Alejandro Mario Fonseca
En la mitología política mexicana el
5 de mayo de 1862 es una fecha especial, no fue un mito, fue realidad: las
fuerzas armadas mexicanas al mando de mi general Zaragoza “se cubrieron de
gloria”.
Fue un combate librado en las
cercanías de la ciudad de Puebla, el
resultado una victoria importante para los mexicanos ya que con unas fuerzas
consideradas como inferiores lograron vencer a uno de los ejércitos más
experimentados y respetados de su época.
Pese a su éxito, la batalla no
impidió la invasión del país, sólo la retrasó, sin embargo, sería la primera batalla
de una guerra que finalmente México ganaría. Los franceses regresarían al
siguiente año, con lo que se libró una segunda batalla en Puebla en
la que se enfrentaron 35 000 franceses contra 29 000 mexicanos
(defensa que duró 62 días), y lograrían avanzar hasta la Ciudad de México, lo
que permitió establecer el Segundo Imperio Mexicano.
No voy a aburrirlo aquí contándole lo
que usted ya sabe, prefiero hablar de la otra batalla, la de las ideas, esa de
la que se habla poco pero que todavía está vigente, la de los liberales contra
los conservadores.
Es una batalla mundial que trasciende
las fronteras de toda nación y que se originó en Europa. Puede que tenga sus
raíces profundas en la Grecia antigua, o todavía más allá, en Babilonia o en
Egipto. Se trata del enfrentamiento entre dos grandes deidades, entre dos
grandes ideas: libertad vs conservar.
Extraordinaria coicidencia |
Noticias del
Imperio
Sí usted lee Noticias del Imperio de Fernando del Paso va a descubrir que
tanto Juárez como Maximiliano eran dos grandes liberales. Es una lástima que
los conservadores mexicanos hayan engatusado a Maximiliano para que viniera a
México en calidad de intruso, de emperador impuesto; muy bien pudo haber
venido, primero como turista y ya luego enamorado de México, como un asesor
político a contribuir con el proyecto modernizador del presidente Juárez.
Es una delicia releer las
conversaciones que sostenía Don Benito en la intimidad con su secretario
Ezequiel Chávez. No solamente era un gran liberal, sino que contaba con un
profundo respeto por la naturaleza, por la vida: además de haber sido un gran
humanista, se anticipó cien años al pensamiento ecologista profundo.
Por su parte Maximiliano no cantaba
mal las rancheras, venía de los círculos de la filosofía liberal más avanzados
de Europa. Pero bueno, veamos a manera de homenaje a estos dos grandes
personajes de nuestra historia, algunas perlas de sabiduría progresista,
liberal. Es decir, las ideas básicas del pensamiento moderno.
La primacía de la razón; el papel
esencial de la ciencia, y de manera más innovadora de la técnica; la afirmación
del derecho a la libertad y la felicidad humanas; y el rechazo a una
explicación providencialista de la historia.
El proyecto de la Ilustración
proponía el triunfo de la razón humana sobre la base de un nuevo conocimiento
científico, moral y estético. El presidente Benito Juárez lo tuvo muy claro.
¿Por qué
fracasó la República Restaurada?
Por desgracia el proyecto de
modernidad de la República Restaurada de Juárez y de Lerdo fracasó. Muy pronto
con el porfiriato dio paso a la ideología positivista de las élites dominantes;
y ya después del terremoto revolucionario, a la ideología justificatoria de la
plutocracia del PRI gobierno, que ha cobrado un nuevo aliento gracias a sus
invitados de última hora del PAN y del PRD.
¿Pero porqué fracasó el proyecto
liberal de Benito Juárez? esa es la pregunta que se hace el poeta Octavio Paz
en uno de sus más célebres ensayos Las
Ilusiones y las convicciones.
Se trata de un ensayo político que Paz dedica
a Don Daniel Cosío Villegas y que resulta
de suma utilidad para entender por qué nuestro país no ha podido convertirse en
una nación moderna: México era una
sociedad desequilibrada.
A una
Constitución liberal, a una vida democrática, a una libertad pública e
individual ilimitada, a un interés apasionado en la cosa pública, a una vida
política, en suma, sana, robusta y libre, no correspondía una economía
vigorosa.
Después de
más de medio siglo de guerras civiles y extranjeras el país se había
empobrecido; en cincuenta años habíamos destruido las riquezas acumuladas
durante los tres siglos de Nueva España.
Además la
desigualdad social y la ignorancia y pasividad populares: ¿cómo preservar la
democracia en un país de campesinos indigentes y analfabetos y en que la clase
media era minúscula? A la República Restaurada le faltó una base económica y
una clientela popular.
Extraordinaria
actualidad de los ensayos políticos de Octavio Paz
Se trata del obituario de Paz sobre Cosío: Las ilusiones
y las convicciones publicado en la
revista Plural, nada menos que en abril
de 1976. El año de la sucesión presidencial que marcaría el inicio de la
corrupción desenfrenada, año en que José López Portillo llega al poder
presidencial.
Así que Paz va más allá que Cosío
Villegas, e incluye el proyecto liberal, el positivista del porfiriato y el de
la Revolución de 1910, como variantes de la misma idea. Los une el mismo propósito y la misma voluntad: convertir a México en
una nación moderna.
Con la
Independencia se opera la gran ruptura con la sociedad tradicional novohispana.
El país cambia de rumbo a pesar de la oposición de las clases acaudaladas y,
después de 1867, con su colaboración y complicidad. Los sucesivos planes de
modernización han sido verdaderas camisas de fuerza que han deformado nuestra
cultura sin cambiar ni nuestra sociedad ni nuestras almas.
Paz concluye su ensayo con una
reflexión sobre la extraordinaria complejidad de la historia de nuestro país.
Retomando a Vasconcelos propone un esfuerzo de reflexión que formule otro proyecto de modernización, no para cambiar a nuestro país, sino para devolverle su capacidad creadora.
Extraordinaria
también la coincidencia de AMLO con Octavio Paz
Paz murió en 1998 y no le tocó ver la
debacle completa, pero con la llegada del proyecto neoliberal de Salinas de
Gortari, no le cambió una sola coma a sus ensayos políticos, que revisó y
republicó varias veces.
Pero en este 2018 la salida aparece como una luz en la oscuridad. Y es que el Nuevo Proyecto Alternativo de Nación que
propone Andrés Manuel López Obrador las coincidencias con el análisis y las
conclusiones del gran premio Novel de literatura son impresionantes.
Se trata de devolverle a México su
capacidad creadora mediante la construcción de un acuerdo nacional que haga de
la honestidad una forma de vida y de gobierno.
Ya llegó el momento en que nuestro
país empiece a despojarse de las camisas de fuerza que impiden el verdadero
desarrollo: la desigualdad, la pobreza, la corrupción, la impunidad, la
violencia y la inseguridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario