Especial para "Vivir en Tlatelolco"
Por: Víctor Sanjuán
González
23 de Julio del 2014
Hoy
23 de Julio los diputados del PRI y PAN
le cambian el nombre a los Fondos de Reserva para Jubilaciones por pasivos
laborales y obligan a los ciudadanos a pagar estas jubilaciones
incrementando los impuestos. En el Senado 72 horas antes este tema se
omitió. Con esta conducta creen estos
bribones que le han lavado la cara a quienes han dispuesto del dinero de los
ahorros de los trabajadores para su jubilación. Los privados extranjeros y
nacionales se llevan a PEMEX y a la CFE sin deudas, porque todas estas nos las
cargan. Solo a PEMEX le absorben el pasivo (las jubilaciones) de más de $
1´200,000,000,000.00 (1.2 billones, el FOBAPROA fue de $ 763,000,000,000.00) y
a la CFE otro por $ 500´000,000,000.00 Con conductas y vocabularios
obscenos la mayoría de los legisladores
en la Cámara de Senadores nos impusieron
una nueva ley energética (más bien un nuevo sistema económico) que pone contra
la pared a nuestra sociedad y economía, además de dar legitimidad a la
delincuencia organizada, creando un país de salvajes.
Pareciera
que todo está acabado y terminado. Sin embargo, debemos aprovechar lo que
tenemos a la mano para sobrevivir a esta catástrofe. Vendrá la consulta
ciudadana, sumémonos a este esfuerzo y colaboremos con quienes lo dirigen.
Quienes
tenemos una pensión o jubilación debemos contribuir con la sociedad para que
todos sus miembros gocen como nosotros de esta condición. Recordemos que la
gran mayoría de quienes logramos pensionarnos o jubilarnos, lo hicimos por el
esfuerzo de otros hombres y mujeres que nos antecedieron. Y que fue el fruto de
una revuelta social que costó la vida a
más de un millón de personas; movimiento al que denominamos REVOLUCION. Y lo
que nos permitió obtener esta pensión que hoy cobramos fue que la REVOLUCION
nos permitió ahorrar ya que ni ese derecho teníamos.
Ciudadanos
de otros países también viven lo mismo. Elegantemente llaman CUENTAS
INDIVIDUALIZADAS PARA EL RETIRO a la nueva forma de pensionarse. Sin embargo de
los 51´000,000 millones de mexicanos que tiene esta cuenta solo podrá, pensionarse
el 18 %, ¡que poca ma… nifestación de
ideas en estas leyes. Es preocupante la forma en que se expresan estos
legisladores y sus aliados en el extranjero. Las protestas legítimas son
reprimidas con violencia extrema, y ante la impotencia para detenerlas por
parte de los gobiernos, sus representantes han llegado al grado de comentar en
sus respectivas cámaras legislativas, que es necesario castrar a las mujeres
del pueblo para impedir parirles y acabar de tajo con esa plebe.
Esa
plebe, a la que se refieren somos nosotros, trabajadores, maestros, enfermeras,
médicos, obreros, etc. En México, quienes en este momento tienen en su poder el
dinero creen que nosotros los pensionados o jubilados nos otorgan limosnas o
dádivas y que le costamos mucho al país. Tengamos presente que los últimos
eslabones de nuestra sociedad, los trabajadores y los campesinos somos los que
más hemos aportado a la grandeza de México. Desde luego que sin demagogia, los
documentos así lo acusan.
Ahora
bien, si ellos creen que nosotros lastimamos al erario público y al país,
evitemos discutir, dignamente démosles la espalda y caminemos solos. Veamos
entonces por nosotros y para nosotros. Nuestras pensiones obedecen a que
durante un período largo de nuestras vidas ahorramos para este efecto en los
fondos de reserva para pensiones o jubilaciones según sea el caso. Y con
nuestros ahorros se financió la creación de PEMEX, CFE, IMSS, ISSSTE, ISSFAM,
ASSA, etc.
Iniciemos
entonces nuevamente nuestros ahorros en conjunto. Evitemos a las autoridades de
las Secretarías de Hacienda y del Trabajo y a las personas que integran estos
gobiernos que desafortunadamente se han contaminado de corrupción y se sienten
con el derecho de disponer de lo que hemos ahorrado. Miles y miles de
trabajadores como nosotros están demandando sus pensiones ante los tribunales
en legítima defensa. Y si nos comparamos con otros países, tomemos el ejemplo
de Noruega, ellos tienen garantizadas sus jubilaciones para cinco generaciones
y siguen aumentando sus ahorros día con día.
La
Constitución y otras leyes nos otorgan
esa posibilidad. Recordemos que nos
dieron en una mejilla y pusimos la otra. . . y nos volvieron a dar. Cuando estuvimos a punto de envestir a estos
infames, nos recordaron otros buenos hombres que debemos perdonarlos, si es
necesario setenta veces siete, lo que es lo mismo en forma infinita. Si tomamos
la seguridad económica en nuestras manos estamos actuando con inteligencia, con
madurez, sin violencia y en beneficio de todos y hasta esos bellacos que tanto
daño nos han hecho posteriormente nos van a buscar.
Debemos
crear el Fondo de Reserva para la Jubilación de los trabajadores mexicanos,
asegurando una pensión digna a las generaciones que vienen detrás de nosotros.
Hemos calculado que con una aportación mínima, con normas o condiciones de lo
más sencillo se puede lograr,
¡PARA QUE NO SE
OCUPE DE ELLOS EL DESAMPARO!
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