Entrevista
Por Naela Herrera
Don Felix Fortunato Bernabé |
Don Félix Fortunato Bernabé nació el 11 junio 1917. Es vecino de la Unidad desde
1950. El comenta que tenía unos amigos que vivían en la calle de Allende, casi
esquina con Nonoalco y un día le comentaron que se iban a cambiar de casa y que
si quería le podían traspasar , el accedió con gusto para cambiarse pues le
gustaba la zona. El trabajaba en el
Estado de México pero había un camión que lo llevaba hasta allá.
Nos comenta que en su infancia la primaria se
iniciaba cuando tenían 8 años y sólo duraba 4 años. Ya desde entonces le gustó el deporte, a los 9 años aprendió a jugar beisbol, y dice
que hacia sus pelotas de madera y las
forraba de trapo. Dice que tuvo un buen
maestro que parece que se llamaba Martin Bautista, y nos aclara que el maestro
es estudiado y profesor es alguien que da clases pero no está estudiado para
eso. Y que era muy buen maestro pues los preparó muy bien en la escuela y que
sabía muchas cosas.
Cuando llegaba del trabajo venía a caminar al
parque, ya sea de mañana o por la tarde.
Le gustaba jugar beisbol cuando era niño y de joven, pero luego su
maestro de la primaria le enseño a jugar básquetbol y le gustó tanto que lo
jugó hasta los 65 años. Comenta que también corrió en las carreras para los
trabajadores los días 20 de noviembre en relévos y que a él tocaba la parte de la montaña.
Don Félix viene casi todas las mañanas a dar
su vuelta al jardín de Santiago y al tiempo que camina, con una varita en mano,
va retirando la hojarasca o la basura que se atora en los arbustos. Dice que es
bueno para los pulmones y el cerebro
aspirar el aroma matutino de las plantas pues estas oxigenan al
organismo. Dice que el rocío de las plantas con el sol matutino hacen un vapor
y este se transforma en oxígeno, por eso él pasa agitando los arbustos, para
oxigenarse. Con una sonrisa a flor de
labios saluda a todos los que pasamos a su lado. Tal vez el no viva dentro de
la Unidad, pero se siente Tlatelolca de corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario