Alejandro Mario Fonseca
Hoy es domingo 22 de
septiembre, el último día de este verano del 2019, que resultó muy conflictivo
para el flamante gobierno de la Cuarta Transformación de Andrés Manuel López
Obrador.
Sí, muy conflictivo porque
sus políticas tienen la virtud central, básica, de la austeridad. Y para
nuestra clase política, toda, insisto, tóda (incluidos muchos priistas que
ahora son de Morena) acostumbrada a vivir en la abundancia y la ligereza; la
austeridad se está traduciendo en mortificación, penitencia y humillación.
Pero no nos pongamos
tristes, que se pongan tristes ellos, los afectados. También hay buenas
noticias, por ejemplo la de la nueva juventud mundial ecologista que poco a
poco se está imponiendo en los principales foros de opinión pública.
Convocados por la activista
sueca Greta Thunberg, quien desde hace más de un año promueve la causa
ambientalista bajo el lema Fridays for Future (Viernes para el Futuro).
En la Ciudad de México (19/09/19) más de 40 colectivos se congregaron en el
Ángel de la Independencia.
Jovenes ecologistas |
De allí caminaron hasta el
Zócalo para pedir al gobierno encabezado por AMLO, quien se encontraba de gira
por Yucatán, que apoyara el movimiento global.
Cerca de 300, en su mayoría
jóvenes, exigieron la cancelación de los emblemáticos planes del gobierno como
la refinería de Dos Bocas, Tabasco y el Tren Maya que consideran un ecocidio
que “está acabando con los recursos naturales de México”.
A manera de homenaje a la nueva juventud ecologista
Y como hoy amanecí contento, con ganas de poesía, no quiero amargarme la mañana
comentando sobre política, corrupción, violencia, etcétera. Así que me acordé
de una letanía, un rezo, una poesía, original de las tribus Chinook, que
habitaron libremente (hoy debe haber allí algunas reservaciones) la región de la costa del pacífico noroeste
estadounidense.
Los Chinook eran pescadores expertos de salmones,
anguilas y esturiones; capturaban ballenas; cazaban ciervos, venados, alces y aves.
Estos hombres, estaban plenamente
integrados a la naturaleza, vivían en plenitud, hasta que llegaron los ingleses
y demás hombres de “bien” y “progreso” y se terminó el paraíso.
La letanía que viene a continuación me resulta
muy reconfortante, juzgue usted amable lector:
Letanía de la Bendición Chinook
Invocamos a la Tierra , nuestro planeta hogar, con sus hermosas
profundidades y vertiginosas alturas, su vitalidad y abundancia de vida, y
juntos le pedimos
Enséñanos, muéstranos el camino
Invocamos a las montañas, las cascadas y las
olimpias, los altos valles verdes y los prados cubiertos de flores silvestres,
las nieves eternas, las cumbres de intenso silencio, y les pedimos
Enseñadnos, mostradnos el camino
Invocamos a las aguas que bordean la tierra de
horizonte a horizonte, que fluyen en nuestros ríos y arroyos, que se derraman
sobre nuestras huertas y campos, y les pedimos
Enseñadnos, mostradnos el camino
Invocamos a la tierra que cría nuestro alimento, el
suelo nutricio, los campos fértiles, los abundantes huertos y sembradíos, y les
pedimos
Enseñadnos, mostradnos el camino
Invocamos a los bosques, a los grandes árboles que se elevan enhiestos al
cielo, con la tierra en sus raíces y los cielos en sus ramas, el abeto, el pino
y el cedro, y les pedimos
Enseñadnos, mostradnos el camino
Invocamos a las criaturas de los llanos, los
bosques y los mares, nuestros hermanos y hermanas, lobos y ciervos, águila y paloma,
ballena y delfín, la hermosa horca y el salmón, que comparten nuestro hogar del
noroeste, y les pedimos
Enseñadnos, mostradnos el camino
Invocamos a todos aquellos que han vivido en esta
Tierra, nuestros ancestros y amigos, quienes soñaron lo mejor para las
generaciones futuras y sobre cuyas vidas se construyen las nuestras; con
gratitud les pedimos
Enseñadnos, mostradnos el camino
Por último, invocamos a lo que estimamos más
sagrado, la presencia y poder del Gran Espíritu de amor y verdad que fluye por
todo el Universo... Para que permanezca con nosotros, para
Enséñanos, muéstranos el camino
AMLO todavía
puede dar la sorpresa
Regresando a la actualidad mexicana,
para mí fue una agradable sorpresa descubrir que AMLO decía ser un ecologista
consumado. Para él su proyecto no era viable sin rescatar el campo y sus
pobladores. Casi seis millones de hogares rurales viven todavía del campo. En
la página 118 de su libro 2018 La Salida
dice:
Promover el
desarrollo rural implica mejorar las condiciones de vida de los campesinos y
fortalecer las actividades productivas, como parte de la solución de los
grandes problemas nacionales.
Noventa por ciento del territorio
nacional es rural: tierras, aguas, costas, biodiversidad, recursos genéticos,
minerales, bellezas naturales, activos históricos y culturales.
Son recursos
en extremo valiosos si pensamos no sólo en lo material. En el campo existe una
forma de vida sana, llena de valores morales y espirituales. Regresar al campo
significa fortalecer una identidad cultural de la más alta calidad humana.
AMLO remata: El campo genera además, grandes beneficios ambientales para la
población y la economía: disponibilidad de agua, aire limpio, captación de CO2
para reducir la concentración de gases de efecto invernadero, regulación
climática, preservación de la diversidad biológica, conservación y regeneración
de suelos y bosques, entre otros.
Es nuestro deber recordarle a AMLO
todo esto para que por lo menos corrija su Plan Petrolero y el proyecto del
Tren Maya. ¡En hora buena por la nueva juventud ecologista! ¿Usted qué opina?
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