Por Mónica Vázquez Delgado
Álvaro
Vázquez y Jimena Jasso. Foto por Andrea García.
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El martes 11 de marzo, el Centro
Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT) fue sede del cuarto coloquio, por
parte del servicio social del área de Mediación Educativa.
Ricardo Martínez, jefe del área y
Jimena Jasso, coordinadora de los prestadores del servicio social de la misma
(Mediación Educativa), son los encargados de la capacitación de cada generación
para la atención en público en diferentes aspectos; logística y las visitas
guidas a los cuatros espacios museográficos, Museo Tlatelolco, donde se exhibe
la vida prehispánica y la conquista mexicana, con gran especificada a los
tlatelolcas, Memorial 68, en él se muestra audiovisualmente, en su mayoría,
entrevistas y crónicas de algunos estudiantes partícipes del movimiento
estudiantil mexicano así como una sala de contexto aludido a la década de los
sesenta, Colección Stavenhagen, espacio que alberga más de 500 piezas prehispánicas
donadas por la familia judía Stavenhagen y Museo Expuesto, inaugurado en
noviembre, considerado como un “laboratorio museográfico” ya que la curaduría
del mismo es mostrar cómo se institucionaliza un museo, las obras de arte y el
artista. Cuenta con pinturas, esculturas, instalaciones, bocetos de la
Colección de la Colección de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
y del Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC).
Álvaro Vázquez, historiador por la
Universidad Autónoma de México (UAM), llevó a cabo las entrevistas para la
museografía de Memorial 68. Fue invitado para este cuarto coloquio, habló
acerca de cómo los memoriales construyen un acercamiento historiográfico a
través de la testificación presencial. El formato audiovisual permite conocer al visitante el contexto de
aquella época con el recurso de la historia oral.
“La generación del 68 fue una
institución y también es la historia del Estado mexicano, sus medidas de
seguridad represivas”, explicó el historiadordurante su ponencia, al hacer
referencia que el Memorial de 68 es la búsqueda hacia las diferentes libertades
que se siguen indagando en las nuevas generaciones.
Jesús
Taboada e Itzel Flores. Foto por Andrea García.
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Mediadores tlatelolcas
Los
prestadores del servicio social del área (Mediación Educativa) presentaron sus ponencias acerca de su experiencia
como guías hacia los diferentes museos que alberga el CCUT.
Jesús Taboada, egresado de la
licenciatura de Historia por la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), comentó
que la interacción con el público fue la mayor experiencia así como las
posibilidades con las cuales se pudo llevar a cabo su proyecto, un ciclo de
cine respecto a la ciencia ficción y la Guerra Fría en las narrativas cinematográficasde
la década de los sesenta. El tema de su coloquio fue “La importancia de los
museos de historia contemporánea en México”, donde abordó el valor de la existencia
de museos que traten temas de historia contemporánea. “Durante mi estancia,
comprendí que la explicación de la historia se convierte en difusión del pasado
para un entendimiento del presente”, dijo.
Itzel Flores, estudiante del último
semestre de la carrera de Historia por la FFyL, expuso el tema de la mediación
como un elemento educativo para los visitantes y los guías. “Al ser mediadores
teníamos la responsabilidad de la transmisión del conocimiento, éramos la cara
de la institución ante el público, que en su mayoría eran escolares”, habló
Itzel mientras comentaba que el área le permitió generar proyectos
museográficos, tema de interés laboral, cuando haya terminado la universidad.
De
izquierda a derecha: Lizbeth Pineda y Carolina Pineda. Foto por Andrea García.
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“El servicio social como eslabón para
la transformación social”, fue el tema de la ponencia de la estudiante de
Pedagogía de la FFyL, Lizbeth Pineda, quien habló cómo las visitas guiadas son
parte del conocimiento de temas socio- políticos y el servicio social debería verse
más allá del requisito universitario; un constructor de experiencias. “Cuando
eres guía de diferentes museos, tienes la responsabilidad de concientizar a tus
públicos, que al salir del museo piensen en las generaciones que han transformado
entornos”, finalizó.
“Si en un grupo, los integrantes
colaboran en diferentes actividades, el trabajo se convierte gratificante y
enriquecedor durante los 6 meses”, opinó Carolina Pineda, socióloga por la
Facultad de Estudios Superiores- UNAM-(Fes) Aragón. El tema de su coloquio “La
experiencia práctica de la colaboración como elemento integral en el CCUT”, lo
trató hacia temas filosóficos, psicológicos, sociológicos y pedagógicos para el
entendimiento de la investigación y educación en un trabajo colectivo: el grupo
como núcleo de la mediación educativa. “La creación de guiones museográficos se
hacían en equipo, el compartir conocimiento con otros estudiantes de diferentes
carreras enriquecía tus visitas y a ti como profesional”, puntualizó.
Paola Villeda, estudiante del último
semestre de Pedagogía por la FFyL, habló en este cuarto coloquio acerca de cómo
la mediación educativa forma parte de una educación no formal. “La educación es
una constante, los espacios donde se obtenga, es importante y de mayor
atención. Al ser mediadores no estamos educando, estamos ayudando a educar,
hacia el conocimiento por el aprendizaje en espacios museográficos”, expuso
Paola cuando habló de cómo la teoría de la educación la pudo aterrizar en cada
visita, al interactuar y el acercamiento con los diferentes perfiles de
público. La dinámica de grupo y planeación educativas culturales formó parte de
su experiencia.
Hugo Gutiérrez, egresado de la Escuela
Nacional de Artes Pláticas (ENAP) de la licenciatura Artes Visuales, mencionó
durante su coloquio que el uso de instalaciones o piezas contemporáneas dentro del Museo Expuesto permiten una mayor
comunicación y conocimiento hacia los visitantes, que interactúan con las obras
de arte. “Compartir conocimiento con otras disciplinas permitió la
retroalimentación gratificante. La transmisión del conocimiento a la gente hace
que trascienda y no se encierre dentro
de uno mismo. No se individualiza”, expresó Hugo al hablar de su experiencia
como mediador.
Paola
Villeda y Hugo Gutiérrez. Foto por Andrea García.
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“Saber que de mí dependía que una
persona se llevará un nuevo concepto o conocimiento me hizo forzarme más en la capacitación. Aquí aprendí
que trabajar con diferentes estudiantes de licenciaturas me permitió
aprehender temas de historia y arte”, dijo Karla Montes de Oca, estudiante del
último semestre de Comunicación y Periodismo en la Fes-Aragón, al hablar que el
tema de su coloquio se refería acerca de que los conocimientos previos de los
públicos sirvieron como ejes discursivos para el recorrido museográfico.
“La mediación educativa en
adolescentes” fue el tema del coloquio de la socióloga (Fes- Acatlán) Valeria
Duran, ya que la mayoría de las visitas guiadas fueron a este sector de
público, donde identificó que las estrategias de mediación, son la descripción
de los perfiles de público, que permitían la construcción de diferentes
discursos para la atención, durante el recorrido, con respecto a sus estilos de vida.
De
izquierda a derecha: Karla Montes de Oca y Valeria Durán. Foto por Andrea
García.
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La cuarta generación concluyó el mes
de marzo su estancia como prestadores de servicio social en el área de Mediación
Educativa. El equipo expreso que las experiencias se van construyendo en cada
visita guiada, en el trabajo colectivo y en el entendimiento de un requisito
que lejos de ser institucional-universitario, se convierte en responsabilidad
social en la interacción con los diferentes perfiles de visitantes.
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