho lateral al aumentar 7.5 m del trazo de la avenida se
hubiera demolido totalmente el edificio de la Aduana del Pulque actualmente
ocupado por el interesante Museo Indígena, visítenlo vale la pena y es gratis.
Originalmente
eran 7 edificios de norte a sur: Oaxaca, Zacatecas. Coahuila, Veracruz,
“Puebla” “Jalisco” (ambos conocidos como Tecpan I y II) y finalmente
Cuauhtémoc. De estos edificios a raíz de los sismos de 1985 y 1986 se
inclinaron perdiendo la vertical pero sin presentar riesgo a su estructura por
lo que se reforzaron, esta se llevó a cabo a reventón conservando la
inclinación que tenían estabilizándolos con la ampliación de la cimentación.
Después de los
estudios se determinó demoler el Oaxaca no tanto por los daños que tenía sino
porque en la totalidad de los residentes cobraron el seguro de daños y se
fueron, en la segunda administración del Programa de Reconstrucción, Ing.
Gustavo Rodríguez y Rodríguez, determinó demoler los edificios Puebla y Jalisco
porque ambos eran propiedad privada, los propietarios querían que entraran al programa,
como éstos se negaron por los costos prefirieron regalarlos a BANOBRAS y éste
al DDF que se encargó de su demolición.
¿Por qué
considero que este tipo de torres fueron a las que se les reforzó más? Aparentemente las torres “M” y “N” son iguales pero no es así. Las torres M
tienen una superficie de 437 m2
y las N únicamente 324 m2 , con el aumento del área de
cimentación esta tiene 1, 055.30 m2 que significa un aumento de área
de sustentación de 326%.
Haciendo el
mismo ejercicio con las torres M en el caso de las torres N si estas pesaran
una unidad y la cimentación soportaba una unidad ahora el edificio pesa 1.6
unidades y la cimentación soportan actualmente 2.02 unidades por lo que el
terreno actualmente recibe una carga únicamente de 79.21% de lo que recibía en
1985. Haciéndolo más ligero.
Por otro lado, en
cuanto a las reuniones con funcionarios de la Delegación Cuauhtémoc estuvimos
con el maestro Jorge Enríquez Hernández y personal de la CFE el día 27 de junio
donde se tomaron varios acuerdos de los cuales el Dr. Abarca les informará en
esta misma revista.
Las juntas de
Seguridad a pesar de los últimos acontecimientos, siguen siendo muy bajas y el
90% de los cuestionamientos fue sobre alumbrado que a ellos no les corresponde
resolver sino a la Dirección Territorial, lo mismo que la jardinería y la
limpieza de áreas comunes.
Se nos pidió que
hiciéramos un padrón de luminarias fundidas de la unidad, yo considero que esto
lo debe hacer Protección Civil por que es parte de su razón de ser, así como la
ubicación de árboles que se deben talar o podar.
Y antes de
despedirme terminaré con siguiente dicho charro: “y no te revientes riata, que
es el último jalón”, no aflojemos ahora que los Servidores Públicos sigan
atendiendo nuestras solicitudes para mejorar la calidad de los servicios. Porque
los que pagamos con nuestras contribuciones. Hasta la próxima.
*Arquitecto
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